By (tu nombre)
Tom salió de la cocina y su mirada se quedo clavada
en la dirección a la que Bill había salido.
- Tom- me acerqué a él. -¿Qué es lo que ha pasado?-
el bajo la mirada y comenzó a acariciar su cuello con ansia. -¿Qué paso, Tom?-
repetí. El solo negó y se sentó en una de las sillas del comedor.
- …abusaron de él…- así fue como supe que Bill
estaba devastado nuevamente. Subí a la habitación rápidamente. Abrí la puerta
con delicadeza y ahí lo miré; estaba recostado en su costado derecho sobre la cama,
miraba la ventana con sus ojos bien abiertos. Sus piernas estaban dobladas y de
su pecho salían pequeños saltitos, como si recobrara la respiración.
-…Bill…- el hizo caso omiso a mi voz. Me acerque a
él y me senté a su lado, más bien frente a sus piernas. -¿Qué tienes, Bill?-
acaricie su estomago, mas el solo dejo un pequeño suspiro salir de sus labios.
Sabía que esto era de verdad difícil para él, pues era algo que había marcado
su vida, y ni siquiera con todo el dinero del mundo podrían devolverle. -
¿sabes lo que pienso de esto?- espero un momento, aun que en realidad sabía que
no se iba a molestar ni en mirarme. Suspire y después de relamer mis labios
dije: -pienso que de alguna forma te estás encerrando en tu pasado nuevamente.
Bill, sé que es difícil para ti pero, creo que no deberías seguir así por algo
que paso hace años; tienes amigos y familia que te apoyan, ¿Por qué no miras el
lado bueno de todo?
Me levante de la cama y camine hacia el baño, tome
una goma para mi cabello y regrese.
- …no es tan fácil…- escuche un susurro. Me di la
vuelta a la cama y me acuclille frente a él, que miro mis ojos, sin moverse de
ahí.
- yo sé que no es fácil, pero paso cuando tenías
trece años y el señor ya debe estar preso, ¿Por qué sigues preocupándote por
eso?- relamió sus labios y quito su mirada de la mía.
- …tenía 16…- sus ojos comenzaron a crear lagrimas.
Ladee la cabeza sin entender.
- ¿Qué dices?, me confesaste lo que te hicieron
apenas con 15 años.- se sentó y bajo sus piernas de la cama. Al parpadear
apenas una vez, sus lágrimas resbalaron por sus mejillas rápidamente.
- yo…supe que era el papá de Boris…porque volvió a
hacerlo…- no supe que expresión mostrar, no supe realmente que decirle.
- ¿lo volvió a hacer? Quieres decir que…
- me violo de nuevo…- interrumpió. Sus lágrimas se
hicieron cada vez más abundantes. – (Tu nombre)…es que…- sus lagrimas
impidieron su habla, entonces cubrió su cara con ambas manos y se escuchó un
sollozo de su garganta.
- ya, ya…Bill- acaricie su espalda. –no ganas nada
llorando.
- ese hombre…me ha lastimado tanto…ese hombre
destruyo mi vida…
- tu vida aun no se acaba. Llorando solo vas a
desperdiciarla, ¿es que no sabes quién eres?- me miro y sorbió la nariz. –eres Bill
Kaulitz.
- …lo sé…
- dime, ¿cuánto crees que vales?
- …nada…
- oh, vamos, no seas tan pesimista. Eres una
persona con tanta suerte.
- ¿suerte?... entonces no me conoces.- yo negué.
- hace unos años conocí a un niño- ladeo la cabeza.
–el era maltratado por las personas que vivían dentro de su casa y también por
las que vivían fuera. Su forma de vestir llamaba la atención a los demás, y
encima se maquillaba, que hombre más feo ¿no crees?- bajo la mirada. –su nombre
era Joseph Felton.- me miro. –usaba su cabello largo, un poco más debajo de los
hombros. Todos lo molestaban por ello, encima el era tan inseguro que no salía
a la calle por vergüenza, pero él tenía un par de amigos, ¿Quién querría ser
amigo de una cosa como Joseph? Al menos, Jack no lo sería.
