Un día para la boda. Podría expresar de mil formas como me siento en
este momento; los nervios me consumen y ver a Bill tan feliz me pone a mi aun
más contenta. Aun no encuentro el sentimiento correcto, me siento de verdad una
de las personas más afortunadas en la vida, me siento afortunada por conocer a
Bill.
Conseguimos hacer la fiesta en ese parque, nuestro parque… nuestro
segundo hogar. Me era tan lindo que Bill se hubiera tomado todo el tiempo para
que esto se hiciera, era tan lindo.
- ¿sabes?- lo miré.
- ¿Qué pasa?- me llevó de la mano hacia la ventana de la recamara.
- creo que estará lloviendo también mañana.- me miro un poco angustiado.
- ¿y eso es muy importante para ti, Billy?
- para mí no lo es, ¿y para ti?- sonreí.
- para mí tampoco, ¿sabes? Siempre soñé con una boda en donde el clima
sea freso.
- nunca había pensado en cómo sería mi boda, es decir, aun no sé cómo
podré estar de pie con todos esos nervios.
- ¿estás muy nervioso?- asintió.
- Tom me dice que no lo esté, pero hay algunas cosas que no me dejan
dormir. Pero estoy muy feliz ¿sabes?, volveremos a viajar juntos, como en los
viejos tiempos.
- si…- sonreí.
Bill era una persona tan serena, esas personas que en su compañía podías
sentirte lo suficientemente confiada aun que llevaras unas horas conociéndolo.
Era una persona que sabía aceptar a otros y perdonar cualquier delito u
homicidio y por lo último no sabía si eso era erróneo o no. pero lo amaba, lo
adoraba y estar con él era un gran regalo que Dios me había otorgado a mí.
By Bill
Escarbo en el pasado, pero no
encuentro que fue lo que hicimos para merecernos esto.
La noticia llegó a mis oídos por la persona más indicada, la que no
podría mentir y por obvias razones.
Abusaron de ti sexualmente.
Ese día te vi tan cautivo de la depresión y tan amigo de la soledad.
Pero no hice nada para que estuvieras mejor. El timbre sonó y te mandé a
atender a la puerta, me dijiste que me buscaban pero no me dijiste quién. Era
una mujer con un joven de tu edad, lo primero que paso por mi mente fue que le habías
hecho algo a ese niño, pero su mamá se veía devastada.
Musitaba mientras despedía lágrimas cuando me dijo “Encontramos a mi
esposo, violando a Bill”.
Enfado, rabia y rencor recorrieron por mis venas, haciendo hervir mi
sangre de desesperación. Pero tú sabes que tienes al padre más cobarde de
todos, y lo que hice fue gritarte, y maldecirte. Pero cuando te vi llorando, mi
corazón sufrió el arrepentimiento.
Ese hombre te hizo hacer cosas horribles, ese hombre dejo tu orto como
una mierda, lleno de sangre y tan lastimado. Te veía mal, veía que todo esto te
dolía y lo único que mi orgullo me dejo hacer fue llevarte con un urólogo.
Jörg, tu papá.
Adicto al dolor.
Eso es lo que eres tú, Bill. Un adicto al dolor, a las palabras
hirientes y a las acciones erróneas.
Te drogas. Te metes droga por los brazos, la inhalas, la consumes, las
fumas. Eres un adicto a las drogas, y estas orgulloso. Me las muestras, te
drogas frente a mí y hasta me dijiste que las drogas eran tus amigas, que las
drogas te querían más que yo.
Y me sentí tan indefenso, como al mismo león a quien le arrancan las
patas para no poder defenderse. Me sentí el peor papá del mundo y es que era un
hecho que lo era, pero tenía tanta esperanza, creía que tu si me querías de
alguna forma.
Te veo tan flaco, tan enfermo, tan débil y todo gracias a esas
porquerías que consumes. Me duele verte así, me duele verte tan pálido, tan
enfermo. Hasta Anette lo nota, dice que estás mal, completamente enfermo.
Simone te llevó hacia un centro de rehabilitación, te llevó con ella y
no me despedí de ti una vez más por orgullo. Solo espero que salgas de esto
pronto, hijo, me duele verte así.
