- ¡Bill!- me envolvió en sus brazos fuertemente. –vaya, idiota, te
extrañé tanto.
- yo también te extrañé, Tom.- sonreí.
- ¡oh, troll, eché de menos el joderte!- ella lo miro seria. –Ya va, es
solo una broma.- le dio un abrazo. Mamá tenía la mirada baja, tenía algo que
decir, pero sabía que no se atrevería; siempre fue muy torpe y orgullosa.
Me acerqué a ella, mirándola serio, sin alguna expresión en mi cara. Dejé
mis maletas en el suelo y tome sus hombros; ella me miro, y sonrió ampliamente,
dándome un abrazo fuerte, pero al separarnos su mirada volvió a caer al suelo.
- ¿qué te pasa, mamá?- me atreví a decir, pero ella negó y me miro una
vez más, sonriendo.
- nada, ¿por qué preguntas eso?
- …no lo sé…- durante toda mi vida me di cuenta que no había razón por
la cual suplicar, pues al hacerlo te ganabas una dolorosa y fuerte respuesta. Aprendí
que lo que tenía que hacer era quedarme en silencio por unos minutos, esperando
que su mente cambie de opinión –o tal vez no-. Y eso no pasó con mamá, solo se
quedó en silencio y en un momento camino hacia sus maletas y me miro con una
sonrisa.
- Bill, quería esperarte para despedirme de ti.- lamí mis labios. –Me
gustaría haber escuchado lo mucho que te divertiste…
- pero no tienes tiempo, tienes que irte ya.- interrumpí, ella se
mantuvo en silencio, mirándome seria. Rodee mis ojos y sonreí. –es la misma
excusa de siempre, mamá. Deberías conseguirte otra.
- No te enojes, Bill, es la verdad.- asentí.
- está bien.- sonreí, sin querer hacerlo realmente. –adiós, tengo que
subir a arreglas nuestras cosas.
- ¿no vas a escucharme, Bill?- dijo con un tono un poco enfadado. Una pequeña
risa salió de mis labios, haciendo que ella frunciera el entrecejo, enojada. Y de
pronto un nudo se ató en mi garganta fuertemente, con rabia, tristeza y un poco
de indecisión; pero algo había de bueno, y era que me había vuelto en una
persona un poco más fuerte que la de antes y empecé a desarrollar el sentido
del orgullo, y estaba dispuesto a usarlo con ella, aun que eso me costara una
noche de lágrimas silenciosas. –Bill, te estoy hablando.
- no, mamá, no voy a escucharte hasta que tu tengas el tiempo para
escucharme a mi.- tome mis maletas y me largué de ahí, subiendo a mi habitación
con el corazón palpitando fuertemente, mi cara convirtiéndose roja y mis
lágrimas al borde de caerse.
Puse mis maletas en la cama y comencé a sacar la ropa con agitación,
enojado. Me parecía tan idiota que siempre que yo estaba feliz había algo o
alguien quien la arruinara y cambiara mi
estado. Me dejé caer en la cama, dejando mis rodillas al borde de la cama y mis
pies aun tocando el suelo; suspire, tratando de tragarme esas lágrimas y esa
rabia que sentía aun.
- No lo hagas de nuevo, Bill.- ya no sabía si su voz me ayudaba a
calmarme o a sentir más rabia. Tuvo una suerte impresionante, a veces le tenía
envidia, la envidia que hacía que una parte de mi le odiara demasiado, pero no
tenía la culpa tampoco.
- Tom.- dije, con tono indiferente, sin abrir mis ojos. - ¿qué quieres?-
sentí un lado de la cama hundirse y abrí mis ojos. Estaba arrodillado a un lado
mío.
- Quiero que no te dejes lastimar por los comentarios de nuestra mamá.-
negué.
- Ella no es mi mamá, Tom…
- oh, vamos, Bill.
- Tom, Anette me ha apoyado más que mamá. Ella es tan cerrada, no le
gusta nada de lo que yo hago.
- puede que mamá sea así porque no ha pasado tanto tiempo contigo.-
negué.
- ya no me importa.- sonreí. -¿dónde está mi linda?
- está abajo, despidiéndose de mamá.- sonrió con sus labios juntos. –iré
abajo, ¿sí? Tengo que ir a dejar a mamá al aeropuerto.
- está bien, hermanito.- me levanté de la cama y bajé las escaleras tras
él. (Tu nombre) me miro sonriendo y se acercó a mí.
