lunes, 2 de abril de 2012

capitulo 54


- creo que nos preocupamos demasiado…quizá Bill este caminando fuera, quizá fue a comprar algo…no hay que desaparecerlo tan pronto…- traté de mentirme a mí mismo, pero sabía que era inútil intentar hacer que mi razón creyera que Bill no se había ido.

- Tom…- ella se acercó a mí y comenzó a frotar mi hombro. La mire, y pronto fui abriéndome a la gran –y segura- razón de que mi hermano no era tan tonto para irse sin dejar una nota…él se había ido sin querer decírnoslo.

- le tengo que llamar a mamá.- saqué mi celular y comencé a buscar a mamá en mi lista de contactos. (Tu nombre) saco el celular de mis manos y se acuchillo frente a mí.

- no, Tom.

- ¿Por qué no?- dije un poco molesto. (Tu nombre) se sentó a mi lado y me devolvió el celular, tan solo le pase la mirada y después espere a (tu nombre), pues le había hecho una pregunta que sin duda tenía que saber cuál era la respuesta.

- no hay que preocuparla sin saber exactamente lo que ha pasado, ¿sí?- suspiró y yo no tuve de otra más que coincidir con lo que me decía. Mamá era tan paranoica que antes de pasar dos segundos ya estaría volteando todo el país para encontrarle.

- creo que tú conoces más a mi hermano que yo.- ella me miro negando, pero no tendría argumento alguno para decirme que lo que yo le decía era mentira, pues ella había pasado más tiempo con Bill que yo, y por eso mismo ella le conocía más. –si fueras Bill, ¿A dónde irías?

- hum… ¿sabes?- la miré. –nadie, ni tu ni yo, no conocemos a Bill por completo.

- ¿a qué te refieres?

- Bill nunca mostró lo que en realidad sentía. Si alguien lo conoce perfectamente, es él mismo.- baje la mirada, decepcionado; porque lo que (Tu nombre) dice es la verdad. Bill nunca fue un admirador de mostrar sus sentimientos, por eso papá nunca le dejo de golpear, por eso lo violaron por segunda vez, por eso ocultaba sus palabras y sus lágrimas…por eso comenzó a drogarse…

- oh, mierda…- salió un grito ahogado de mi garganta y las arcadas comenzaron a llegar prontamente.

- ¿Qué es lo que pasa, Tom?- pregunto tomando mi muslo y dando pequeñas caricias al mismo.

- por eso papá nunca dejo de pegarle…- repetí lo dicho una vez antes en mis pensamientos, pero esta vez, con una voz tan fuerte como para que (tu nombre) me escuchara y pudiéramos llegar a una conclusión pronta antes de que a Bill le pudiera pasar algo malo.

- ¿disculpa?- dijo en tono totalmente desentendido.

- crees… ¿crees que Bill…haya ido a su casa con papá?- ella abrió los ojos ampliamente y pude ver en su quijada que temblaba; habíamos llegado a una conclusión casi lógica, pues ambos sabíamos que Bill era tan torpe y masoquista.

- pero… Bill no pudo ser tan torpe.- dijo con ironía. –no hay que cerrar esto…si Bill no vuelve para mañana…tenemos que hacer lo posible para… ¡llamemos a Bill!- ¡que era idiota! Tal vez mi mente se llenaba de escenas horribles sobre Bill, quizá lo podía imaginar drogándose nuevamente, golpeado por papá y violado. Pero jamás se me ocurrió que Bill podría estar asustado y que una llamada podría levantarle el ánimo y encima me podría decir en donde se encontraba.

By Bill

7:58AM

Riiiinng Riiiinng

- hum…- desperté.

Riiiinnng

-¡mi celular!- saque ese pequeño artefacto de mis pantalones y apreté el botón para aceptar esa llamada. -¿hola?- dije con entusiasmo. -¡MIERDA!- habían cortado la llamada.

