- muy bien, ¿nos vamos?- se escuchó la voz de (tu
nombre) tras de nosotros.
- vamos.- dijo Tom. Sonreí. Salimos de casa, Tom
subió en el auto y se sentó en el asiento piloto, yo me senté en los asientos
traseros. (Tu nombre) abrió la puerta trasera.
- no, no, tu vas enfrente.
- oh, Bill, es tu novia.- dijo Tom, que colocaba
sus lentes de sol mientras me miraba por el retrovisor.
- ya lo sé.- sonreí, devolviéndole la mirada por el
mismo espejo. Tom negó mientras sacó una sonrisa. (Tu nombre) volvió a cerrar la
puerta del auto y abrió al tiro la del copiloto; al sentarse dejo salir el aire
pesado y colocó su cinturón de seguridad. Tom la miro y relamió sus labios,
dejándolos brillantes gracias a su saliva.
- ¿listos?- preguntó, colocando sus trenzas frente
a sus hombros.
- vamos ya, Tom.- me burle. El me miro incrédulo y
asintió, metiendo las llaves y dándoles un giro. El auto dio un temblequeo y al
tiro Tom apretó el botón del control que abría el portón de casa.
Clavé mi mirada en la ventana durante el trayecto;
comenzaba a sentirme un poco mareado y el calor penetraba en mis poros,
haciendo que transpirara más rápido de lo que nunca creí. Di aire a mi cara con
mis manos y suspire.
- Dios, que calor.- Tom se detuvo en una luz roja.
- ¿te gustaría prender el aire acondicionado?- me
miro sonriente.
- no…preferiría que abrieras las ventanas, por
favor.
- ¿no puedes hacerlo tú?- ladee la cabeza y apreté
ese pequeño botón un par de veces. Negué.
- no, creo que lo has bloqueado.- Tom asintió y
volvió la mirada hacia enfrente, asegurándose que la luz no hubiera cambiado de
color.
- listo, inténtalo.- baje mi mirada al pequeño
botón y esta vez tuve éxito. La ventana se abrió por completo, dejando que el
aire fresco entrara por la misma.
- gracias.- tom asintió.
- es ahora, Tom, ha cambiado la luz.- dijo (tu
nombre), sin preocupación alguna. Tom apretó el acelerador y seguimos el
trayecto.
Durante lo que quedo de camino ninguno hablo. Tom
prendió la radio, dejando que alguna música saliera del mismo. Cerré mis ojos
al sentir el fresco aire entrando nuevamente en el auto; de pronto (tu nombre)
apunto hacia un restaurante, indicándole a Tom que sería ahí donde comeríamos.
Bajó la velocidad y aparco el auto frente el restaurante.
Tom abrió los seguros del auto y bajamos. El restaurante
era bastante lindo; no era de esos que son bastante lujosos, era lindo de
verdad. Tomamos una mesa y pronto un mesero llego con los menús y los colocó en
la mesa frente a cada uno de nosotros.
- no los entiendo.- dijo Tom, quitando sus lentes
de sol y colocándolos en el cuello de su playera.
- ¿entender qué?- dije yo, mirándole con un poco de
confusión. Tom sonrió y nos miro.
- son novios, ¿cierto?- asentí.
- sí, lo somos, ¿Qué hay con ello?
- nunca conocí una pareja como ustedes.- abrió el menú y
lo puso en alto frente a sí mismo.
- ¿a qué te refieres con “una pareja como ustedes”?- Tom
bajo el menú y sonrió.
- es que, es raro que si son novios no se sienten
juntos. Mírense, (tu nombre) está a mi lado, no al tuyo.- puse mi mirada sobre
la de (tu nombre) y sonreímos.
- bueno, estamos juntos, ¿no lo crees, Tom?- dijo
ella, mientras rascaba su antebrazo.
- sí, eso creo pero…
- ¿puedo tomar su orden?- interrumpió el mismo
mesero que nos había dado los menús. Mire el menú rápidamente, tratando de
escoger algo que no fuera lo demasiado grande. Tom y (tu nombre) ya habían
pedido, mientras yo no podía decidirme.
