sábado, 28 de abril de 2012

capitulo 67


-¿te has sentido bien estos días?

-bueno… he tenido pequeñas convulsiones…

- ¿vomitaste sangre?- bajo la mirada.

- …si…

- te pondré una inyección, ¿sí?

-bien.- el doctor saco la jeringa y le dio unos golpecitos con sus dedos. Bill sacó su playera y cerró sus ojos; cuando el doctor penetró la punta contra el pecho de Bill, este dejo salir un gemido y mostro una cara de dolor.

- no ha habido buenas noticias, Bill.- Bill colocó su playera de nuevo y bajo la mirada.

- lo sé…sé que es difícil encontrar un corazón…

- sí, nada fácil, pero seguro lo encontraremos.

- si no lo encontramos… ¿me dolerá mientras muero?- mi corazón brinco al escuchar sus palabras y ver su carita. No puedo creer que se esté dando por vencido tan pronto, no puedo creerlo, de verdad que no.

- no pienses en ello, Bill. Aun no sabemos qué va a pasar.

- solo quiero saberlo, por favor.- insistió.

- bueno, seguirás con convulsiones más fuertes y está la posible opción de morir por un paro cardiaco. Pero te digo que no te preocupes, Bill, encontraremos el órgano para que sigas con tu vida, ¿de acuerdo?
-  …eso espero…- volvió a bajar la mirada.

[…]

- no abandones todo tan pronto, Bill.- se sentó en una banca, parecía que este parque le hacía sentirse de alguna forma mejor.

- lo que menos quiero es abandonarlo, linda…pero que va, seamos realistas, conseguir un corazón es algo extremadamente difícil.

- pero no por eso imposible.- él sonrió. –vamos, Bill, ten fe, te aseguro que vivirás toda una feliz y larga vida.

- es que…lo que más me duele de todo es que fue por orgullo lo que me pasó. Tuve que ir al doctor pero papá no me llevó más…

- pero eso ya no lo podemos revertir, ahora mejor preocúpate por lo que va a pasar ahora y no por lo que ya paso.

El silencio fue eterno, Bill quito su mirada de la mía y giro su cabeza hacia el lado contrario, haciendo que su cabello callera por sobre sus hombros y bailara con el aire. Colocó un pie tras el otro y comenzó a balancearlos. No quise hablar, no sabía que decir y mucho menos como actuar, era de esos momentos en los que nos sentimos débiles y tan cobardes para hablar, con solo un nudo en la garganta apretado, deseando que las lagrimas cayeran, pero no lo haces, porque hay algo que te dice que no es lo correcto. Tome su mano, haciendo que me mirara, pero cuando lo hizo, una lagrima lo traicionó, cayendo rápidamente, sin tocar su piel; él bajo la mirada.

Me pregunte porque era que las personas tan humildes pudieran sufrir de una manera como lo está haciendo Bill. y la respuesta fue:  “¿Por qué no?”. Dios no elegía a las personas por su estado de felicidad, si no las elegía al azar y por suerte o mala suerte, a Bill le toco esto y a mí, acompañarlo siempre, cuales fueran las consecuencias. No me importaba lo que le pasara, si de pronto se haría una diva y un presumido por ser un cantante famoso, no me importaba, mi papel aquí era quedarme con él.

- …vamos…- dijo él.

“La banda Alemana Tokio Hotel, ha tenido una pequeña desaparición. Se cree que el hermano mayor de los gemelos, Tom Kaulitz, ha dejado la banda por asuntos privados. Hemos pedido una entrevista a la banda, pero ellos la niegan, dicen que no podrían sin Tom. Más adelante: ¿Qué será lo que tiene a la banda en depresión? ¿Alguna enfermedad en un integrante? ¿Qué será de Tokio Hotel ahora que dos integrantes se van?, todo esto después de unos cortes…”

- ¿”ahora que dos integrantes se van”?- dijo con voz seca y cambió el canal.

- no les hagas caso, siempre exageran todo.- acaricie su hombro.

Bill, tu papá quiere que vayamos todos a cenar, ¿les gustaría?- era Anette, que cargaba a Arabelle. Bill se viro y después me miro.

- ¿quieres ir a cenar?- asentí; Bill sonrió tiernamente y después miro a Anette. –iremos.

- bien, en unos minutos baja tu papá.- asentí.