Me levante del suelo, mis pantalones chorreaban toda el agua de la noche pasada. Los rayos del sol salían, haciendo que el cielo se mirara naranja. Y esto significaba que tenía la plena luz del día acompañándome; si me apresuraba podría salir de aquí y dirigirme a mi destino deseado.

La acera por la que caminaba tenía tantos huecos que podría caerme y zarparme en el suelo; mis pasos se escuchaban con un eco demasiado fuerte, que podría confundirlos con los de una mujer con zapatos altos, encima las cadenas que llevaba puestas no me ayudaban en mucho, hacían un ruido estruendoso chocando unas con las otras.

Riiing Riiing

Esta vez no iba a dejarlo pasar. Tome mi celular y con algo de torpeza apreté el botón.

- ¿Bill? ¡BILL! ¿Dónde mierda estás?- escuche esa voz. Esa voz que podría confundir tan solo si mis oídos comenzaran a sangrar. -¡Bill!

- t…Tom…

- ¡¿Dónde estás, hermano?! ¿Por qué no me contestaste, creí que te había pasado algo?

- no pude contestar…estaba durmiendo…

- ¿eso significa que estás seguro?- mire a mi alrededor y sentí un escalofriante miedo. -¿dónde estás, Bill?

- Tom…no lo sé…no sé donde estoy…

- no me mientas, Bill…por favor… ¿Qué miras a tu alrededor?- volví a pasar mi mirada por el lugar en donde me encontraba.

- yo…miro casas y…basura…miro algo como una laguna…o…que se yo…tiene agua dentro…y…miro personas acercándose.

- Bill, no puedo saber en donde estas si solo me dices eso... ¿estás en Alemania?

- no lo sé… ¡Tom, no sé en donde estoy!- respiré hondo y me aleje de esas personas, pues me habían causado un poco de miedo. –estoy en…en Alemania…pero…no se en donde, Tom.- subí a una pequeña plataforma de madera hecha una mierda.

- veamos, Bill crhshhh…solo dime como crhshhh…no te muevas de crhshhh… ¿entiendes?...crhrshh

- Tom, no te escucho… ¡Tom!

- ¡escúchame, hermanito!...crhshh…crhshh…a papá…crhcshh…ayudar…crshh ¿sí?- no podía escucharle más, parecía que la señal se estaba muriendo cada vez más. No podía hacer nada, entonces solo termine la llamada.

Me senté frente al cuerpo de agua, no podía ser un río, pues estaba muy pequeño, parecía ser una pequeña laguna, una laguna que desprendía un olor a mierda; el agua era verde y parecía tener sobre ella una capa se smog. Tome una varita y cuidadosamente la sumergí en el agua. Al sacarla, estaba repleta de una cosa asquerosa y olorosa.

Me levante de ahí y camine en busca de un lugar, una carretera tal vez, algo que me hiciera ubicarme.

- Grrrr…- escuche tras de mí; me paralicé un poco, y después lo volví a escuchar, ahora más fuerte. –GRRR.- me di la vuelta y lo mire. Era un can, un doberman para ser exacto. Tan grande como Scotty, pero este se veía que podría sacarte la piel sin si quera moverse demasiado. Su pelaje era café, pero todo el estaba cubierto de heridas y polvo; usaba un collar con estoperoles realmente grandes y afilados. Me dio pena ver a un animal en ese estado.

- ¿Qué pasa, amiguito?- me mostró sus dientes, su mirada estaba totalmente en mi. -¿te sientes mal?, ¿tienes hambre?- chilló. –hum…yo también…- acerqué mi mano a su cabeza.

- Grrr- abrió su hocico tan grande como para que mi mano cupiera ahí y fuera arrancada con tan solo cerrar sus dientes en mi piel. El can comenzó a ladrar fuertemente.

- ¡BAXTER!- me hicieron virarme con un fuerte jaloneo. -¡¿Qué le estás haciendo a Baxter, marica!?- era un hombre, su peso no era el más sano. Usaba una camiseta rota y pequeña, que hacía que su estomago saliera por debajo; sus pantalones los usaba bastante grandes y desabrochados.