Jörg, tu papá.
Lo que para ti es feliz, para
mi es algo tan doloroso.
Te vas, te vas de la casa, te vas de mi lado, pero te vas a cumplir tu
sueño con Tom. Ser un cantante, tener tu banda. Me siento feliz, pero también
me siento tan incompetente.
Dejaste el nido en dónde estabas apresado en mis brazos. Me dejaste a mí
y yo no hice nada, incluso te di el camino libre para que pudieras agitar tus
alas e irte, porque una vez más, mi orgullo venció a mis sentimientos y mi
razón.
Que estuvieras conmigo me gustaba, pero odiaba que nuestra relación
fuera como de perros y gatos, de odio y rencor. Porque los dos supimos como
arruinar nuestra relación y no supimos como curarla, porque los dos éramos
inseguros y nos dejábamos llevar solo por lo que sentíamos uno mismo, sin
pensar en lo que el contrario sentíamos.
Solo quiero desearte suerte en tu viaje, en tu carrera.
Jörg, tu papá.
Tal como lo había dicho, éramos personas diferentes, con diferentes
formas de pensar y diferentes formas de actuar. Nunca nos entendimos, y me
angustiaba saber que en los momentos más difíciles fue cuando por fin nos
dijimos lo que sentíamos el uno por el otro.
EL DÍA DE LA BODA.
- ¿nervioso?
- que si no… quiero ver a (tu nombre) ya.- sonreí.
- se verá preciosa.
- es un hecho.
- ¿sabes? Estoy también nervioso.- dijo sonriendo, dejándome ver sus
dientes.
- ¿por qué?
- ser el padrino de anillos no es algo muy fácil para mí.
- de seguro te saldrá bien. Eres Tom Kaulitz, ¿lo recuerdas?- sonrió con
ternura.
- te quiero tanto, Bill. No puedo creer que mi hermanito irá a casarse.
- yo tampoco puedo creerlo.
- encima me haces usar un traje.- río.
- te verás bien, te lo aseguro.
- Bill, Tom, es hora de que se arreglen.- dijo papá.
[...]
- no puedo creer lo guapo que te ves hermano.
- ¿lo dices enserio?- golpeo mi hombro.
- que si no. yo te lo dije, serás el más guapo y ¡mírate!- sonreí.
- gracias. Tu también te ves muy bien.- sonrió. -¿Tom?
- dime.
- ¿me maquille demasiado?
- no, te ves excelente, hermano.
- ahh, gracias.- sonreí.
- deja de ponerte nervioso, todo saldrá bien.
- no sé que sentir, Tom. Me siento tan feliz.
- yo también lo estoy. Ella es tan afortunada de tenerte a ti para
siempre.
- y yo soy tan afortunado de tenerte a ti y a ella.
- te quiero, Bill.- me dio un abrazo.
- y yo también a ti.
[...]
La música empezó, las personas se pusieron de pie y mi corazón saltaba
de alegría y nerviosismo. Tom me lanzaba miradas sonrientes, mientras yo no
tenía idea de que era lo que iba a hacer, como podría no potar de los nervios.
Y las puertas se abrieron.
¡Dios mío, era una princesa! Era la mujer más hermosa que nunca había
visto, su sonrisa iluminaba toda la iglesia. Caminaba lentamente del brazo de
su papá, quien venía también con una sonrisa; ella bajaba la mirada, apenada…
Dios, Dios, no podía creer lo hermosa que se veía, lo preciosa que podía ser
cuando se maquillaba como nunca lo había hecho. Y entonces, al llegar a mi lado
y su papá poner la mano de su hija sobre la mía, los nervios empezaron a
llenarme por completo. Ella me sonrió, yo le sonreí a ella, reprimiendo las
ganas por darle un fuerte abrazo.
El padre comenzó a hablar, y después de ello, mi hermano se acercó con los
anillos y me miro sonriendo. Tome el anillo y la mire a los ojos, son una
sonrisa que ni el más horrible momento podría quitarme.
- Yo, Bill Kaulitz, te recibo a ti (tu nombre completo) como mi futura
esposa- puse el anillo en su dedo y después tomé su mano. –y me entrego a ti.