[…]

Iríamos a un restaurante que quedaba bastante cerca de la casa, entonces fuimos caminando. Arabelle brincaba tomando la mano de Bill, que caminaba y sonreía. Me sentía bien de que Bill no dejara de sonreír a pesar de todo lo que pasaba, siempre sacaba una sonrisa, por más pequeña que esta fuera, pero siempre sonreía en el día.

- ¿ya vamos a llegar? Ya me cansé.- dijo Arabelle. Jörg acarició su cabello y apunto frente a nosotros.

- ya casi llegamos, ¿ves esa luz roja?- Arabelle saltó para mirarla y después asintió.

- ¡si, si la veo!

- bueno, es ahí, solo cruzamos esa calle y llegamos.

- ¡¿en serio?!

- sí.

- ¡quiero ser primera!- se soltó de la mano de Bill y salió corriendo rápidamente. Sin mirar a los lados de la calle, estaba dispuesta a cruzarla, pero Bill corrió tras ella, con cara de espanto, creyendo lo que seguro todos pensábamos en esos segundos.

- ¡ARABELLE!- gritó desgarrador, Arabelle lo miro y sonrió ampliamente.

- ¡atrápame, Bill, atrápame!- se dio la vuelta y comenzó a correr de nuevo. Camine rápidamente tras Bill, que transpiraba y tomaba aire, pero al llegar con él, corrió rápidamente tras Arabelle.

- ¡Arabelle!- volvió a gritar, pero las luces en la piel de Arabelle se acercaban. Bill corrió tan rápido, como nunca lo había visto hacerlo…y eso era muy peligroso para su salud…tomó el brazo de Arabelle, haciéndola azotar con él piso, él le dio un abrazo tan fuerte, mientras ella lloraba, seguro por el susto.

- Bill, ¿te sientes bien?- pregunto Anette. Bill la miro y se levantó del suelo de golpe, asintió y pronto comenzó a pasar lo que era casi obvio.

- si…ahh…cof…cof…

- respira hondo, Bill, tranquilo.- tome sus hombros. Tras de nosotros se escuchó la voz de su papá.

- ¡¿estás loca, Arabelle?! ¡Pudiste haber muerto, no vuelvas a hacer eso!

- perdón…papi…

- ya, papá…está asustada, no le hables así…- dijo Bill, respirando entrecortado, acariciando su pecho lentamente. – (tu nombre)…

- ¿Qué pasa, Billy? ¿Te sientes mal?

- y…yo…

- Bill, dímelo, ¿Qué pasa?- comencé a alterarme.

- ahh…las pastillas…tengo…tengo que ir…

- no, yo te las traigo, Billy, tranquilo.- corrí hacia la casa por las pastillas de Bill.

- ¡BILL!- escuché un grito desgarrador de Anette, me vire y ahí lo vi, tirado en el suelo, temblando fuertemente. Corrí hacia ellos de nuevo y la misma imagen de Bill potando sangre apareció, más ahora, Bill estaba en el suelo, en medio de todos. Mis lágrimas comenzaron a salir.

- Billy, por favor, respira…- el temblaba tan fuerte, mientras tosía y hacia que la sangre saliera por sus labios.

By Bill                                

- ya está abriendo sus ojos…

Tiii….tiiii….tiiiii…tiiii…

¿Un hospital?, ¿Qué mierda hago aquí?

- ¿cómo te sientes?- preguntó una enfermera.

- ¿Por qué estoy aquí?- entró ese doctor que ya conocía; me miro sonriente, tomando en sus manos un gran sobre amarillo.

- tu corazón sufrió un gran susto, pero estas estable ahora.

- ¿puedo irme a mi casa ahora?

- no, no puedes, Bill.- abrió el sobre y sacó unas radiografías, las colocó en un pequeño pizarrón luminoso frente a la camilla. -¿ves esto?- señaló.

- sí, ¿Qué es?

- eso, es tu tumor. Y ahora, ¿ves esto?- había una pequeña bolita y yo, volví a asentir sin entender mucho. –ese, es tu corazón, Bill.

- ¡¿tan pequeño?!- me espante, realmente me espante.

- Bill, creo que tu corazón no aguantará mucho, ¿entiendes?, debes quedarte aquí, para el tratamiento y eso, no puedes salir.

- ¡no quiero morir en el hospital!...si mi corazón ya no aguanta…quiero que…que me dejen estar feliz mientras pasa, ¡por favor!