- Bill, ¿estás ahí?- dijo Tom, apresurándome para
que decidiera.
- eh…yo quiero lo mismo que tú has pedido.- Tom
asintió y miro al mesero, que al igual que Tom, asintió y sonrió.
- en un momento.- dijo, tomando nuevamente los
menús.
- gracias.- dijo Tom.
Mi mirada se quedo clavada en un hombre joven, tal
vez de la misma edad que yo; el estaba solo en una mesa arrinconada. Había un
plato con comida frente a él, pero el parecía no haberla tocado desde que esta
apareció frente a él; pues su mirada no estaba en otro lado más que sobre mí.
El me miraba con sus ojos negros y penetrantes,
mientras sus dos manos se entrelazaban, haciendo un soporte a su quijada,
deteniendo su cabeza para mirarme mejor. Me intimide un poco, pero por más que
lo deseaba, no podía sacar mi mirada de la suya, algo me lo impedía.
- ¿Bill?- escuché una voz con eco, seguro de Tom.
Pero lo único que podía ver era su cara que parecía no parpadear. Sentí unos
pequeños y débiles golpecitos en mi hombro y fue como pude sacar mi mirada de
la de él para mirar quien lo había hecho.
- ah, mande…- dije, sacudiendo mi cabeza para
olvidarle.
- te has ido.- sonrió. –Ha llegado la comida- al
escuchar eso baje mi mirada y mis fosas nasales se llenaron de el olor que
producía la comida.
-…mierda…- susurré para mí mismo. Algo fuerte, al
parecer.
- ¿Qué pasa, Bill?- dijo (tu nombre) con una tierna
voz, mientras tomaba sus cubiertos.
- …nada…- sonreí. Solo pasaba que ese trozo de
comida era más grande que mi cabeza y no podría comer más de un cuarto de eso.
Tome mis cubiertos y partí un trozo de esa comida.
Algunas arcadas salieron de mi garganta al probar ese sabor. Tom y (tu nombre)
metían grandes bocanadas a su boca, y comenzaba a desesperarme al saber que
ellos ya terminaban y yo aun no podía comer ni una octava parte de eso.
Mis manos comenzaron a temblar al darme cuenta que
ese hombre aun seguía mirándome atentamente, mas su comida ya no estaba. Baje
la mirada y lo mire de reojo, el seguía mirándome.
- Bill, no quiero asustarte pero… ¿has visto a ese
tío que…?
- ¡si, Tom…ya lo he visto!- dije nervioso. (Tu
nombre) lo miro de reojo, pero el ahora estaba comiendo tranquilamente. –eh,
quiero irme ya, por favor…
- pero si no has comido nada. Será mejor que vaya a
hablar con él.- tome la mano de Tom y negué.
- no, Tom ¿para qué?...no está haciendo nada…pero
quiero irme…no me siento bien.
- vamos, Bill, come al menos un trozo más.- dijo
(tu nombre) sonriendo tiernamente. Asentí y partí un pedazo grande, bastante
grande; lo metí a mi boca y con ayuda de mi soda lo trague por completo.
- listo…por favor vámonos.- Tom asintió y llamo a
un mesero que llego prontamente a la mesa.
Volví a mirarle, el seguía haciéndolo conmigo. Relamió sus labios y se
recargó en el respaldo de la silla, sin parpadear si quiera.
- Bill, vámonos ya.- dijo (tu nombre), levantándose
de la silla. Asentí y volví mi mirada a él, pero ya no estaba, de pronto se
había ido, tan rápido. Mire a mi alrededor pero no había señal de que él
estaba. Mi corazón latió fuertemente.
Abrace a (tu nombre) por la cintura y caminamos a
la puerta para salir. Tom la abrió y paso lentamente, al salir yo y (tu
nombre), sentí una pesada mano caer en mi hombro.