- yo…solo lo saludaba…- dije tartamudeando. Él comenzó a mirarme de pies a cabeza. –no le hice nada…lo juro…

- ¡anda lejos de aquí y deja de molestar a mi perro, idiota! ¿Entendiste?

- yo…si, entiendo…pero… ¿puedo preguntarle algo?

- ¡no, no puedes, vete!

- solo quiero saber en dónde estoy…me he perdido y…no se en donde me encuentro…por favor…- se acerco a su mascota y lo tomo del collar.

- ¡vete de aquí!

- por favor…

- ¡atácalo, Baxter!- soltó al animal, corrió hacia mí y me tiro al suelo, mordiendo mi brazo.

- ¡ahh, por favor…ayúdenme!

- ¡eso pasa por meterse en donde nadie te llama!

- hugg…- di una patada en su estomago, pero al parecer solo conseguí hacerlo enojar más. Él hombre aplaudió un par de veces y el perro, como por arte de magia, soltó mi brazo. Me levante rápidamente y corrí lejos.

Llegué a un lugar “seguro” y ahí examiné mi brazo, algunas pequeñas tiras de mi piel salieron de su lugar y los dientes de esa bestia yacían clavados en mi brazo, haciendo que la sangre corriera. Tome la manga de mi playera y con dificultad pude romperla para hacer con ella la simulación de un vendaje.

- ohh, Dios…- apreté la tela sintiendo un dolor insoportable; pero tenía que seguir.

Seguí caminando, aquí parecía haber un supermercado, más no había nada dentro, los vidrios estaban rotos y dentro podría causarme miedo. Tras unos 20 minutos caminando, me di cuenta que este lugar no iba mejorando, al contrario, todo era más horrible que al principio, cuando apenas llegue a esta ciudad, si es que así podría llamarle a esto.

La basura se acumulaba por medio de las calles, quizá por aquí no había personal quien limpiara, más bien este lugar parecía como si fuera el basurero, en donde los camioneros encargados de limpiar las calles tiraban su carga. Podrían tener un poco de sentido de limpieza, un lugar exclusivo tal vez, pero no lo había, todo estaba por doquier, como si las personas al comprar su comida tiraran las envolturas en el suelo.

Algunas ratas roían las bolsas en busca de comida, perros caminaban en esas delgadas patas, estaban en los huesos, tal vez no habrían comido en semanas. Había también personas, en un estado que para mí, era difícil de describir…me daban pena, y no solo ellos, si no que el gobierno de Alemania no los tomara en cuenta, no los ayudaba a salir adelante. Había calles vacías, calles repletas de basura y alguna que otra llena de personas metiéndose droga. Y ahí, mire por primera vez unos policías, un par de ellos. Sonreían y estaban alrededor de dos mujeres; sin pensarlo dos veces camine hacía ellos, al estar tan cerca como mi subconsciente me dejaba, vi que en realidad ellos no eran policías, eran dos hombres que seguro trabajaban para un bar, pues su ropa tenía algunos brillos y sus ojos también los tenían.

- ¿Qué pasa, hermosa?- dijo uno de ellos, acercándose a mí. -¿buscas un trabajo?

- …no…- tomo mi brazo con delicadeza.

- puedes darte comida por una buena mamada.

- suéltame.- comencé a asustarme.

- que, ¿te escapaste del bar?, ¿no te trataban como a una perrita como tu deberían?

- ya, strilio, deja a la pobre en paz, ¿no ves que está asustada?- se acercó a mí el otro hombre. - ¿te la han metido muy fuerte? Ah, pobre niña, puedes venir conmigo y te quito ese dolor.- no me salían las palabras, el miedo me consumía.

- ¿quieres llegar a ser una buenaza en esto? Deberías abrir más este agujerito.- con dos dedos golpeo mis glúteos. –Y operarte estas tetas, que no tienes nada para alimentarme- apretó mis pezones con fuerza.

