capitulo 46

- ¿te pasa algo, Bill?- lo mire y negué. –de pronto te pusiste pensativo.

- no. no me pasa nada.- sonreí.

- Bill…mamá tampoco me apoyó al principio.- lo mire. Acariciaba sus brazos con la mirada baja.

- no te apoyaba ¿con que?- el me miro y sus labios comenzaron a temblequear.

- bueno…soy homosexual…- su mirada cayó prontamente. Realmente no supe que decirle; tan solo puse mi mano sobre la suya, en señal de apoyo. El me miro y sonrió. –tal vez fue por la forma en la que se lo dije.

- ¿Qué fue lo que te dijo ella?- el cerro sus ojos y relamió sus labios.

- verás…hace unos años entre al colegio en el cual yo estudiaba. Había tenido relaciones con mujeres pero no me sentía cómodo y realmente no sabía por qué. En preparatoria había muchos alumnos nuevos, entre ellos Danny.- sonrió. Al parecer recordaba ese día como si hubiera pasado hace algunas horas. –sentía algo…no sabía que era o simplemente no quería saberlo. En unos meses me di cuenta de que algo, que en mi parecer, no era normal. Sentía hormigueo en el estomago al hablarle; cosas que “solo pasan entre hombres y mujeres”.- llego su pulgar a sus labios y comenzó a morder su uña, con un poco de nerviosismo. Quito su cabello de su cara y volvió la mirada hacia mí. –Me había enamorado…de un hombre…- suspiró. –en casa lloraba, no podía creer como esto me había pasado a mi…pues mamá siempre me decía que quería verme con una novia, quería verme con hijos cuando fuera mayor…y yo solo quería enorgullecerla…- sus ojos se aguaron un poco. –unos meses después de darme cuenta, Danny me confesó lo mismo… ¿puedes creer cuan aliviado me puse?

- seguro que mucho.- dije. El asintió.

- de verdad que sí.- mordió sus labios. –después de todo terminamos teniendo una relación. Me di cuenta que ser homosexual no era malo. Más cuando se lo dije a mamá ella…ella comenzó a llorar; me grito y hasta me castigo, diciéndome que no podía creer lo que me había pasado.- acomodó su cabello con sus manos. –se que se lo dije de golpe, pero cursaba primer año de secundaría, aun no sabía muy bien que significaba ser homosexual…y cuando le dije a mamá sobre Danny, ella me apoyo, más sabía que no le gustaba la idea…le confesé a mamá que yo lo quería, que lo amaba y que yo sería feliz con él, que no era necesario tener una pareja del sexo opuesto para ser feliz…con Danny yo soy feliz.

Sonreí. Nunca había conocido una persona tan abierta como él; apenas llevaba unas horas con él y me había platicado con detalle su historia.

- Sam, eres una persona muy valiente.

- creo que todos los seres humanos lo somos.

- supongo que no todos.

- bueno, hay personas que se ocultan de su realidad, como tu.- sonrió.

- ¿yo?

- siento que, algo en tu pasado no te tiene muy feliz. Algo fue lo que hizo que tu papá te golpeara e insultara.

- bueno…tienes razón.

- ¿sabes que es ese “algo”?

- no…no se qué fue lo que hizo que mi papá me tratara así…

- sí, pero no simplemente es que tu papá o personas en la secundaria te trataran así. Algo, en tu infancia, cuando eras pequeño.

- no lo creo…cuando era pequeño yo vivía feliz, no tenía por qué preocuparme.- trate de recordar algo en mi infancia, algo que no fueran los golpes de papá. -¿los gritos de mis papás cuando peleaban?...o…cuando papá golpeaba a mamá…

- oh…vaya… ¿Cómo es que tu mamá dejo que fueras con tu papá?

- yo…no lo sé…ella no lucho por mi cuando se separaron…cuando me fui con papá…comenzó a gritarme y darme ordenes…al principio nos quedamos en donde mis abuelos, pues no teníamos a donde ir…una noche, escuche a mi abuelo hablando con papá…

Flashback

He despertado gracias a un mal sueño; mi papi no está a mi lado y empiezo a temer por la oscuridad. Retengo mis gritos y salgo de la cama tomando fuertemente a mi pequeño perrito de felpa, caminando hacia la puerta. Busco a mi papi por toda la casa, la cual es demasiado grande y se mira un poco temerosa.