- no vas a estar feliz si sales de aquí, vas a tener convulsiones y dolores muy fuertes, no vas a ser feliz.

Mis ojos se llenaron de lágrimas, lo que quedaba de mi corazón se hizo añicos, mire mis manos, con unos delgados tubos de plástico dentro, en mi pecho también había uno, uno más grueso. Sentí el frió de mis lagrimas caer por mis ojos. Esto se había acabado, no tenía nada que hacer ahora…más que esperar mi muerte recostado en esta camilla.

- no te pongas a llorar, Bill, todavía no se acaba la pelea.

- …te equivocas…ya se acabo…y perdí…


- no hables así, ten un poco de confianza, todo va a estar bien, sea cual sea el final de esto, tu vas a estar bien.

- ¿voy a estar bien si muero?- dije con sarcasmo.

- vamos, hay alguien que quiere verte.- él abrió la puerta y ahí estaba (tu nombre).

- Bill…- se sentó a mi lado, sobre la camilla, tomó mi mano y la acarició.

- …voy a morir, (tu nombre)…

- no, no lo harás…te amo, Billy…- se recostó a mi lado, con su cabeza en mi pecho, acariciando mi estomago desnudo.

- te amo, te amo…- unas enfermeras entraron, pero no a mirarme a mí, sino para mirar a mi compañero de habitación. Cerraron las cortinas y comenzaron a revisarlo.

Mis ansias por saber quién era me llenaron, quizá podría hacer un amigo y no morir completamente solo. Pero parecía estar mal y no quería interrumpir mientras le revisaban. Sentí unos brinquitos en mi pecho y después húmedo en mi pecho, mi princesa estaba llorando; acaricie su cabello y coloqué después mi brazo en su cintura, atrayéndola más a mí.

- no llores, no llores…

- un día me dijeron que llorar era limpiar tus ojos…- sorbió su nariz.

- un día me dijeron que no abandonara todo tan pronto…no lo abandones tu tampoco, ¿de acuerdo?

- pero tú no estés así… no me gusta verte mal, por favor, Billy.

- hay que prometernos una cosa, ¿está bien?- ella asintió, son mirarme.

- dime…

- no lloraremos, hasta que todo esté decidido…no hay que abandonar nada…hasta que todo se haya decidido…

- …bien…entonces no lloraré nunca…porque vas a vivir…


- me gusta que no llores, me gusta ver tu sonrisa.

- Bill, no me estás viendo ahora…

- pero sé que estas sonriendo…- sentí otro brinquito en mi estomago. –vamos, linda, prometimos no llorar…- ella se acomodo de nuevo, recostando su cabeza en el mismo almohadón que donde estaba la mía. – ¿te había dicho que me gusta sentir tu respiración en mi cara?

- no, nunca me lo habías dicho. ¿Por qué te gusta?

- hum…se que estas cerca, sé que hay alguien conmigo…odio estar solo…

- ¿en serio?- asentí. -¿te digo que me gusta a mí?- la mire.

- dime.

- cuando me abrazas por la espalda…y besas mi frente…- reí.

- no lo hago muy seguido…

- y eso me encanta, porque no sé cuando lo haces, y lo haces por sorpresa…

- Tom dice que nuestra relación no es normal.

- ¿a qué te refieres?

- dice que parecemos amigos de un mismo sexo, que no parece que fuéramos novios.- ella rió.

- me gusta nuestra relación tal como es. Eres mi amigo.

- y tu mi amiga- sonrió.

- siento interrumpirlos, pero Bill tiene que comer.

- bien, ahora me voy.

- si gustas puedes regresar cuando termine, ¿sí?- (tu nombre) lo miro y asintió, después se fue sin más. –aquí está tu comida, Bill.- puso una charola blanca sobre mis muslos. Irguió la camilla para que quedara sentado. Había un plato con frutas y uno con cereal, un pan tostado y dos vasos, uno con jugo de naranja y otro con leche.

- gracias.- sonreí.

- de qué.- tome una cucharada del cereal. Hum, era delicioso.

- ¿puedo…hum- me atraganté. – puedo preguntar algo?- él asintió sonriendo.

- claro, lo que sea.- tome un sorbo de jugo y mire a mi lado.

- ¿Quién es mi compañero o compañera?- el doctor miro hacia la cortina y después bajo la mirada.

- es un hombre.- sonreí.

- ¿Qué tiene? ¿Está muy mal?

