- oh, nada, nada…- decía quitando sus lágrimas
rápidamente.
- vamos, Tom.- camine hacia él y lo mire a los
ojos. –el va a estar bien, ¿sabes de quien hablamos?, hablamos de Bill, ha
tenido que pasar por malos momentos pero no se ha rendido, Tom. Bill es sabe lo
que hace, nada malo le va a pasar.
- gracias, (tu nombre)…tienes razón, Bill es fuerte
y valiente…- sonrió tiernamente, pero pronto sus ojos comenzaron a crear más
lágrimas.
- ¿qué pasa, Tom?
- es que…no puedo aceptar que Bill no esté más.-
dejo salir aire de sus labios y cerro sus ojos, evitando que las lágrimas
cayeran.
- bueno, ¿Por qué no imaginas que Bill esta con tu
papá ahora?, es decir, Bill y tú antes no estaban juntos, tú estabas con tu
mamá y Bill con tu papá, ¿Por qué no piensas que ahora es igual?, no pienses
que tiene miedo, no pienses que seguro lo está pasando mal.- asintió y miro su
reloj.
- es tarde, mejor durmamos ahora ¿sí?
- está bien, Tom. Descansa.
- y tú.- sorbió su nariz. – (Tu nombre)…
- ¿necesitas algo?- el asintió y comenzó a mover
sus manos nervioso. –Dime.- sonreí.
- puedes…puedes… ¿puedes quedarte esta noche
conmigo?- sonreí aun más al mirar lo difícil que le pudo ser decir aquello. –no
lo tomes mal…solo…no quiero estar esta noche solo…
- claro que sí, Tom.- sonrió.
- …gracias…
By Bill
Sentí un fuerte olor penetrar en mis fosas.
Desperté con un dolor de cabeza terrible, abrí mis ojos y ahí lo mire, el mismo
hombre serio.
- al fin despiertas, idiota, vamos.- me tomo el
brazo fuertemente y me saco de ese cuarto oscuro en el que me encontraba.
- suéltame…por favor…- dije tartamudeando. El me
miro, haciéndome silenciar completamente. Era algo parecido a una casa, las
paredes tenían la pintura caída en tiras largas, usaban unos grandes focos que
no alumbraban mucho, había un sofá rojo, los asientos estaban rotos y en
algunos hoyos en el mismo sofá, había comida posiblemente podrida, frente al
sofá había una mesa de madera, estaba rayada y cortada, sobre ella habían
platos y vasos usados, en el suelo había botellas de alcohol rotas y unas que
no lo estaban.
El hombre me llevo al segundo piso, en donde se
podía escuchar que había personas. Comencé a estremecerme pero no hice nada por
separarme de su mano que tomaba mi brazo. Ahí dentro habían seis personas:
Un hombre de tés blanca, usaba la ropa rota y
ajustada, en su cabello usaba un pañuelo rojo que hacía que su cabello marrón
se parara un poco.
Otro hombre de tés morena, su cabello lo usaba
hasta sus codos y se miraba bastante maltratado, usaba una camiseta de cuadros
rojos y azules abierta sin nada debajo de ella.
Una mujer de cabello crespo y tés avellana, su ropa
era como la de todas las mujeres que había visto en este lugar, sus labios eran
rojo vivo y sus ojos eran tan negros como su cabello.
Había otro hombre, de tés pálida y ojos verdes. Su
ropa estaba rota y sus pantalones desabrochados, su cabello lo usaba en capas
mal cortadas, desde luego, y una diadema de goma negra.
Un hombre bastante grande y de tés casi negra, su
ropa era la única que se miraba “normal” pues no estaba rota, mas era la más
sucia. Usaba una muñequera blanca, aun que parecía gris por el polvo que
llevaba en ella.
Una mujer, la primera que había visto con ropa
mucho más holgada, su cabello estaba hasta su quijada y usaba una cachucha
rasguñada. Sus pantalones estaban muy grandes y no llevaba maquillaje puesto.
Todos ellos me miraban serios, dejando su
conversación. El hombre me empujo al suelo, quedando en medio de todos ellos.
- ¡eh, miren lo que les he traído!
- oh, Dios mío ¡una rica mina!- dijo uno de ellos.
Se acercó a mí, pero el hombre que me traía me tomo los brazos.
- tranquilos, a cada uno les tocará un poco de esta
niña, pero seré yo el primero.
- ¡tú siempre eres el primero!