Bajo las escaleras y miro a papi con el abuelo. Parecen hablar de algo importante, así que me acerco sigilosamente para no interrumpir.

- ¿es que no entiendes, Jörg? A este paso vas a terminar solo.

- no lo haré, tengo a mi hijo y seguro el no me dejará.

- tiene siete años, ¿y te has dado cuenta como lo tratas?

- yo no lo trato mal. Y si le pego es porque se lo merece.

- hijo, tu hijo no puede vivir así. ¿Acaso le preguntaste si él quería quedarse contigo?

- sí, lo hice.

- no les hagas esto, Jörg. Si se separaron Simone y tú…me duele decirlo, pero es pos tu culpa.- papá se levanta del sofá y mira al abuelo enojado.

 - ¿mi culpa?- dice, colocando su mano en su pecho. -¡¿mi culpa?!- repite. –esto es culpa de Simone.

- ¿Simone te golpeaba? ¿Simone golpea a tus hijos?

- ella los maleduco, hice que Bill fuera un marica.

- ¿es por eso que decides quitarle a su hijo?

- ¡también es mío!

- ¡pero le has quitado al niño para seguir haciéndole daño a tu esposa!

- y si lo hice ¡¿Qué?!

- ¿crees que a Bill le encante lo que hiciste con él? Y peor aún, ¡lo hiciste para darle dolor a tu hijo también!

- ese idiota no siente, es un maldito animal… ¿Qué crees que haga cuando crezca si sigue viviendo con simone? ¡Va a venderse, le van a hacer cosas y solo porque la idiota de Simone le deja hacer todo!- papá se vuelve a sentar sobre el sofá. –yo hare de Bill un hombre.

- ¡¿Cómo lo vas a hacer hombre si lo maltratas?!

- no me importa si tengo que romperle la cara, si tengo que gastar mi voz y mi fuerza. ¡Pero se hará un hombre, no me importa cuanto tenga que sufrir para que lo logre!

- ¡el que sufre no eres tú, es tu hijo! ¡Es que tiene siete años! ¿COMO QUIERES QUE NO SE SIENTA INSEGURO?

- ¿crees que yo no sufro al tener un hijo tan marica como Bill?

- Jörg…yo no te eduque así…tú eras un buen niño…

- ¡oh, hay que poner fin a esta estúpida conversación! Hare de mi hijo yo que yo quiera!- subo a la recamara nuevamente; me siento en el suelo y comienzan a salir lágrimas de mis ojos…¿Por qué mi papi no me quiere?.... -¿Qué haces llorando aquí, niño? Mañana nos iremos de aquí.- miro a papá con miedo, no lo había escuchado entrar a la recamara. Me levanto del suelo y abrazo fuertemente a mi perro.

- papi… ¿ya no me quieres?...

- oh, vamos a la cama.- sonreí y subí a la cama junto a él.

- tengo miedo, papi… ¿puedo abrazarte?- me miro con asco.

- no.

- por favor…

- ¡no, Bill, aprende a ser hombre!- vuelvo a llorar, tengo miedo….

Flash now

Las lágrimas en los ojos de Sam me sorprendieron, así que deje de hablar.

 - ¿te pasa algo, Sam?- negó y saco sus lagrimas.

- es que…tu papá era muy malo…Bill, me gustaría verte de nuevo…quiero hablar contigo, ¿puedo?

- eh, claro…si- sonreí. Era hora de irnos; bajamos las escaleras y mire a (Tu nombre), hablando con Danny.

- ¿estás listo, Bill?

- sí, linda…- me acerqué a ella y di un beso en sus labios. Caminamos a la puerta y nos despedimos de Sam y Danny. Sam se acerco a mí.

- Bill, no dejes que los comentarios ajenos te dañen. Personas fuertes las hay, y  tu, eres una de ellas.- sonreí ampliamente.

- gracias, Sam…

[…]

Han pasado dos meses. No he vuelto a hablar con Sam puesto que tuvo que regresar a Francia. Hemos hablado por teléfono gracias a (tu nombre).

Ahora venimos regresando de un restaurante; Tom no quiso venir, dijo que se sentía enfermo.

- ¡Tom, hemos llegado!- no respondió. Scotty y Bruno corrieron hacia nosotros. -¡hola, chicos!-dije mientras acariciaba su pelaje.