- ¡AHH!- exclamé. (Tu nombre) apretó fuerte mi mano
en respuesta al gran grito que había salido de mi garganta. -¡pero qué…!- volví
a gritar, ahora más lleno de miedo que antes. Ahí estaba él, mirándome serio
con su mano sobre mi hombro.
- yo te conozco.- dijo él. Mi corazón se retorció
de nervios.
- ¿ah, sí?- no sabía que decir, sus ojos aun
estaban frente a los míos.
- ¿eres Bill ehh…Bill K…?- ladee la cabeza y el negó. –creo
que he olvidado tu apellido.
- eh… ¿de dónde nos conocemos?
- del colegio. ¿Qué ya no me recuerdas, Billa?
- B…B…Boris…- los colores en mi cara desaparecieron en cuando él asintió
con una sonrisilla incrédula.
- sí, soy yo ¿Cómo te ha ido con “eso”?
- eh…bien…supongo.-mentí.
- pues que bueno, pues por tu maldita culpa mi papá ha muerto.
- ¿ha muerto?
- ¿eres sordo? Papá murió dentro de la cárcel. Lo mataron, Bill.
- bueno yo…lo siento…- dije impresionado.
- pues sí, deberías sentirlo. Tu ahora no recuerdas eso, pero dime ¿Quién
me regresa a mi papá?- baje la mirada.
- Boris…tu papá abuso de mí…
- sí, pero no te mató.- se cruzó de brazos. Tom camino hacia nosotros y
llevo a (tu nombre) de la mano, lejos de nosotros.
- yo…yo hubiera preferido que lo hiciera…
- oh, por favor. Tú ya estás sano,
- no es así…
- ¿sabes?, no me interesa si estás bien o no.
- tu mamá fue quien metió a la cárcel a tu papá, no fui yo.
- oh, si no hubieras gritado…
- Boris, ¡me estaba lastimando!...- mis ojos se llenaron de lagrimas. –y
yo le había dicho a Adam que…que quería ir con ustedes… ¡pero no quisieron!
- Bill, no llores. Tan solo te estoy diciendo que…- respiró hondo. –sé que
mi papá hizo mal pero… ¡es que no tenía que morir!
- y yo estoy totalmente de acuerdo contigo…ninguna persona merece la
muerte pero…no miento cuando te digo que aun siento miedo…- el saco una pequeña
sonrisa.
- ¿Cómo está tu papá?- baje la mirada.
- …mal…
- ¿Por qué?
- tiene Lupus…esta grave…
- Bill, lo siento.
- no, está bien… ¿sabes? Tengo que irme…- trate de cortar la conversación.
- está bien.- rascó su mejilla. –me da gusto que estés vivo aun. ¿Sabes
algo de Adam? No lo he visto en años.
-no sé nada de él, gracias a Dios.- el sonrió.
- bueno, ahora sí, adiós, cuídate.
- tu igual…adiós…- le di la espalda y corrí al auto.
[…]
- nunca he dejado de creer que tienes un corazón tan noble.- dijo (tu nombre),
deshaciendo la cama. Se sentó en ella y comenzó a hacer con sus manos, una
coleta en su cabello.
- ¿un corazón noble?- dije, colocando mi pantalón. -¿por qué lo dices?
- mi Bill sabe perdonar a las personas que más daño le han hecho.-
sonrió. Me senté en la cama, a su lado y la mire sin sonreír.
- vamos…eso…
- bueno, excepto a una.- interrumpió. Yo baje la mirada, sabiendo
claramente de lo que hablaba.
- no puedo, (tu nombre)…a él no…
- no entiendo cómo perdonas a la persona que te ha quitado la virginidad
por placer suyo y no tuyo…y no perdonas al hombre que te crió todos estos años.
- él no me crió…él me abandonó…
- te amo, Bill, y sabes que lo último que quiero es volver a verte
triste. Vamos, aprende a saber mostrar esa hermosa sonrisa que tienes.
- ¿hermosa?...creo que no la has visto.- reí.