- ¿irás a algún lugar, Billy?- la mire a los ojos y sentí la pureza en
ellos, era tan linda.
- sí, saldré al estudio.- le sonreí. Ella sonrió ampliamente.
- ¿volverás a hacer música?- asentí.
- eso creo, tengo algo en la mente, necesito pasarlo a un pedazo de papel.
- está bien, Billy.
- te amo.- besé su frente con delicadeza.
- yo también te amo, Bill.
[…]
A medio camino, las gotas de lluvia comenzaron a caer sobre mi piel,
seguí caminando sin importarme mucho, pues la lluvia siempre me tenía buenos
recuerdos y me ponía de un humor hermosamente nostálgico. Metí mis manos en los
bolsillos de mi pantalón y seguí en mi camino, con la mirada en alto, sin
pensar exactamente lo que hacía, pues primeramente, venir al estudio a escribir
no era algo que me llenaba de emoción, al contrario, prefería hacerlo en casa.
Pero ahora me sentía extraño y con ello me venían comportamientos aun más
extraños.
Saqué las llaves del bolsillo de mi sudadera y las metí en la cerradura
de la puerta. Me adentré a ese cálido lugar y prendí las luces, dándome calor
con mi aliento a mis manos. Caminé a esa mesita frente a la ventana y me senté.
Sentado ahí todas las opciones salían de mi cabeza y se pegaban en pequeñas
hojas coloridas que se encontraban colgadas en un corcho, dándome ideas nuevas,
sobre lo que sentía y se convertiría en una posible canción. Mire la ventana
que se mojaba con las ahora grandes gotas de la tormenta que comenzaba.
- It’s raining today, the blinds are shut it’s always the same…I tried
all the games that they play…but they made me insane. - Sonriendo, lo escribí
todo, y cerrando mis ojos, seguí pensando algo que sentía. –Life on TV, it’s
random but means nothing to me, I’m writing down what I cannot see…wanna wake
up in a dream.
Sonreí satisfecho, pues era la primera vez desde hace años que escribía
lo que en realidad sentía, no lo que habría querido sentir. Los relámpagos pasaban
por la ventana, haciendo que imaginara todo tipo de cosas lindas por mi mente,
y eso hacía que escribiera más, que mi cerebro dejara brotar ideas para seguir.
- They’re telling me it’s beautiful… I believe them but will…I ever
know, The world behind my wall- hum, pensé en mi felicidiad, la cual estaba
pasando por estos momentos, cuando por fin podia ser feliz, aun sin conocer
todo. –The sun will shine like never before, one day i will be ready to go see
the world behind my wall.
Era así como me sentía. Oculto tras un muro, sin conocer nada de nadie.
Solo tras ese muro, escuchando críticas y ofensas. Pero siempre había una luz y
por suerte, yo tenía amigos, un hermano y una mujer a los que quería demasiado,
y ellos, ellos simplemente eran mi luz.
- Bill, has tardado demasiado, ¿A dónde fuiste?
- ¿mi princesa no te lo dijo? Fui al estudio.- sonreí.
- vaya, creo que no le pregunté a ella.- negué, sin dejar de sonreír.
- Tom, hice una canción.- él sonrió ampliamente. Me dejé llevar por el
momento, me sentía feliz de al fin poder regresar a hacer lo que amaba. –pero nos
falta la música.
- no te lo creo, ¡muéstramela!- saqué el papel doblado de mis bolsillos
y se lo pase a sus manos. Él empezó a leerla y yo solo lo esperaba, impaciente
por saber su reacción. –vaya, Bill, ¡es hermosa!- me devolvió el papel. –Bill,
tengo que ir a mi recamara ¿sí?
- está bien.- sonreí. –él subió a su recamara. Y yo me sentí una mierda,
me había dejado solo, pero eso no era todo, era que su reacción no era la que
yo esperaba. Tuve unas ganas terribles de romper ese estúpido papel y tirarlo a
la basura, pero no lo hice, tan solo lo dejé olvidado en la mesa del comedor.
[…]
- Billy…- dijo sonriendo.
- ¿qué pasa, linda?- besé su mejilla.
- tengo una hermosa noticia que darte.
- ¿ah sí? Dime cuál es.
- bien- suspiro, como si no encontrara la forma de decirlo. –Bill,
¡vamos a ser papás!
- ¿qué?- ella sonrió mientras asentía.