- ¡ya déjame, idiota!

- huy, encima malhumorada. Te hace falta hacerle una paja a alguien.- camine, dándoles la espalda. -¡no huyas, preciosa!- me hice de oídos sordos y camine sin prestarles más atención. Llegué a una pequeña avenida, en donde una pequeña jugaba riendo fuertemente; zarpó con el suelo y me miro con miedo, recordé a Arabelle. Me acerque a ella y la levante. -¿estás bien, pequeña?- ella asintió y sonrió.

- ¡te he dicho que no hables con extraños, vámonos de aquí, imbécil!- la mujer me miro y me azotó el cuerpo con un costal repleto de periódicos y cartones. -¡no vuelvas a tocar a mi hija, perra!

- solo quise ayudarla, señora…

- ¡si, una prostituta como tu queriendo ayudar a alguien sin pedir dinero a cambio!- dijo con sarcasmo.

- soy hombre.- dije molesto.

- ¡mucho peor, maricón!- tomo el brazo de su hija y salió de ahí. Di la vuelta a la izquierda, y ahí pude encontrar una de las respuestas a las muchas preguntas que me venía haciendo en el camino y seguro, una de las más importantes. Había un pequeño y roto cartel de metal con las palabras: “¡bienvenidos a göppingen!”. Y bajo ese letrero, en grafiti decía “la ciudad de las pesadillas”.

Recuerdo que un día mamá y yo hablábamos sobre las ciudades de Alemania, entre ellas estaba göppingen y ella no lo describía de esa forma…al menos quizá que…este fuera uno de los lugares pobres de göppingen o…o haya quedado en este estado después de algo al parecer muy fuerte.

Mire mi celular, tan pronto se había hecho de noche y no pude ir si quiera a un lugar seguro. Moría de hambre, tanto que podría comer de la basura, me sentía un poco enfermo, pero había progresado en algo, así que intente llamar a mi hermano una vez más.

Tiii…tiii…tiii

- ¿Bill? ¿Eres tú…?

- ¡sé donde estoy, Tom! ¡Puedes ayudarme, ven por mí, por favor!

- ¿Dónde estás, Bill? ¡Debes decírmelo!

- en göppingen… ¡ven por mí, Tom, tengo miedo!

- ¿en dónde?- rodee los ojos, pues había dejado ese letrero atrás y ya no lo sabía. Abrí mis labios para pronunciar.

Brr, brrr.

Mi celular vibró, ¡la maldita batería estaba fallando! Sentí mis ojos mojarse, mis lagrimas salieron de mis ojos rápidamente. Termine la llamada y corrí derecho, a saber dónde; necesitaba un lugar donde dormir, necesitaba comida y un lugar donde ir al baño…estaba solo…de rodillas me dejé caer al suelo y me acurruqué en el mismo usando mi bolso como almohada.

- ejem- escuche como si alguien aclarara su voz. Me levante y había un hombre, alto y ancho, usaba una barba de candado y aretes en sus orejas. Me mostró una bolsa de plástico y comenzó a sonreír.

- yo…me voy…- me levante del suelo y aferre mis manos a mi bolso. Acto seguido sentí mi cuerpo azotar con el suelo y la misma bolsa de plástico cubrir mi cara con brusquedad. -¡déjame! ¡Déjame!- gritaba, pero el hombre reía. Sentí mi respiración apagarse y caí al suelo.

By (tu nombre)

Tom aventó con furia el celular al suelo y tomo sus trenzas, jalándolas sin control. Su cara se enrojeció y sus lágrimas comenzaron a salir.

- Tom, ¿Qué te dijo?

- no pude escucharle, un ruido me lo impidió… ¡(tu nombre), no sé qué hacer!

- cálmate, Tom. Bill no es un tonto, Bill es listo, ¿crees que él no sabría cuando está en peligro?, el va a estar bien, Tom.

- el…me dijo…-sentí mis nervios brotar al no escuchar a Tom decirme que era lo que había dicho…sentí desconfianza.