- ¿Quién es Jack?- preguntó con un hilo de voz.
- oh, ¿Cómo preguntas eso, tonto? ¡Es el hombre más
guapo del mundo! Un hombre superficial y el hombre que todas las mujeres, incluyéndome,
queremos.
- oh- volvió a dejar caer su mirada.
- el no sería amigo de una atrocidad como Joseph, ¡ni
loco lo sería! Por eso, el encontró una forma lo bastante divertida de
deshacerse de ese idiota de Joseph. ¿Sabes cuál fue esa forma?
- eh, ¿lo mató?- reí fuertemente.
- ¡claro que no! ¿Qué pasa si matas a una persona?
- …ya no siente dolor…
- ¡exacto! Y él quería que sufriera, bueno…él y al
parecer todo el colegio.
- ¿tú también?
- ¡oh, pero claro!
- ¿Por qué querrías hacer una cosa así?- pregunto
con voz queda, sin mirarme a los ojos.
- pues, porque un hombre que se maquilla es marica,
¡y los maricas que se creen hombres no viven, no deberían!
- …pero…
- ya, déjame regresar a la historia.- el asintió. –lo
que él hizo fue golpearlo, insultarlo y hasta desvestirlo frente a todos. ¿No
es genial?- sonreí. –ese idiota cada día sufría más, su cuerpo se achicaba y se
miraba tan flaco, ¡aun peor! Llegaba con moretones, seguro de su casa.
- …pobre Joseph…- mordió sus labios.
- ¿pobre? ¡Por favor, era divertidísimo ver como
cada día se iba debilitando! Solo había
una cosa mala en el.
- ¿qué era?
- en seguía sonriendo.- Bill sonrió. –nadie sabía
cuáles eran sus razones de seguir sonriendo cuando todos en la escuela lo
odiaban.
- quizá era porque el tenia sueños…- Bill cerro sus
ojos.
- ¡exacto!- exclame. Bill abrió sus ojos de golpe.
-¡eso era!...soñaba… siempre quiso ser violinista. Jack rompió una vez su
violín, ¡deberías verlo como lloraba como una nena!- Bill me miro sorprendido. –tratando
de rehacer su violín de mierda. Todos nos reíamos apuntándolo.
- ¿tú también lo hacías?
- ¡claro! Era una de las cosas más divertidas.-
suspiré. –su papá lo violo y ¿sabes que hacia su mamá?
- defenderlo, claro.
- ¡no!
- ¿no?
- ¡NO! ¡Su mamá reía de él, y dejaba que su papá le
hiciera lo que quisiera!- Bill abrió los labios para defender a Joseph, pero le
interrumpí. –vaya que su mamá y papá tampoco lo querían ¡era lo que lo hacía
aun más divertido!
- ¿divertido?
- ¡sí!...oh, vaya, el idiota de Joseph nunca
cumplirá su sueño, ¿sabes por qué?
- porque rompieron su violín y sus papás no le
compraran otro.
- no, ¡porque yo y todos los que lo molestábamos,
seguiremos haciéndolo, porque un marica que se maquilla y viste como prostituto
no merece triunfar!- sonreí ampliamente, mas Bill solo me miro serio. -¿Qué? ¿Qué
es lo que pasa?- negó varias veces. -¡no que!
- ¿Cómo pudiste hacerle eso?
- ¿Qué?
- ¡molestarle de esa forma!
- porque se lo merece.
- ¿Qué se lo merece?- asentí. -¡pero…el no te hizo
nada, y tampoco a Jack!
- sí, lo que hizo fue existir.
- ¡no debería molestarte la existencia de alguien
como él! ¡Quería seguir su sueño y alcanzarlo! ¿En qué mente tan enferma podría
caber el molestarle y golpearle solo porque viste esa sonrisa?