- Tom, ¿Qué tienes?- dijo (Tu nombre), haciendo que lo mirara. Me acerque a él, se miraba pálido y sus ojos eran rojos y estaban un poco hinchados.

- ¿Qué pasa, hermano?

- Bill…hay noticias.- comencé a ponerme nervioso.

- ¿malas?- se encogió de hombros.

- no lo sé…

- ¡dime, Tom!

- es…Anette habló por teléfono…

- ¡Arabelle!- interrumpí. El negó. -¿entonces? ¡¿Qué es, Tom!?

- Bill…papá está enfermo…

- ¿enfermo?, ¿de qué?

- dice Anette que fueron a revisarlo y…tiene Lupus…- mi corazón no quiso estallar, mis lágrimas tampoco quisieron salir…pero había algo que me dolía…quizá era ver a mi hermano de esa forma, el no tenía la culpa de nada.

- Tom…- me acerqué a él y le envolví en un fuerte abrazo. –todo va a estar bien…tal vez es solo una equivocación.- sentí sus sollozos en mi oído, parecía bastante triste. –tranquilo, hermanito…

- Bill…Anette dijo que…que quiera que estuviéramos con el…

- ¿ir con él? ¿A  Alemania?

- si…- dejé de abrazarlo.

- no, Tom…yo no quiero regresar con el…- (tu nombre) se acercó a mí y me tomo por las manos.

- Bill, es tu papá.- la mire a los ojos.

- no…el no es mi papá…

- quieras o no, tu eres el 50% de su sangre. El es tu papá…solo estate con él, es un momento difícil para tu papá.

- él…él nunca estuvo conmigo…en mis momentos más…- deje de hablar…porque lo que estaba a punto de decir era una completa mentira…cuando el papá de Boris me violó…el estuvo conmigo…en un momento difícil para mí… -iremos…- ella sonrió.

- es mejor que tomen un vuelo a primera hora de mañana.

- ¿”que tomen”? oh, no…tu irás con nosotros.

- claro que no, Bill. Es tu papá, no el mío, no puedo entrometerme de esa forma.

- no lo harás…por favor.- volvió a sonreír.

Compre los boletos del avión por internet. Saldríamos mañana en la madrugada. Tom no paraba de llorar y estar devastado por la noticia.

- (tu nombre)…no quiero que me lo tomes a mal…

- ¿Qué pasa, Bill?

- ¿te molesta si duermo con mi hermanito hoy?- ella sonrió y se levanto de la cama.

- Bill, claro que no. se lo que se siente y, creo que tu hermano necesita tu compañía.

- gracias, linda…te amo…- di un beso en sus labios y acaricie su cabello. –duerme bien.

- ustedes también.- sonreí y me dirigí a la recamara de Tom.

- …gracias, Bill…

- no hay de que, hermanito…es mejor que duermas.

- Bill… ¿puedo pedirte un favor?- dijo entre lagrimas.

- ¿Qué pasa, Tom?

- yo…es decir…reza por papá, por favor…reza porque esté bien…- su petición no fue muy de mi agrado. Más tampoco quería que papá sufriera demasiado y tampoco quería que mi hermano no durmiera por estar pidiendo por papá.

- yo…claro que se, tonto…- sonreí, el también lo hizo.

[…]

Ya estamos en Alemania y no puedo dejar de sentir un nudo en el estomago. Tom ya no llora, más esta tan angustiado que no quiso ni desayunar.

Tomamos un taxi que nos llevara a mi antigua casa. Al llegar ahí, una variedad de escalofríos recorrió mi columna…sentía tanto miedo, mirar esa casa me traía toda clase de recuerdos y unas ganas de llorar insoportables.

Ahí estaba esa reja, en la cual me miraba abriéndola todos los días que alguien nos visitaba. El pasto era de un verde hermoso, más estaba muy largo, tal vez no lo cortaron en años; lo más importante, era ver ese parque, el cual me deprimió bastante ver que estaba muerto, aun no lo visitaba nadie y había arboles tristes, sin vida.

- ¿te pasa algo, Bill?- negué. Camine a la reja, que se abrió al toque de mis dedos con ella, haciendo un rechinido lo bastante ruidoso; caminamos a la puerta y la toque con mis nudillos fuertemente.