- ¿Qué te dijo, Tom?

- me dijo…me dijo que tenía miedo…- mi corazón dejo de palpitar por unos segundos, pero después, el mismo latido de mi corazón se aceleró demasiado.

- no…el va a estar bien…

- (tu nombre), tenemos que hablar con la policía ya…aunque mintamos…tenemos que decirles que desapareció…

- el te dijo que estaba en Alemania, ¿Cómo nos harán caso?- el negó y me tomo la mano, haciéndome salir de la casa. Subimos al auto y rápidamente Tom se dirigió hacia la estación de policías.

[…]

- ¿se perdió? ¿Hace cuanto?

- u…dos días…- mintió.

- ¿Qué edad tiene?

- diecinueve.- el oficial negó. –tiene que ayudarnos…esta en Alemania.

- no podemos hacer nada.

- ¡¿Qué?! ¡¿Por qué no?!

- el es mayor de edad y encima esta en otro lugar, no podemos hacer nada.

- ¡es su trabajo! ¡No dejará a mi hermano vagando solo! ¡Tiene que ayudarlo, por favor!

- él debe estar bien, si huyó de su casa tuvo sus razones.

- usted no entiende…mi hermano esta perdido…no sabe en donde esta…

- ¿sabes qué? Intentaremos llamar a la estación de Alemania, podremos ver si ellos pueden ayudarnos.- sonreí, seguro lo encontrarían pronto.

- ¡gracias!- gritó.

- ¿podría darnos el nombre de su hermano?

- Bill kaulitz.- bajo la mirada.

- ¿una descripción detallada?

- bueno…es muy alto… una maquillaje y el cabello un poco largo, es delgado, demasiado delgado y… ¡oh, sí! Tiene un gran lunar bajo sus labios inferiores.

- gracias.- sonrió. Tom asintió.

Volvimos a casa, Tom parecía más tranquilo, aun que aun nervioso, claramente. En cambio yo me sentí triste. Bill no estaba, y seguro no lo estaba pasando muy bien, estaba perdido…solo…y con miedo…

[…]

Desperté con una grandiosa idea, como si algo espiritual hubiera entrado a mis sueños. ¡Podría hablarles a mis papás! Ellos podrían ayudarme a buscar a Bill.

- ¿hola?

- ¡papi!

- ¡¿(tu nombre)!? Vaya, cuánto tiempo sin escuchar a mi princesa ¿Cómo estás?

- no muy bien, papá…

- ¿Por qué? ¿Qué paso, algo malo?

- bueno…Bill se perdió…

- ¿Bill?

- sí, papá…esta en Alemania, se escapó.

- hay, ese niño siempre en contra de las reglas.

- ¡papá, no es tiempo para esto! ¡Está perdido y no logramos localizarle por completo! Por favor, tienes que ayudarme a buscarlo, dile a los policías que es tu hijo, por favor, papá.

- claro que si, hija…espero que ese muchacho esté bien.

- ¡gracias…no sé cómo agradecerte!

- no lo necesitas. Tú no te preocupes que te aseguro que lo encontraremos.

- gracias…adiós…

- adiós.- corté y corrí a la habitación de Tom. –Tom, papá… ¿Tom, que tienes?


3 comentarios:

  1. aaaaaaaaasssssssshhhhhhhhh Bill BIll BIll por que siempre te pasan estas cosaaaaaaaaaaaaaaasss DIos si algo te pasa me muero!!!!!

    Por favor que no le pase nada a BIll lo amo demasiado por fis por fis!!!!!

    Alien Liebe

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  2. noooooooooo!!!!!! xq todo lo peor le pasa a BILL????

    q tiene TOM????? aaaaaaaaaahhhhhhh esta genial tu fic
    sube pronto please!!!!!!!!!

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  3. waaaaaaa perodn por no coemntar ya sabes por
    problemas fuertes pero amo el capitulo y que
    le pasara a Bill que le hiso ese señor?
    Siguela vale :D

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