- pues, no estoy enferma y esa sonrisa me daba
asco.
- ¿una sonrisa te da asco? ¡Es absurdo! Joseph
trataba de cumplir su sueño, trataba de alejarse de su familia por medio de su música
¡¿en qué mierda te afectaba a ti?!- volvió a negar. –el no hacía nada malo.
- una persona así no merece vivir, no vale nada.
- ¡todas las personas lo hacen! Lo intimidaron
tanto en su casa como en su entorno social, ¡es por eso que nunca denuncio!
¡POR MIEDO!
- ¿miedo a que? Tarde o temprano se daría cuenta de
lo poco que es.
- nunca creí esto de ti…y encima me lo cuentas como
si hubieras salvado al mundo. ¡Su papá lo violo y nadie se preocupo por su
salud, todos le pusieron clavos en su pecho en lugar de ayudarle!...te voy a
decir algo.
- vamos, dilo.
- ¡EL SEGURO YA CUMPLIO SU SUEÑO, SEGURO AHORA
ESTARA TAN ORGULLOSO DE EL MISMO QUE SU PASADO NO LE AFECTARÁ MÁS, Y USTEDES LO
MIRARÁN CON ENVIDIA PORQUE ÉL, A PESAR DE EL DOLOR QUE LE CAUSARON, NO LE
IMPORTARÁ MÁS!- sonreí.
- tienes razón.- ladeo la cabeza y rascó su sien.
- ¿”tengo razón”?
- Sí. Él lo hizo, pero no está orgulloso de él.
- ¿Por qué?
- sigue en el pasado, creyendo que llorando por el
mismo va a ser más fuerte.
- no entiendo… ¿no quería ser violinista?
- pues sí, quería serlo ¡y lo es!...pero parece preocuparse
más por el pasado.
- no entiendo por qué lo lastimaron tanto, dime ¿en
qué te ayudo a ti y a todos ellos? ¡En nada! Solo acabaron con su vida y
ustedes siguen igual con la suya…
- y que, ¿vas a dejarme por ello? Si, lo moleste
¡pero a ti no te hago daño!
- ¿sabes una cosa?, tu eres novia de un marica que
se viste como prostituto, ¿Por qué no me molestas a mi entonces?
- porque Joseph eres tú, Bill.
- ¿qué?
- sí. Joseph no existe y Jack tampoco. Y nunca
molestaría a una persona por como viste.- sonreí. –Bill, es que tú mismo lo has
dicho que el pasado de Joseph no debería afectarle porque ha cumplido su sueño.
Tú has cumplido el tuyo y tu pasado sigue tan presente para ti.- bajo la
mirada.
-…te odio tanto…- sonrió y dio un empujoncito a mi
hombro. -¿cuándo te volviste una psicóloga tan experta?
- ¿recuerdas que mamá tenía amigos psicólogos?-
asintió. –siempre me hacía esto, es algo como “psicología inversa”.
- vaya, de verdad me impresionas…- sonreí.
- te dejaré un tiempo solo, para que lo pienses un
poco, ¿sí?- asintió. –bueno, ahora salimos a comer.
- ¿salir?
- sí, quiero llevarte a comer y a Tom también.
- no, si alguien te lleva a comer seremos Tom y yo,
tu no deberías hacerlo con nosotros.- sonrió.
- ¿y por qué no?- sonrió
- es de mala educación dejar que una princesa lleve
a comer a dos ogros.
- ¿ogros? Yo no veo a ninguno.- sonreí y di un beso
en su mejilla. Salí de la habitación.
By Bill
Que era la mujer más linda que había conocido en
toda mi vida.
No tenía nada que pensar realmente, ella lo había
hecho por mí. Suspire y recordé esa caja; la tome en mis manos y la abrí
rápidamente. Busque la página en la que me había quedado y comencé a leer.
Malas noticias.