Prometo serte fiel en la salud y la enfermedad, en la adversidad y prosperidad.
Prometo respetarte y amarte por el resto de mis días.- Tom sonrió, vi que sus
ojos empezaron a aguarse, contagiándome el mismo sentimiento a mí.
- Yo, (Tu nombre completo), te recibo a ti, Bill Kaulitz, como mi futuro
esposo- colocó el anillo en mi dedo, dando caricias en mi mano. –Y me entrego a
ti.- sonrió. –prometo serte fiel en la salud y la enfermedad, en la adversidad
y prosperidad. Prometo respetarte y amarte por el resto de mis días.
- así pues, unan sus manos en matrimonio, y manifiesten su amor ante la
iglesia. Puede besar a la novia.- sonrió. Tom retrocedió, dejándonos a los dos.
Y el momento llegó, mis nervios se apoderaron de mí, y sus ojos
penetraron los míos. Tome su mejilla y su cintura, me acerqué lentamente,
sintiendo su respiración; abrí mis labios y ella también lo hizo, juntándonos en
el primer beso de matrimonio, cuando nos convertíamos en uno mismo. Los aplausos
se escuchaban lejanos, mi mente estaba en el momento en que nuestros labios se
juntaban y se separaban una vez más.
- Te amo.- susurré.
- te amo más.- sonrió.
- te ves hermosa, hija.- se viró y miro a su papá, que sonreía mientras
sus lagrimas caían. –Estoy tan feliz por ustedes.- la abrazó.
- te quiero, papi.- yo sonreí, pero un golpecito en mi hombro me hizo
virarme tras de mí.
- hijo.- mis lágrimas iban a caer, es que simplemente había tantos
sentimientos en este momento que no sabía cuál era el que realmente debería
usar.
- papá.- le di un abrazo.
- estoy tan feliz por ti, Bill.
- gracias, papá.- me dio un abrazo tan fuerte. Yo lo respondí, sintiendo
un nudo en mi garganta.
- te ver precioso, Bill, y tu novia también.
- no llores, papi.- el limpio sus lágrimas y volvió a abrazarme.
- es que, nunca creí poder apreciar este momento. Creí que no me
invitarías a este día.
- eso no iba a pasar, papá.
- te amo, Bill.
- yo también a ti, papi.
- es mejor que salgan.- dijo Anette. Salimos de la iglesia y me junte
con Tom.
- ¡hermanito!- me abrazó. – que feliz estoy por ti.
- gracias, Tom.
- (tu nombre) se ve hermosa.
- lo sé.- sonreí.
- ¿A dónde irán de luna de miel?
- iremos a Bora Bora, encontramos una cabaña por ahí, esta hermosa.
- vaya, Bill, espero que lo pasen genial.
- lo haremos.- sonreí.
[…]
La noche es hermosa, todas las luces alumbran el hermoso paisaje. Se mira
como un bosque, un lindo bosque. (Tu nombre) se cambió por un vestido más
corto, vaya es la mujer más hermosa de todo el mundo, no podía creérmelo aun,
era tan hermosa.
- Billy, mira lo que te compre.- saco una cajita de cuero café.
- ¿Qué es lo que te pasa, linda? No me tenías que comprar nada.
- ábrelo.- dijo, ignorándome.
- bien.- abrí la cajita. Mis manos comenzaron a temblar de emoción. –p-pero…
- ¿te gusta?- Me miro sonriendo. Era una cadenita con un crucifijo,
grabado con un “ich liebe dich, Billy”.
- no tenías que hacerlo, hermosa.
- te amo, Billy.
- yo te amo mucho más, de verdad.-
le bese los labios y después su frente. -¿sabes?
- ¿Qué?
- te ves hermosa, nunca vi a alguien tan linda como tú. Eres la princesa
más hermosa.
- tú te vez precioso, eres el más hermoso de todos, ¿sabes?
- te quiero tanto.- sonreí.
- ¡(Tu nombre)!- ella se viró. -¡Danny quiere bailar contigo!- dijo Sam,
cruzándose de brazos.
- bien, vamos.
- ¡no le hagas nada a mi bebé!- ella rió.