- si no les agrada, pueden ir a conseguirse la
suya.
- oh, está bien, pero no te tardes demasiado, que
yo ya le tengo ganas.
- claro, claro, estaremos abajo.- me tomo los dos
brazos y los apresó en mis espalda. Comencé a revolverme fuertemente, intentando
escapar de sus brazos, pero él los apretó a un más en mi espalda.
- suéltame… ¡suéltame!- grite con miedo. Él me
aventó por las escaleras con fuerza. Mis huesos tronaron fuertemente, y ahí
arriba todos reían a carcajadas.
Me quedé tirado en el suelo, no podía moverme,
sentía como si mis huesos fueran a romperse si lo hacía. Pero ese hombre me
tomo de las manos y me aventó al sillón sobre toda esa comida sucia.
- a que me darás una buena paja, niña.- me acorraló
con sus brazos en el sofá y beso mis labios. Le empuje fuertemente.
- ¡Déjame!- me dio un manotazo en la boca y dio un
grito.
- ¡maldita zorra! ¿Quieres comer? ¡¿Quieres?!-
asentí tan solo porque mi subconsciente me jugo una broma…y también para que no
volviera a golpearme tan fuerte. -¡entonces me vas a dejar hacerte lo que yo
quiera!- negué.
- pero es que tu…tu no entiendes.- apretó mis
muñecas como papá lo hacía y su quijada comenzó a temblar de furia.
- ¡no me hables así, habla bien, puta!
- yo…yo…- el negó y comenzó a romper mi playera. Me
revolví con miedo pero él me sostuvo del pecho y comenzó a besar mis pezones;
inconscientemente comencé a llorar, pues sería estúpido que pasara por una
tercera vez. –no quiero…
- ¡Cállate, idiota, que después te tocara con los
demás!
- no…por favor…yo soy…- tapo mis labios y siguió
besándome. Bajo a mi pantalón y lo desabrochó, sacando bruscamente mi bóxer y
mi pantalón junto. Su cara palideció y negó varias veces.
- ¡maldito marica!- limpió sus labios y desabrochó
su pantalón; por un momento creí que iba a terminar con lo que había empezado
pese a mi sexo, pero el tomo su grueso cinturón y lo apuntó hacia mí.
- no me pegues…por favor…por favor…- pareció
hacerse el sordo. Comenzó a azotar el cinturón en mi cuerpo; su fuerza era
demasiada, podía ser hasta más fuerza que la de papá. Cerré mis ojos
fuertemente, tragándome la vergüenza que pude sentir al estar completamente
desnudo frente a él.
Subió al segundo piso, en donde estaban los otros.
Tome mi ropa y me la coloqué rápidamente. Me en camine hacia la puerta e
intenté abrirla con mis uñas, mis nervios no podían ser más grandes, podrían
venir en cualquier momento, y por alguna rara razón la puerta no podía abrirse.
- ¿¡que mierda estás haciendo?!- camino hacia mí y
me jalo el cabello, aventándome al suelo. -¿crees que porque yo no soy marica
como tú vas a salir así? Estas equivocado, hay dos personas que quieren verte.
¡Eh, bajen ahora!- ahí estaba la mujer de ropa corta y labios rojos y a su
lado, el hombre de ojos verdes.
- no…no…
- hey, cállate niñato.- despeino mi cabello con sus
nudillos. –complace a estos dos muchachos, que no te traje aquí por nada, eh.-
el miro a la mujer y comenzó a reír fuertemente. –disfruten, chicos, que
después de ustedes no habrá nadie que lo quiera. Si quieren disfrutarlo más,
ustedes saben donde esta lo que necesitan.
Me quede en el suelo sin mirarlos, sentí que
tomaban mi quijada con delicadeza y me hacían virarme. Ahí estaba el hombre de
penetrantes ojos verdes, que sonreía sin mostrar sus dientes.
- ¿Cómo te llamas, nene?- comencé a temblar, pero
si no quería que me golpearan debía contestar.
- …Bill…- con su pulgar acarició mi mejilla.
- mi nombre es Belthram, pero todos me dicen…
- ¡hey, marica, que no estamos aquí para
socializar!- el rodeo los ojos y me miro.
- sí, marica.- sonrió. Su dedo dejo de moverse en
mi mejilla y ahora acarició mis labios. –y dime, ¿eres marica?