Hace unos minutos fui a ver a Tom, tu hermanito. Oh, vaya que es un
pequeño realmente hermoso. Te he visto a ti, Bill y estas tan flaquito, pareces
un cadáver, pero te mueves y te quejas tan tierno.
Ahora estoy con tu mami, dice que está muy cansada gracias a ti. ¿Ya
quieres causar problemas y llevas apenas unos minutos en este mundo?
Una enfermera llego a con nosotros y lo que nos dijo es devastador: tal
vez necesites un trasplante de tu corazón, ya que tienes un pequeño tumor en
el. Dicen que al parecer no es cancerígeno pero tengo miedo.
Te podremos llevar a casa por ahora, pero tendremos que llevarte cada
dos días a analizarte por cuatro semanas. ¡Bill, ¿Qué es lo que tienes? No queremos
perderte!
Por favor, te prometemos que lucharemos por ti, y si definitivamente
tenemos que hacer trasplante a tu corazón, no dudes que estaremos contigo.
Te ama: Jörg, tu papá.
Di vuelta a la hoja. Ahí había una radiografía
doblada por la mitad. Se miraba mi corazón con un pequeño bulto a su lado
izquierdo. Miles de escalofríos recorrieron mi espalda.
Primera semana en casa.
Estas delicado y no podemos sacarte de casa, pero al parecer Tom y tu se
divierten demasiado.
Siempre me ha gustado como las personas visten a sus hijos gemelos de la
misma forma, y puedo presumir a todos ellos que ustedes dos, sin duda son los
más monos de todos.
La noche pasada nos diste un gran susto. Comenzaste a llorar en los
brazos de tu mami –tom estaba en los míos- y de pronto solo guardaste silencio
y caíste hacia atrás; por suerte tu mami pudo agarrarte antes de caer al suelo
sin más.
Te llevamos rápidamente al hospital ¿y sabes? Todo fue gracias a esa
maldita cosa que tienes en tu pequeño corazón. El doctor nos ha dicho que quizá
lo que tienes es porque al estar dentro de tu mami con Tom, no te dieron el
espacio suficiente para desarrollarte por completo.
Siempre hay algo bueno en esto y es que nos han dado un tipo de actas en
las que afirman que ustedes nacieron ahí. Es algo como un acta de nacimiento,
más no lo es. Son realmente lindas porque ahí vienen las huellas de sus
pequeñas manitas.
Ahora regresamos a casa, tu hermano ha estado tan inquieto, seguro me lo
imagino cuando crezca. Ya te miro corriendo hacia mí mientras lloras porque Tom
te ha molestado.
Te ama; Jörg, tu papá.
Sonreí por lo último que escribió, más tenía algo
de incomodidad al saber que yo había tenido un desmayo, pues hace un par de
años volví a tenerlos.
Ahí dentro estaban el acta compartida de Tom y mía.
Nuestras manos realmente eran pequeñitas. Era amarilla y estaba enmicada,
nuestras manos estaban juntas dentro de unos cuadros blancos.
Dos años de vida.
Lo sé, lo sé, ¡un año sin escribirte! Pero tengo una buena excusa:
estuvimos preocupados por tu salud y deje esto olvidado. Vamos, no quiero que
te enfades, ¡tengo noticias!
Sacaron radiografías nuevas a tu corazoncito, al parecer no es realmente
un tumor, aun no saben decirnos bien lo que es pero creo que no necesitarás ese
trasplante, mas una pequeña operación para extraer esa bolita en el, si.
Has tenido esos desmayos frecuentemente, pero nos dijeron que es normal,
esos desmayos serán crónicos y si tenemos mala suerte durarán para toda tu
vida. Pero yo espero que así no sea.
¡CAMBIANDO DE TEMA! Hoy es 1/sep./91 ¡tienen dos años! ¡Muchas
felicidades, Bill y Tom! Mis hijos…los hijos más hermosos del mundo.
Hemos hecho una pequeña fiesta para ustedes con la familia. No fue nada
grande, pues queremos guardar el dinero para tu operación.