- claro que no, tonto.- se levantó de la silla y camino con Danny de la
mano. Sam se sentó a mi lado.
- Bill, te ves muy bien.
- gracias, y tu también.
- ¿te parece?- asentí. -¡gracias! Me pone feliz ¿sabes?
- ¿Qué cosa?
- que tú puedas casarte con la persona que amas. Danny y yo lo
intentamos pero, ya sabes, las cosas en nuestro caso son diferentes.
- pero no es necesario casarse, sami, ustedes pueden amarse.
- cierto.- sonreí. –Bill, ¿puedo preguntar algo?
- claro, lo que quieras.
- ¿estás nervioso por… tu sabes? ¿Eres virgen?- baje la mirada, ese puto
recuerdo volvía a consumirme.
- no…
- ¿en serio?- asentí. -¿y estas nervioso por volverlo a hacer con (tu
nombre)?
- ¿sabes? No lo había pensado, tengo miedo por ello pero…no lo sé…
- y (tu nombre) ¿ella es virgen?- sonreí.
- sí, ella lo es.
- debe estar también asustada.
- si…pero, seré cuidadoso.- sonrió.
- Danny también lo fue conmigo.
- ¿ya lo hicieron?- asintió.
- sí, tenía miedo, igual que tu, pero después ya no lo sentí más.
- ¿tienes algún consejo que darme?
- solo que usen lubricante.- rió. –y que empieces con delicadeza.
- gracias.- sonreí.
[…]
La fiesta era hermosa, (tu nombre) y Andy bailaban al igual que yo lo
hacía con Tom, georg y gustav. La música estaba ambientada. Hasta que dieron
las 3:45 de la madrugada. Era hora de irnos mi hermosa y yo.
El chofer llegó. Papá se acercó a mí y nos dio un abrazo a los dos;
sonriendo acarició mi hombro y se acercó a mí, susurrando.
- estoy…tan orgulloso de ti…- mis lagrimas saltaron de pronto, sin
previo aviso.
- papá… te amo…
- yo también, Bill.- acarició el cabello de (Tu nombre). –Cuida muy bien
a esta princesa.- sonrió al igual que mi linda.
Subimos al auto, ella se recostó en mis piernas, hasta que llegamos al
aeropuerto, en donde el avión despegó a los pocos minutos de haber llegado ahí.
Sobre el avión, mi hermosa comenzaba a bostezar, cerrando sus ojitos.
- que linda eres, ¿tienes sueño?- sonreí.
- si…
- duerme, linda, aun falta un poco para llegar.- ella sonrió y recargo
su cabecita en mi hombreo.
- te adoro, Billy.
- yo también te adoro, hermosa.
Acariciaba su cabello, mientras me quedaba dormido también. Me encantaba
sentir este sentimiento, aun que comenzaba a tener miedo de hacer que (tu
nombre) perdiera la virginidad, porque no era nada bueno en esto y el sexo en
sí me traía malos y dolorosos recuerdos.
Pero llegamos ahí, era un lugar precioso, el taxi nos llevó hacia donde
nos quedaríamos a dormir, vaya que era hermoso.
- Bill, me encanta.
- a mi también hermosa.
- te amo, Bill.
- y yo a ti.-la tome de la mano y caminamos ahí dentro, con nuestras
maletas. Era precioso, sin duda uno de los lugares más bonitos que había visitado y encima con mi princesa.
[…]
Entramos al mar. Ella me besó los labios, uniéndonos en un beso hermoso,
tierno y lleno de sentimientos nuevos, la adoraba tanto, no podía creer como de
un momento a otro nos habíamos convertido en esposos, y sin duda, yo en el
hombre más feliz de todo el mundo.
WAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAa dios mio dios mio se casaron que genial!!!! es tan genialll y que hermos y majico momento cuando se casaron!!!! cduaite tkm amo tu fic siguela pronto vale :DDD
ResponderEliminara la concha :$ (perdón soy un poco vulgar :$ jejje xD) ame el cap es tan... tan... aaaaa lindo *U* me fascino sube cap yaaa!!! lo ame se casaron :Q__ aa ya ni se que sentir alv jajaj :P cuídate amo tu fic bye :B
ResponderEliminar