- n…no…
- ¡vamos, muévete maricon!- la mujer me tomó y sacó
mis pantalones, comenzó a tocar mi entrepierna. –hum, que grande…- quite sus
manos de mi.
- no me hagan nada…por favor…- chillé.
- no llores, niñato, tú serás quien me lo haga a
mí.- bajó mi ropa interior y ella comenzó a quitar su blusa. Retrocedí unos
pasos y ella me tomó las manos.
- no quiero…por favor…no quiero…- comencé a llorar,
no muy fuerte, pues no quería que el hombre quien me había traído aquí me
golpeara. Ella me miro con asco y me
hizo sentarme en el sofá.
- ¡marica!- Belthram camino hacia ella. –quédate
con este otro maricón, es un chillón y yo no quiero hacer nada con un maldito
quejica.- Belthram comenzó a sonreír y asintió frenéticamente.
- ¡gracias, Margareth, gracias!- Margareth subió
las escaleras, pero no me había zafado de todo, Belthram aun estaba y al
parecer no iba a irse hasta terminar con lo planeado. Se acercó a mí y acarició
mi cabello.
- intentaré ser cuidadoso.
- no…no…- él asintió y comenzó tomando mi
entrepierna, lo miraba desconcertado y con mi pecho a punto de explotar gracias
a mi corazón.
- uhh…- gimió. Sus labios comenzaron a besarme ahí
abajo, me revolví, haciendo que me dejara en paz. –eh, tranquilo, muchacho, no
te haré nada malo.- levanto mis piernas y las separo. Mis lagrimas comenzaron a
salir y mi estomago comenzó a sacar brincos gracias a que en la posicion que
estaba, me era difícil respirar mientras lloraba.
- por favor…no me hagas nada…- dejó mi entrepierna
y se levanto del suelo, sentándose en el sofá a mi lado; acarició mi cabello y
me miro.
- ¿no te estás divirtiendo?- pregunto nervioso, yo
negué sin mirarle. – hum, vaya…entonces cambiemos de posicion ¿quieres?- volví
a negar. El me tomo e hizo que me pusiera “a cuatro”, acarició mis testículos y
se hincó dirigiendo su entrepierna a mi esfínter.
- por favor…- supliqué pero él no me escuchó. Abrió
mi trasero y pronto sentí la punta de su entrepierna entrar.
- oh, ¿sabes?...no te la meteré.- lo miré
confundido. – no te está gustando esto…y podría obligarte y partirte el culo
aun que no quieras, pero no lo haré, porque no me gusta verte llorar.- sentí un
gran alivio en mi interior, podría abrazarle y darle las gracias, pero no lo haría. –Haremos esto de otra
forma.- porque sabía que pasaría algo como esto. Ahora vengo.- se levanto del
suelo y camino a saber dónde. Esta vez no quise huir, que si me pillaban sería
carne para perros.
En poco tiempo, Belthram llegaba con una caja en
sus manos. Se hincó frente a mí y la abrió. Ahí dentro había toda clase de
juguete sexual, había lubricantes, látigos, bolsas pequeñas con algo extraño en
su interior. Y comencé a temer que me usara como su juguete…me aguante mis
ganas de llorar y lo mire. Él tomo una bolsa y un bote de lubricante.
- ¿miras?, nos podremos divertir con esto, ¿no?-
negué. –oh, vamos, te gustará.- cerró la caja y la deslizo por el piso lejos de
nosotros. Nos recargamos en la pared y el abrió la bolsa. –Abre tu boca.- negué
de nuevo. –Por favor, te he salvado de una fuerte penetración.- tenía razón,
entonces la abrí, tomo algo de eso que estaba dentro de la bolsa y lo metió en
mi boca.
- ¡puagg!- el sonrió.
- trágalo.- oprimiendo mis ganas de potar, tragué
esa cosa. Belthram colocó su mano en mi pecho y sonrió; tomo el lubricante y me
lo mostro, haciendo que volviera a empezar el miedo. -¿te gusta el olor?-
negué. –No lo has probado, acércate.- volví a negarme a aquello, metió su dedo
dentro y me lo mostro, después lo colocó bajo mi nariz, aunque no quisiera,
tenía que respirar aquello y realmente el olor era una mierda.
- apesta…- confesé. Use mi mano para sacarlo pero
él la quitó y negó.
- no lo hagas, te acostumbrarás.- mi vista se hizo
borrosa, él me miraba sonriendo, yo le conteste también con una sonrisa. -¿lo
ves?, ya te gusta ¿no?