- ¡estoy embarazada, Billy!- fruncí el entrecejo.
- ¡¿QUÉ?! ¡¿Estás embarazada!?
- sí, ¿no estás feliz?
- tú no puedes estar embarazada, ¡ese hijo no es mío!
- claro que es tuyo, Billy.
- ¡NO ES MÍO! Yo no quiero a esa cosa, mejor abórtalo.
- ¡estás loco, no voy a abortar!
- ¡entonces vete de mi casa, lárgate de aquí!- sus ojos empezaron a
llenarse de lágrimas.
- Bill, por favor…
- ¡veté!
[…]
- ¡Bill me ha pateado!- dijo, tomando su estómago, con una sonrisa.
- ¡no me importa lo que haya hecho ese imbécil!
- no de nuevo, por favor.
- sí, de nuevo sí. No te corrí de mi casa, con la condición de que lo
mataras, ¡llevas cuatro meses aquí y aun tienes a esa mierda en tu estómago!
- por eso mismo, Billy, ¡son cuatro meses! Deberías quererlo ya.
- ¡no, no lo quiero, mátalo!
- ¡no voy a matarlo!
- ¡entonces lárgate de esta casa!
- ¡no voy a irme! ¡Por qué no lo pensaste antes, hubieras usado un
condón!
- ¡¿sabes?! No me importa eso, si no te vas tú, ¡me voy yo y se acabó!-
tomé mis llaves del auto y camine hacia las escaleras, pero ella me detuvo, jalándome
del brazo.
- por favor, Billy, no te vayas ¿Qué paso en el mono azul? Dijimos que
sería para nuestro bebé.
- mierda, yo no quiero a un bebé, ¡no lo quiero! ¡Suéltame!
- no, por favor, Bill ¡no me dejes sola!
- lo único que puedes hacer es abortar, ¡yo no quiero a esa cosa
conmigo!
- ¡por favor, Bill, POR FAVOR!
- ¡cállate!- bajé el primer escalón, pero ella me volvió a detener,
- ¡Bill… no dejes a tu hijo solo…!
- ¡NO ES MI HIJO!- la jale de sus brazos y ella cayó por las escaleras,
dando un grito adolorido. La miré desde arriba, ella empezaba a llorar. Bajé
las escaleras y camine hacia ella.
- B-Bill…- había sangre en su entrepierna que cada vez crecía más. -¡mi
bebé!- sollozó con desgarro. -¡SE ESTA MURIENDO!- empezó a toser fuertemente,
haciendo que sangre también saliera de sus labios.
- linda…levántate, vamos a un hospital.- tomé su mano y ella se puso de
pie, pero empezó a gemir y gritar. La sangre en sus pantalones crecía aun más,
hasta salir y manchar el suelo.
- ¡mi bebé! ¡MI BEBÉ!- gritaba.
- cállate, (tu nombre), va a estar bien.
- ¡Mataste a mi bebé! ¡LO HAS MATADO, BILL!
- ¡no es cierto!
- mi bebecito, ¡NOO!- gritaba mientras lloraba con desgarro. -¡Bill…MATASTE
A NUESTRO BEBÉ! ¡MATASTE A MI BEBÉ!
- ¡no! ¡¡No!! ¡¡NOOO!!- su imagen se veía borrosa y pronto, me encontré
en mi cama, con las luces apagadas y solo la luz de la luna alumbrando. Respire
agitado, dando suspiros de alivio.
Y ahí la mire, dormida. La descubrí y mire su pancita, la acaricié y me
di cuenta de que todo estaba normal en ella. Pero aun así no podía sacarme de
la mente su mirada de dolor y miedo. Bajé las escaleras y me dirigí a la
cocina, tomé un vaso y le llené con leche, miré el reloj, marcaban las 4:59AM.
El sueño se había esfumado, aun sentía extraño el haber soñado algo tan
raro. Nunca habría despreciado a un bebé, y mucho menos habría tirado a (tu
nombre) por las escaleras. Mi respiración se entrecortó de nuevo, imaginando su
dolor. Pero era solo una pesadilla, eso no pasaría nunca.
[…]
- Billy… ¡Billy!- abrí mis ojos y
ahí la mire a ella, sonriendo. -¿Qué hacías durmiendo en la cocina?- me percaté
de que eso era verdad.
- tuve un sueño extraño y bajé para tomar algo, supongo que me quedé
aquí.- sonreí.