-sí, tiene una enfermedad crónica.

- oh…-mire ahí, su sombra mostraba que estaba recostado y la de las enfermeras, que estaban cuidándolo. Se escuchaba el ritmo de su corazón, tan perfecto…tan fuerte, y el mío…el mío paraba y saltaba…tan horrible…

By Tom

Prendí el televisor, me sentía un poco solo, como si no tuviera a nadie cerca de mí. Pura mierda en la tv. Me recline y me decidí a dormir, siendo arrullado por el ruido de la televisión.

“Bill Kaulitz, el vocalista de la banda Tokio Hotel, fui visto ayer a escasas horas de la noche con dos mujeres, un hombre y una pequeña niña. Los sucesos siguientes pudieron dejarnos con escalofríos. Bill tuvo un gran accidente, algo como una convulsión. Fue llevado de inmediato a urgencias, esperemos que el joven se encuentre bien, ya que su hermano esta a las afueras de California. Aquí dejamos algo de lo ocurrido…”

Bill estaba tirado en el suelo, potando sangre mientras (tu nombre) intentaba ayudarlo….

Mi piel se erizó, mis manos comenzaron a temblar y pronto sentí como los colores se iban de mi cara. Apagué el televisor y corrí hacia la recamara de mamá. Ahí estaba con Gordon, recostados en la cama mirando, al igual que yo, la televisión.

- ¿Qué pasa, Tom?, ¿tienes hambre?- preguntó mamá.

- mamá…Bill… ¡Bill está en el hospital! ¡Bill está mal!

- ¿Qué está mal?- dijo preocupada.

- ¡Tengo que volver a L.A!

- ¡no, eso no Tom! ¡Tu padre puede encargarse de ello!

- ¡estás loca, tengo que ir con él…tengo que estar con él!

- ¡no vas a irte, Tom, acabas de conseguir trabajo!

- ¡me importa una mierda el trabajo, Bill está mal!

- vamos, Simone…Tom tiene que ir, no seas egoísta…- dijo Gordon.

- no puede irse, no ahora.

- ¿entonces cuando?, y no solo debería ir Tom, sino que tu también.

- ¿yo?

- es tu hijo, ¡es tu hijo, simone! ¿Qué no te preocupa?

- si…pero…

- mañana compraremos los boletos del avión, no puedes ser tan egoísta e inconsciente.

[…]

- …¿hola?...

- ¡(tu nombre), soy Tom!

- ¿¡Tom?!

- ¡¿Cómo está Bill, cómo esta mi hermano?!

- está bien…

- ¿en qué hospital se encuentran?

- ¿estás en L.A?

- si…por favor, dime dónde estás…

- Hospital CHW…- corté sin más. En mi auto, con Gordon y mamá, me dirigí lo más rápido que pude allí.

Al llegar me percaté de todas las personas que se encontraban paradas en la entrada: seguidores, reporteros, periodistas. Me hice paso entre la multitud, empujando y pisando a cualquiera que se me pusiera en mi camino. Al subir las escaleras, volví a llamar a (tu nombre), me ha dicho que están en el 3er piso. Corrí rápidamente, y al llegar, me encontré con (Tu nombre), que yacía sentada junto a Anette, que acariciaba la pierna de (tu nombre). Arabelle dormía en el sofá y papá…papá no estaba… ¡ni siquiera en el momento más duro!

- ¿Cómo está Bill?- pregunte, sentándome a un lado de (tu nombre).

- su corazón no aguantará más.

Una bala penetró mi pecho, haciéndome caer de espaldas hacia la realidad. Rasguñé mi cara, creyendo que tal vez lo que (tu nombre) dijo era un sueño, una pesadilla. Me puse la máscara, el abrigo y estaba ahora listo para esconderme de la realidad, esconderme de los problemas y las falsas esperanzas. Mi hermano no podía estar tan grave, mi hermano no podía rendirse…el corazoncito de mi hermano debía seguir luchando.

Maldita realidad, maldita esperanza, maldito tumor, maldita vida… apague la vela y cerré las cortinas, abrí las llaves que dejaban caer mis lagrimas y comencé a tocar esa música en mi corazón, golpeando tan fuerte y desgarrador; até las mentiras en mi garganta y los recuerdos en mi estómago. Encerré a mis sentimientos dentro de una caja asegurada en mi cerebro. El agua se estancó en mis ojos, impidiendo que salieran las gotas saladas que mostraban mis sentimientos. Lo único que reaccionaba en mi eran mis dientes, masticando mis labios con desdicha, mis manos temblequeando con mido y mis piernas bailando al los espíritus que recorrían mi espalda, haciendo que mi piel se erizara.