- sí…me encanta… ¿Qué te hiciste? No me digas que
te cortaste el cabello.- ella rió.
- no me lo he cortado, tonto.
- no me gusta así, (tu nombre)…
- ¿(tu nombre)?...ah, claro…me lo corté por ti,
lindo ¿no te gusta?- negué. - ¿ya no me quieres?
- si te quiero perooo…si te quiiiero…
- yo también te quiero… ¿me das un beso, bebé?-
asentí. (Tu nombre) me besó apasionadamente, nunca lo habíamos hecho…sus labios
eran extraños…- eh, tengo una idea.
- ¿cuuuál?- (Tu nombre) se levantó de la cama y
subió. -¡no me dejeees sooloo!
- ahora voy, nene.- comencé a llorar, (tu nombre)
me habíiia dejado. Agarré la bolsita y comencé a comer de eso que estaba
adentro. (Tu nombre) bajo las escaleras con un celular. –mira lo que tengo.
- ¿quéee es?
- un celular, lindo… ¿Por qué no nos tomamos
fotos?- negué.
- nooo.- el asintió y puso esa cosa frente a
nosotros.
- ahí lo dejo, ahora quiero terminar con algo ¿sí?-
asentí. Tomo mi entrepierna y la acarició con desesperación, después comenzó a
besarla. Yo creía que a (tu nombre) no le gustaba hacer esto… ¿¡Tom!?
- ¡quiiitaatee!
- ¿Qué pasa, bebé?
- Tom…somos hermaaniitos…no pueedess hacerlooo
¡dejamee!
- eh…no…yo no soy Tom…soy…soy eh… ¡(Tu nombre)!
- ah… ¿eres (Tu nombre)? ¿Mi novia?- asintió. –ah…-
ella siguió. –huumm, (Tu nombre)… ¿por qué haces esto?...creí que…que no nos
gustaabaa ahh…
- cállate…ahh…
- ¡¿quee es eso!?- grite. Mis lágrimas cayeron
rápidamente por mis mejillas.
- ¿Qué es qué?
- ¡eso, eso!- apunte mi entrepierna, ella comenzó a
carcajearse. -¡estoy muriendooo!
- ¿eres idiota? Eso es la señal de que te ha
encantado lo que te hice…es tu semen, tontito.
- ¿selen?
- no, semen.
- semen…ah… ¿es maloo?
- ¿Cuánta droga te he dado?
- droga…no…yo ya no me drogo.
- no, pero yo te he dado…
- ah, creí que me había drogadooo.
- no. eh, ¿Por qué mejor no me ayudas a mí a sacar
semen?
- ¿Cómo?
- así.- tomo mi mano y la puso en su entrepierna.
–Tómala.- la tome con mis manos y ella comenzó a mover mi mano. –ohh…así…luego
puedes chupármela ¿sí?
- bueno…- era muy raro, (Tu nombre) no me había
dicho que tenía una igual que yo. Empujo mi cara hacia su entrepierna y yo
comencé a besarla.
- huumm, eres bueno, niño…ohh mierda…me
correré…vaya, eres él primero…que me ahh, que me hace hacerlo tan…huug…tan
pronto…- le salió esa cosa, pero ya no me asuste. –Dios, que bueno eres… ¿Por
qué no te lo comes?
- ¿el qué?
- mi semen.
- ahh, ¿sabe rico?
- huy, a mi me encanta, pruébalo.
- bueno, pero… (Tu nombre) ¿Crees que Tom se dé
cuenta?
- no, no se va a dar cuenta, solo hazlo.- asentí y
con mis dedos tome esa cosa que salía por su entrepierna y me la metí a la
boca. Fruncí el ceño.
- no…sabe muy feo…no me gusta…- escupí. Ella tomó
mi quijada y me beso.
- ¿Qué es lo que te pasa? ¿Nunca has besado con
lengua a alguien?
- no, te había dicho que no estaba listoo para
esooo…
- bueno, hoy lo estarás, bésame.
- no sé cómo hacerlo…
- que idiota eres. Mira, yo te enseño, abre la
boca.- la abrí lentamente. –Saca tu lengua.- la mire confundido, pero lo hice.
–Ahora, solo muévete como yo lo hago.- asentí. Nuestros labios se unieron, era
un poco asqueroso pero (Tu nombre) quería hacerlo. Sentía su saliva en mi boca,
pero pronto pude llevar su ritmo y casi pude disfrutarlo.