Se tardaron un poco en abrir, pero cuando la puerta se abrió de par en par, mi sonrisa inundo mi cara, y la de esa pequeña niña también.

- ¡Bill!- corrió a mí y me dio un fuerte abrazo.

- Arabelle, ¿Cómo estás?

- triste.

- ¿Por qué?

- mi papi está llorando siempre…

- no te preocupes, el va a estar bien. ¿Podemos pasar para verlo?- ella asintió. Entramos a la casa, todo era igual, exactamente igual a como yo la recordaba. Ahí estaba el comedor y seguido estaba la cocina. La sala estaba igual también, en las escaleras colgaba una sudadera, en el barandal en donde podía espiar a las personas que se sentaban en la sala con papá cuando era más pequeño.

Subimos las escaleras y la voz de Arabelle resonó fuerte.

- ¡Mami, Bill, Tom y una niña nos visitan!- escuche una risita de (tu nombre) tras de mí.

- por favor, Arabelle, no grites, tu papá se siente mal.- se escuchó Anette con voz queda y triste.

- ¿otra vez lloró?

- no, hermosa, él ya no ha llorado. ¿Por qué no sales y les dices que entren?

- ¡si, mami!

- silencio, Arabelle, no grites.

- …si, mami…- dijo en un fuerte susurro. -¡Bill, ya pueden entrar!- la levante en mis brazos.

- ¿no te dijeron que no gritaras?- ella sonrió y tapo sus labios con su mano.

Entramos a la recamara y el ambiente fue angustioso. Papá estaba recostado sobre la cama, estaba pálido y unas ojeras llenaban sus parpados inferiores. De su garganta salieron tosidos fuertes.

Tom comenzó a llorar y camino hacia el, poniéndose de pie a su lado. Tomo su mano y se acuclillo a su lado.

- …papá…- beso su mano. Papá sonrió y con su pulgar acaricio su mejilla.

- Tom…

- ¿Cómo te sientes? ¿Cómo estas papá?

- ..Yo...me siento un poco mal, pero estoy bien.- sonrió. Me di la vuelta, no podía mirarlo…solo no podía…

- tranquilo, Bill- acaricio mi mejilla. –tan solo le das unas palabras de aliento y se termino.

- (tu nombre)…no puedo…de verdad no puedo…

- si puedes y lo harás.- sonreí.

- te amo.

- no tanto como yo a ti.- sonrió y dio un beso en mi mejilla.

Me di la vuelta, Tom ya se levantaba y caminaba hacia nosotros. Camine hacia la camilla, donde estaba papá, que me miro serio al igual que yo lo hacía con él.

- …que grande estás…- dijo sin sonreír.

- tú también.- saco una risa seca.

- ¿recuerdas cuando te regañe un día…- comenzó a toser. – y te dije que murieras?

- bueno…creo que siempre que me regañabas lo decías…

- sí, pero hubo un día en especial…cuando me dijiste, que esperarías bien vivo hasta verme sufrir.

- ah…si…lo recuerdo…

- …tenías razón…tienes diecinueve y…me estás viendo sufrir…- sonrió. Un nudo en mi garganta se ató fuertemente.

- yo…yo no me refería a esto…

- nunca especificaste mi sufrimiento.

- yo estaba enojado…decepcionado de ti…como tú lo hacías de mi…- asintió.

- desde que tu madre supo que estaba embarazada…- comenzó a toser fuertemente. –hice algo, para ti…

- ¿para mí?- asintió.

- antes de saber que serían gemelos…

- no… ¿no lo sabían?

- no…y bueno…por favor, levántate y de mi cajón, ese que está roto.- me levante y camine hacia el cajón.

- ¿este?

- ese mismo…ábrelo.- eso hice. –ahí dentro encontrarás una gran caja de metal ¿podrías pasármela?

- …si…- la tome y cerré el cajón nuevamente. Me acerque con papá y la tomo con sus manos que temblaban fuertemente. La abrió y esta despidió un olor a viejo. Papá movió los papeles amarillentos dentro de ella y saco otra cajita, esta vez de madera y cerro la de metal.

- esto es tuyo…hace unos días que no la he actualizado, pero…supongo que ya no la usare más…

- ¿Qué es esto?

- no lo abras hasta llegar a tu casa…por favor…tómalo y de preferencia…ábrelo cuando estés solo...