Negro…todo negro…tan negro como la misma oscuridad, tan negro como las mentiras y como lo estaba mi mente ahora. Toda mi vista se hizo así…negra…mi mente se fue, se murió. Mis lágrimas no salieron, mis palabras se habían ido. Imaginarme a mi gemelo en una situación así, me ponía devastado.

No pude vivir una vida completa con él, y cuando lo tuve cerca…fui yo quien se fue y lo dejo solo. Fui yo quien deshecho la oportunidad de comenzar una fraternidad nueva, una banda con mi hermano y sentir la muerte de ambos, al mismo tiempo, el mismo día…morir juntos… nuestra promesa….

- Tom…- volví…o…volvió la mitad de mi. Gordon me tomaba la quijada.

- mande…

- (tu nombre) quiere que pases a ver a Bill.- mire hacia la puerta, la puerta que contenía la imagen más siniestra, más triste.

- no…no quiero verlo…

- vamos, él estará feliz de volverte a ver.

- no…no puedo verlo…no quiero llorar frente a él…

- Tom, es tu hermano.

- ¡no quiero verle!- mis sentimientos rompieron el candado y abrieron las llaves de nuevo, haciendo que esta vez, mis lagrimas cayeran por mis ojos, como lo hacen las lágrimas de un crío.

- Bill quiere verte, Bill te extraña.

- no quiero verlo ahora…ahora no…- él suspiro y me dio un abrazo fuerte. Odiaba que me abrazaran, siempre solía desahogarme con fuertes sollozos.

Y lo hice.

Nunca me había escuchado a mi mismo llorar tanto…como un marica sin huevos…tan idiota por algo que quizá yo ocasioné. Me dolía hasta el alma. Jamás me creía estar en esta situación, nunca, en mi vida, pude imaginar que Bill estaría tan mal en el hospital, con un corazón tan enfermo.

Me levanté del sillón y limpiando mis lágrimas, camine hacia la puerta, decidido en entrar con mi pequeño hermano y pedirle disculpas. Abrí la puerta y un olor a alcohol entro en mis fosas; Bill estaba dormido, tan blanco, tan pálido y delgado, sus ojos se cerraban como las de una muñeca de felpa, su cabello negro cubría una mínima parte de su pecho desnudo, el que tenía tubos y un gran moretón en su pecho izquierdo…seguro por ese tumor…

- …Bill…- sus ojos se movieron y se abrieron lentamente. Al mirarme, dio un gran salto.

- ¡Tom, Tom!- su sonrisa fue la más hermosa que nunca vi, su cabello se alborotó.

- Bill, tranquilo…tranquilo…

- Tom… ¿Qué…que…?-

Tiii, tiii, tiii, tiii…

Su corazón sufrió una sorpresa, me asuste, pues pronto su sonrisa se transformó en mueca de dolor. Acaricié su cabello y su pecho, calmándole, intentando que volviera a su estado.

- tranquilo…- me miro y su sonrisita apareció de nuevo.

- ¿Qué haces aquí?

- vine para verte…

- ¿regresaste por mí?- asentí.

- no quise irme sin ti…- lloriquee.

- te extrañé tanto, hermanito.

- no tienes idea de lo que yo te extrañé.

- te quiero…no vuelvas a irte, Tom…por favor…- sus ojos brillaron, pero no sacó lagrimas.

- me quedaré siempre…contigo…no me volveré a ir…lo juro…


2 comentarios:

  1. :') esos hermosos gemelos , este capitulo me hizo llorar u.u , pobre Bill! espero que salga bien :c , me encanta tu ficc ! por favor síguela *-*

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  2. dios mio porque TT_TT
    Caa capitulo es mas y mas trizte
    a cada capitulo lloro
    mas y mas TT_TT
    dios mio como todo esto le puede
    suseder a bill y que bueno que
    tom ya esta al lado de Bill]
    sigeula prontooooo
    cudiate tkm
    amor tu fic *-*
    sigeula pronto sabes,
    volvi a leer el final de "amor por accidente"
    y aunque paresca ironico volvi a llorar TT_TT

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