- ¡felicidades, Belthram!- ella se separó de mi y
corrió por el celular. –Has hecho marica a alguien en tan poco tiempo.- ella
sonrió y me miro.
- bueno, parece que le gusta.- esos señores me
miraron.
- (tu nombre)… ¿Quiénes son ellos?
- ¿(tu nombre)? Oh, vamos, marica, ¿lo engañaste?
- no, solo le di droga…parece que le gustó, y su
cuerpo responde perfectamente a ellas.
- vaya, hoy te tocará dormir en el sofá, te has
ganado una buena noche. Ahora este maricón te servirá para lo que quieras.-
asintió.
- sí, aun que me confundo con la tal, (tu nombre),
creo que es su novia.
- bueno, ahora tu eres su novio, después de esto,
(Tu nombre) no será más que una más. Seguro te querrá a ti más que a una
mujer.
- eso espero.
- (Tu nombre)…ven conmigo…- dije, pero ella negó.
Un hombre me levanto del suelo y tomo mi ropa.
- vístete, marica.
- me llamo Bill…- sonreí y tome mi ropa,
colocándomela rápidamente.
- ahora, ¿quieres comer?
- ya comí selen de (tu nombre)…
- oh, vamos, es algo delicioso, ¿no quieres?
- bueno…- el hombre me cargó y me llevo a su
cocina. Ahí puso un plato lleno de comida y un vaso con agua. Comencé a comer,
pero me llene muy rápido.
- mira lo que le mandaré a tu novia, Bill.- dijo
(tu nombre). Me enseño su celular, ahí había un video de dos personas desnudas.
- ¿Quiénes son ellos?- pregunte mientras tomaba mi
vaso.
- somos tu y yo, bebé.
- ¿desnudos?- asintió. El uso su celular y
después me miro.
- ya se lo he enviado a una (Tu nombre).- comencé a
reír.
- tú eres (Tu nombre).
- ahh, si…- el hombre me cargó y me llevó a un
cuarto oscuro.
- aquí vas a dormir, niño.- mire a mi alrededor,
todo era negro y no podía mirar casi nada. –aquí hay periódicos para que te
cobijes y tu bolso está por allá, por si quieres cambiarte tu ropa. Adiós,
idiota.
- ¡no me dejes solito…me da miedo!
- no me importa.- salió de aquí.
By (tu nombre)
Triiin…triiin…
- hum…- me levante de la cama, siendo cuidadosa
para que Tom no despertara. Mi celular había sonado y me emocione creyendo que
papá había encontrado a Bill. Pero…el mensaje era de Bill…quise despertar a
Tom, pero antes quise mirar que era lo que había escrito:
Mira lo que hice
ayer… ¿te gusta, (tu nombre)?, me podría quedar aquí tan solo por estar con él,
te quiero, tonta.
Mi cuerpo comenzó a tener nervios, pues esa no
parecía la escritura de Bill, pero quizá era tan solo una broma. Oprimí en
donde decía “mirar el vídeo” y comenzó a cargarse. En poco tiempo pude perder
la cordura, la paciencia y las fuerzas para sostener las lágrimas: Bill le
hacía sexo oral a otro hombre…y lo besaba tan…tan asqueroso…Bill sonreía y
acariciaba a ese hombre desesperadamente.
Pude intentar creer que él no era Bill, pero podría
reconocerlo…sus tatuajes, su cabello, sus ojos…su sonrisa y su voz…era Bill…
Comencé a llorar, y pause ese video. Tome a Tom de
los hombros y lo moví rápidamente, el se quejó un par de veces pero después me
miro confundido.
- pero, ¿Qué es lo que te ha pasado?... ¿por qué
lloras, (Tu nombre)?
- Bill…Bill es…- tomo mis manos que temblaban
fuertemente.
- ¡¿Qué le paso a mi hermano, (Tu nombre)?!-
lloraba tan fuerte que la respiración se me cortaba. –cálmate, (Tu nombre), por
favor.
- no…no puedo…
- ¿Qué paso con mi hermanito?... ¡¿Qué le paso?!-
le mostré el celular, Tom reprodujo el video y pronto pude recordar:
“- ¿sabes?
- ¿Qué pasa?
- a veces…dudo…
- ¿dudar que?
- dudo…creo
que…que si soy homosexual.
-… ¿Por qué lo
dices?