Tu mami les ha comprado unos overoles de mezclilla y a ti, una playera
amarilla, a Tom una azul. ¡Se ven tan tiernos! Tu mami sí que tiene un buen
gusto. Su cabello es precioso de verdad. Vaya, se ven tan tiernos.
Tu hermano apago tu vela, ¡debería haberte grabado! Llorabas fuertemente
y Tom solo reía. Tuvimos que prenderte otra vela, pero tu querido hermano
volvió a soplarla. Tu lo golpeaste en su cara, haciendo que llorara al igual
que tu.
¡No sabíamos que hacer! Y todos reían de la actitud de ambos. Tu mamá
tuvo que llevarte con ella y yo me quedé con Tom, tratando de calmarlos. Tom se
calmo rápidamente y volvió a hacer relucir esa hermosa sonrisita. Más tú
seguías llorando fuertemente hasta que tu mami tuvo que prenderte una vela
lejos de Tom.
Vaya, nunca sabré como controlarlos ¿cierto?
Te ama: Jörg, tu papá.
Comencé a reír fuertemente. Me angustiaba un poco
no recordar nada de ese día, pero era graciosa la forma en que papá lo
relataba.
Había un sobre blanco y largo, ahí dentro habían
fotografías.
La primera, era de Tom y de mi, vestidos
exactamente como papá había dicho en su escrito. Sonreíamos ampliamente y hasta
era difícil reconocernos. Estábamos frente a una tarta de chocolate con dos
velas en forma de un “2”.
En la segunda, estaba yo sobre los brazos de mamá,
frente a una vela exactamente igual a las anteriores, mis ojos estaba hinchados
y algunas lagrimas sin secarse estaban ahí. Más tenía una gran sonrisa.
La tercera, era nuestra familia: papá tomaba a Tom
en sus brazos y sonreía mostrando sus dientes. Tom miraba hacia otro lado sin
sonreír; metía sus dedos en su boca. Mientras
mamá sonreía también mostrando sus dientes, tomándome en sus brazos. Yo miraba
la lente de la cámara, más no sonreír, tan solo la miraba serio.
Dentro del sobre se encontraban las dos velas, aun
manchadas y con la será de la vela que escurría, mas estaba seca. Mis ojos se
cristalizaron al mirarlas, aun en un perfecto estado, no estaban rotas y el
cordón de ellas aun estaba, más ahora estaba negro y un poco caído.
Guarde todo eso nuevamente y cerré a caja, pues
creía que si seguía mirando, lloraría fuertemente al saber que en algún momento
de mi vida tuve una vida realmente asombrosa.
Bajé, (tu nombre) y Tom platicaban mientras
sonreían. (Tu nombre) cruzaba una pierna sobre la otra, mientras movía sus
manos frenéticamente al hablar. Tom la escuchaba con una media sonrisa formada
en sus labios, sus ojos estaban atentos en los suyos y asentía cada determinado
tiempo, como si quisiera escuchar más de lo que (tu nombre) le platicaba.
- hola.- sonreí. Los dos voltearon.
- Bill, ¿ya estás listo?
- sí.- Tom se levanto del sofá y me dio un fuerte
abrazo.
- perdóname, Bill.
- Tom, ya no te preocupes.
- te quiero.
- …te adoro…- sentí la cálida respiración de Tom en
mi oído después de soltar una risita.
que lindo
ResponderEliminarQue lindo!! Tn si que es una persona muy linda!!!!
ResponderEliminaraaaaaawwwww!!!!!
ResponderEliminaresta genial el cap!!!!! q lindo q (tn) pudo hacer ver bien las cosas
a BILL y si tuvo una linda infancia porque su papa lo maltrataba?????
WOW me encanta tu fic sube pronto plisssss
(tu nombre) me gustoo lo q le relato a Bill,
ResponderEliminaresta muy linda siguelaaa
me encanta la partes de las cartas
*W*