- ¿por qué no me despertaste? Pude haber bajado yo.
- claro que no, tonta.- me levanté de la silla y di un beso en sus
labios. – ¿cómo dormiste linda?
- muy bien, pero creo que tu no, ¿cierto?- asentí.
- creo que me estoy volviendo loco.
- ¿por qué dices eso?
- hace tanto que no me despertaba pro una pesadilla.
- ¿y eso es malo?
- pues, creo que sí. Soñé que estabas embarazada.- me miro confundida. –pero
yo no quería al bebé.
- vaya, entonces si fue raro.- asentí.
- pero eso no era lo peor. Yo te tiraba por las escaleras, haciendo que
te desangraras y perdieras al bebé.
- tranquilo, Billy, no estoy embarazada.
- eso me alegra un poco ahora.- sonreí. – Tu mirada me espantaba, me sentí
tan mal.- acarició mi mejilla.
- quizá fue porque ayer tuviste un día un poco agobiante, no te pongas
así.
- creo que tienes razón,.- sonrió.
- ¡Bill, Bill!- Tom llegó con su guitarra en manos, sonriendo
ampliamente.
- ¿Qué pasa, Tom?- me mostró su guitarra, sin dejar de sonreír.
- ¡creo que tengo la música para tu canción!
- ¡¿en serio!?- sonreí.
- sí, ¿quieren escucharla?
- a mi me gustaría.- dijo mi princesa.
- a mi también.- Tom asintió y se sentó en una silla, colocando su
guitarra con delicadeza sobre sus piernas.
- bien…- los acordes empezaron, con una melodía calmada y linda, como
una canción tierna. De pronto dejó de tocar y me miro. –Y aquí, empiezas a
cantar.- asentí.
Siguió con los acordes, cerrando sus ojos y sonriendo. Tomé la mano de
(tu nombre), que miraba a Tom con una hermosa sonrisa, prestando toda su
atención a sus manos en su guitarra. Pero de nuevo, Tom detuvo la música y me
miro.
- aquí va el coro.
- está bien.- dije, sin quitar mi mirada de sus ojos.
- después se repite todo, hasta llegar al último verso,- asentí. La
música se fue deteniendo y después, él me miró sonriendo. -¿Qué les parece?
- vaya, hermanito, ¡me encanta!- el asintió y después miró a (tu
nombre).
- a mi me fascino, Tom. Quisiera escucharla con letra.
-quizá la acomodaremos hoy, troll.- empezó a reír. –serás la primera en
escucharla.
- ¿de verdad?- dijo, entusiasmada.
- si.- dijo Tom.
- linda, ¿tienes hambre?-
pregunté.
- sí, demasiada, ¿Qué quieren que haga?
- siempre diré que estás loca. Tú no harás nada, linda. Mejor vayamos a
desayunar.
- ¡yo voy!- gritó Tom.
- bien, entonces vamos.
Subí a mi recamara a cambiarme. Cuando bajé, tom ya tomaba las llaves de
su auto en sus manos y sonreía con (tu nombre).
- ¿ya estás listo?- dijo mi hermano, yo asentí. Subimos al auto, yo en
el asiento trasero y mi hermano y mi linda enfrente. Mi mirada se plasmo en la
ventana. Sentí algún tipo de nervios con miedo.
Podría ser una señal de que mi linda estaba esperando a un bebé. Y no
era que no quería a uno, sino que me daba miedo la forma en que iba a tomarlo. Me
daba miedo que esto pudiera significar una enfermedad en mi princesa que yo le
pude haber contagiado. Tenía miedo, eso era todo. Hoy tendría que ir con un
doctor, tan solo para saber si no tengo una enfermedad o ella la tiene.
TT,TT fue muy muy feo como se comporto Bill en su sueño aunque es muy extraño ya que bill en sus 5 sentidos jamas aria eso o. todo se esta poniendo mu muy interesantee siguela siii C: <3 amo tu fic
ResponderEliminarMuy interesante!! siguelaaaaaaaaaa
ResponderEliminarHolaa! amoo esta fic' =) tienes un gran talento... siguee escribiendo!! amee este capituloo... aunque me asuste un pokito con la reaccion de Bill hehee AMO TU FIC siguelaaa....!! =)
ResponderEliminarhermoso,... muy hermoso,... me asusto la parte del bebe :$ jeje pero de ai en fiera... hermoso :P
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