- ¡no juegues con eso, Bill!- dijo enojada. –tu sonrisa es hermosa y lo
sabes. Nada ganas con odiarte, ¡tienes que quererte! No voy a aceptar que sigas
odiándote de esa forma.
- vamos, solo fue un comentario, solo eso…no tienes que enfadarte.
- tu sonrisa esta hermosa, Bill.- sonrió.
- la tuya es aun más hermosa.- me acerqué a ella y di un beso a sus
labios, un beso corto. Me separé un poco, peo (tu nombre) me tomo la nuca y me
acerco de nuevo. Abrí mis labios un poco, dejando a (tu nombre) cerrar los
suyos en los míos.
- …te amo…- dijo entre el beso, yo acaricié su cabello, pues no quería
hablar y desunirnos.
- ¡hey, Bill!- la puerta se abrió, más no me separe hasta que mire a Tom
acercarse a la cama. –huy…lo siento…mejor me voy…no quiero una clase para dar
besos.
- ¿Qué necesitas, Tom?- pregunte sonriendo.
- solo venía a desearles buenas noches y decirte que mañana tal vez
iremos al estudio.- (tu nombre) comenzó a reír.
- bueno…buenas noches, estorbo.- dije. Tom entrecerró los ojos mientras
sonreía ampliamente. –…papá decía que tenías una sonrisa hermosa…- dije casi en
un susurro. El me miro confundido al igual que (tu nombre) lo hizo.
- ¿qué?
- oh, no…nada…buenas noches, hermano.
- te he escuchado pero…creo que quieren tiempo solos…mejor me voy y
hablamos mañana.- asentí. –duerman bien.
- tú también, Tom.- dijo ella, con una hermosa sonrisa.
- buenas noches, troll…buenas noches tonto…-salió por la puerta, pero en
menos de unos segundos volvió. –hey, solo no hagan mucho ruido…que luego no me
dejan dormir…hubieran ido a un hotel o…no se…
- ¡Tom, no hacíamos nada, siempre me jodes con eso!- se carcajeo.
- es mi trabajo como hermano mayor.- salió de la recamara, cerrando la
puerta sin más.
- sueña lindo, Bill.- dijo (tu nombre), dando un beso en mi mejilla.
- tú también, linda.- nos recostamos. Apague las luces y me quede un
momento despierto, mirando la ventana, en donde la luna se posaba, tan grande
frente a mí.
[...]
Me desperté al no sentir a (tu nombre) a mi lado, dejando de reemplazo
una notita.
BILL:Me han hablado del trabajo, algo sobre una Junta. Tom decidió acompañarme, y es que no quise despertarte porque dormías tan pesado.Iremos a comprar algo para que desayunes ¡NO TARDAREMOS MUCHO!Te amo.
Sonreí y guarda el papel dentro de un cajón. Me había hecho un poco
adicto a leer las cartas que papá hacia cuando aun éramos pequeños y ahora estábamos
solos, solo esa caja y yo.
Primer día de clases
Entran por primera vez al kínder, al parecer ni
Tom ni tú están emocionados, ¡al contrario! Los dos destrozaron nuestros estómagos
de tu mami y el mío por todas esas patadas que nos dieron tan solo porque no
querían quedarse ahí.
Me gusta cómo se miran con ese uniforme tan
tierno. Tal vez no debería enviarlos al colegio, pues ustedes son realmente
listos y ya hablan casi de todo con un perfecto acento.
Tu mami me ha dicho que siente culpa al dejarlos
ahí llorando, y no puedo evitar estar de acuerdo con ella. Pues sus grititos desgarradores
me hacen sentir un pequeño nudo en la garganta.
Yo tengo que irme a trabajar, ¡no aguantare
tanto sin mis bebés!
Te ama: Jörg, tu papá.
Había una fotografía de Tom y de mí. Estábamos de pies frente a la
puerta con nuestros uniformes encima, sonreíamos.