- no lo sé…después
de todo…de todo lo que me dicen, he llegado a creer que tal vez si soy.
- Bill, ¿te has
enamorado de algún hombre?
- no…”
Quizá ese último “no…” fue para ocultármelo…fue por
vergüenza…tal vez ya se había enamorado de un hombre y…y no quiso decírmelo.
- esto no puede ser…- mire a Tom, que cubría sus
labios con su mano, mientras la otra seguía mirando el vídeo. Después de al
parecer mirarlo todo, me miro y negó lamiendo sus labios. – (tu nombre)…lo
siento yo…no sé qué decir…yo…
- Bill es…Bill es homosexual…- Tom suspiró.
- (Tu nombre)… ¿crees que papá lo había visto con
algún hombre antes?...es decir…por eso papá le decía todo eso…
- no lo sé, Tom…pero… ¡es que no puedo
creerlo!...no me importaría que lo fuera…pero…no tiene la vergüenza para
quererme como su novia y encima mandar ese video…
- tenemos que encontrarlo…intentaré localizarlo de
nuevo ¿sí?- asentí. Tom me dio un abrazo y beso mi frente. –no te preocupes
más…hablaremos con Bill cuando lo encontremos.
- está bien...- el teléfono sonó y Tom al tiro
contestó.
By Tom
- ¿hola?
- ¿hablo con Bill Kaulitz?
- no…el no está… ¿quién habla?
- el psicólogo Jonathan Closson, ¿con quién tengo el
placer de hablar?
- soy Tom, su hermano.
- ah, sí, he oído hablar de ti.- rió. - ¿entonces
puedes dejarle un mensaje a tu hermano?- sabía que esto sería imposible y que
el mensaje no llegaría a los oídos de Bill hasta que le encontráramos.
- bueno…creo que no es
posible.- Jonathan aclaro su voz.
- ¿Por qué?
- es, Bill escapó de casa y no
sé en donde está.
- ¡¿escapó?!- repitió al
parecer algo preocupado. –oh…
- ¿para qué lo necesitaba?
Puedo ayudarle.
- no, llamaba porque no se
presentó a nuestra segunda sesión, creí que le había pasado algo.- y
efectivamente le había pasado algo.
- ah…bueno, si los policías
pueden encontrarlo yo…le diré que vaya ¿sí?
- está bien y… todo mi apoyo
esta con ustedes ¿entendido? Si a ese joven le pasa algo, no duden en llamarme.
Espero que lo encuentren pronto.
- muchas gracias…espero lo
mismo…adiós.
- adiós.- cortó.
- ¿Quién era, Tom?
- el psicólogo de Bill.
- Tom, ayer olvide decirte que…papá
irá a con la policía para…para buscar a tu hermano…
Podía sentir que (Tu nombre)
estaba deshecha por la mentira de Bill, ¿Por qué nunca nos lo dijo? ¿Por qué quiso
esconder todo? Él sabía que lo apoyaríamos…no entiendo porque…porque nos mintió…
Lo siento mucho! Pero no me ha gustado!
ResponderEliminarEl CAP!
:S
pensé que lo iban a encontrar y no le pasaría de nuevo esto!
Me dio rabia!
Espero que subas!
Otro! Y lo encuentren ....
Porque esta parte dolorosa para nombre no me gusta...
Bye cdt
NOOOOOOOOOOOOOOOO pero BILL no es homosexual
ResponderEliminaraaaaaaaaahhhhhhhh porque cuando ya estaba mejor sin vivir con su papa
ahora le pasa esto?????
y no entiendo xq TOM le da la razón al vídeo el debe confiar en su hermano o
al menos platicar con BILL antes de sacar sus conclusiones.
WOW esta genial tu fic sube pronto!!!!!!
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarO.O me quede en shok bill no no el
ResponderEliminarno es homosexual! D: siguela pronto
y que ara bill como va a reaccionar
cuando el efecto de las drogas pase
TT_TT siempre que algo va a bien
todo se termina arruinando por
alguna cosa trizte, siguela pporfavor!!!
siguela protno vale cudiate tkm
siguela no me dejes toda intrigada vale
porfavooorrrr ruego que sigas :DDD
y que Tn y Tom se den ceunta de que
Bill estaba drogado y que no es homosexual!
:D
o.o Rayos , rayos , NONO ! todo se malogro todo :c , ahora que pasara con (tu nombre), pero sigues siendo una muy buena escritora , síguela por favor (:
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