Y eso si lo podía recordar. Recuerdo que nunca me gusto ir al colegio,
siempre lo odie, hasta que conocí a Andy.
Volvemos con los problemas.
¿Cuándo va a acabar esto?...tu mami me hablo al
trabajo, nunca suele hacerlo, puesto que sabe que estoy trabajando. Entonces cuando
lo hace, es porque realmente paso algo importante. Ella me dijo que la maestra
llamo desesperada, diciendo que tú has tenido un desmayo después de unas
pequeñas convulsiones que te hicieron potar sangre.
Los doctores dijeron que como conclusión (aun no
la autentica) era que la bolita en tu corazón lo ocasionó. Esta haciendo que de
vez en cuando tus latidos se hacen demasiado rápidos, ocasionando lo que te
pasó.
Dijeron también que se debía a cambios de humor.
Tu mami lloraba porque creía que era por obligarte a entrar al colegio. Sé que
no es su culpa, y mucho menos la tuya pero ahora empiezo a dudar que, si te
alteras demasiado por separarte de nosotros, puedes empeorar…tal vez no
entrarás al colegio hasta que estés bien preparado.
Por favor, Bill…tu hermanito de preocupa por ti,
me dijo que te veías horrible, que le causaste miedo. Se echó en mis brazos a
llorar por ti.
Todos te queremos en casa, ¡por favor, no nos
abandones!
Te ama: Jörg, tu papá.
Un día difícil
No fuiste al colegio, has estado en cama todo el
día gracias a que el medicamento te debilito y bajo tus defensas un poco. Te vez
tan pálido y con unas ojeras gigantes.
Tom también se ha quedado, pues los doctores
dicen que lo que te paso pudo afectar psicológicamente a Tom, y más siendo
igual de pequeño que tú.
No puedo pedir permiso para faltar al trabajo,
pues necesito dinero para tu operación, pero tu mami seguro que te cuida muy
bien. Y para que a ella no se le hiciera tan duro llame a tu abuela, ella
también va a cuidarte.
Tu abuelo ha vuelto a regañarme, siempre repite
lo mismo, que solo por tener 18 años no voy a ser buen padre, y que por ser tu
mami tan joven, fue que pasó lo de tu pequeño problema.
Yo amo a mis papás, pero me enoja que en lugar
de apoyarme me regañen por eso. Yo los amo y amo a tu madre, ¡no sé porque me
dicen todo eso!
Bill, te prometo que haré todo por conseguir
dinero, lo pediré prestado o me meteré a varios trabajos al día, pero te juro,
¡te juro que vas a salir de esto!
Te ama: Jörg, tu papá.
woooooo me encan esta finc es genial
ResponderEliminarme encanto el acpitulo estan muy hermosas las cartas :)
:'3 su padre en un momento , si fue un buen padre ..
ResponderEliminarComo reaccionara Bill? *-*
Vaya te admiro! eres tan buena escritora , y muy detallista sin duda :-)
ademas , eres puntual subiendo tus capítulos..
cuídate Alien :3
WOW!!!!! nunca pense que se fuera a encontrar con Boris y valla que siiii tiene un lindo corazon lo perdona apesar de todo!!!!!!!
ResponderEliminarmmmm y si Jörg si lo queria que fue lo que paso para que eso cambiara?????
esta genial tu fic sube pronto plisss
g porfin pueod comentaraaa :DDDD siguela protno amooo amo tu fic solo que no me deja coemntar esta cosa tambien lei el otro capitulo de echos todo :DD siguela amo tu fic y pobresito el papa d eBill tenia 18 años O,O fue padr emuy pronto, y el papa de boris, no me duele que aya muerto, pues el le arruino la vida de Bill sigeual pronto vale cudiate tkm
ResponderEliminarque mal q el papa de Boris se haya muerto u,u
ResponderEliminarpero en fiiiiiiiiiiiiin
el papa de Bill y sus cartas me tienen tan enamorada que avces me dan ganitas de llorar TT.TT siguelaaa me encanta
adios