miércoles, 29 de febrero de 2012

capitulo 39


Un año… ¡UN MALDITO AÑO HE ESTADO ENCERRADO AQUÍ DENTRO!... ¿por qué? ¿Por qué no me dejan salir? Me senté en  una silla de metal, mirando la puerta, mirando como algunas personas se daban abrazos con sus familias, pues al fin habían podido salir de este odioso lugar y yo…yo estaba solo…completamente…

- ¿Cómo estás, Bill?- me abrazó por el cuello. Quizá no estaba completamente solo. Sonreí.

- hola, Cinthya ¿Cómo estás?- ella asintió y dejo de abrazarme. Habíamos tratado de comenzar una relación juntos, pero ella quiso ir muy rápido -¡bastante rápido!- con esto y decidí mejor no seguirle en eso.

- yo estoy igual que siempre, pero tu estas… ¿Cómo decirlo? ¿Idiota?

- ¿idiota?- asintió.

- sí, estas idiota por eso- tomo mi cabeza y la guió a la puerta, en donde se encontraba una mujer abrazando, seguramente, a su hijo. -quieres largarte de aquí, ¿no es cierto?

- decir “si” no sería suficiente para lo que siento, pero, por lo que veo, me quedaré aquí siempre…

- no es verdad, Bill, si tú no quieres quedarte aquí, solo dilo y se cumple.- la mire, realmente confundido.

- no lo entiendo.- ella rodeó los ojos y me tomo de la mano, guiándome hacia el jardín, en donde se miraba el hermoso atardecer.

- allá- apuntó el cielo. –, en el universo, hay una fuerza, hay un poder realmente fuerte, pero- me miro, abriendo sus ojos. –solo funciona si aprendes a usar algo que creo yo, has perdido. –con tres dedos, comenzó a dar pequeños golpes en mi cabeza.

- ¿la cabeza?- asintió. - ¿Cómo puedo usar ese poder?- sonrió.

- hum es cuestión de quererlo con todas tus fuerzas, no tienes que pedirlo, tienes que exigirlo, el universo le lo dará en cuanto menos lo pienses.- tal vez era que se había drogado demasiado, pues lo que decía no tenía coherencia o razonamiento para mí. –vamos, Bill, compréndelo, ¿quieres salir de aquí?- asentí. -¡pídelo, vamos! Te ayudará.

- ya lo entiendo… ¿es como si fuera Dios?

- bueno, yo no suelo creer en esas cosas pero, tu puedes llamarlo “Dios” si eso quieres. La clave está en confiar en tus sueños y cumplirlos, ¡cumplirlos sobre todo!

- entonces, si yo quiero ser un cantante ¿lo seré?

- no puedes cuestionarte, el cuestionamiento es tan malo como la cocaína sin jeringas –reí.-, tienes que decir: “¡yo seré un cantante!” no digas: “yo quiero ser un cantante”. ¿Sabes? Tengo una romántica cita con la jeringa esta noche, puedes venir si quieres pero…

- iré.- sonreí. Caminamos a su recamara, nunca había entrado, siempre íbamos a la mía y esta parecía ser su recamara real, es decir, la que ella alguna vez pudo tener en su casa, pues estaba llena de fotografías de bandas en las paredes.

- prepararé la “cena”- sonrió. En menos de un minuto ella se encontraba con dos grandes jeringas en sus manos, con un filo realmente grueso. En sus antebrazos, llevaba dos tiras gruesas de tela azul marino. –Listo, ahí te va.- aventó la jeringa  a la cama –en donde yo estaba sentado- y al tiro aventó la tela. Ella camino y se sentó en la cama junto a mí.

- eh, Cinthya yo solo vine a acompañarte, no tengo ganas de meterme eso.

- no juegues, Bill, por una vez no te hace daño.

- no, quizá después.

- bueno.- dio golpecitos en la jeringa y amarró la tela en su brazo, busco alguna vena y cuando la encontró, encajó la jeringa, gimiendo y sonriendo a la vez. Me preocupe por ella, y me di cuenta que lo que yo hacía estaba realmente mal; sacudí mi cabeza y la mire, apretaba la jeringa mientras cerraba la mano con fuerza, tome su mano y ella paro, sonriendo. -¿Qué?

- ya no lo hagas.

- ¿hacer qué?, ¿drogarme? Te he dicho  que no dejaré de hacerlo.

- por favor, date cuenta que puedes morir, llevas años metiéndote eso.

- por favor, nadie muere por drogarse un poco.- dijo exactamente las mismas palabras que había dicho a (tu nombre) y sentí culpa, pues yo llevaba semanas drogándome, pero ella llevaba años. Se bajo al suelo, y siguió haciéndolo, mientras yo solo me recosté en su cama, escuchando sus gemidos y quejidos.

Gerald llego a la habitación y al mirarnos, corrió hacia Cinthya, quitando la jeringa rápidamente. -¡HEY, DEVUELVEMELA!

- ¡no, estás loca, vas a morir!- después me miro a mí y negó. – quiero verte abajo, ¡ahora!, ¡baja rápido y ve a mi oficina, YA!- asentí y camine a los ascensores.

[…]

- estoy tan decepcionado de ti.- negó.

- ¿Por qué?

- ya no te habías drogado y ahora vuelves a hacerlo.- negué.

- no, yo no me he drogado.- me miro incrédulo.

- ¡te he visto, Bill! ¡No me quieras ver la cara de tonto!

- de verdad no me he drogado, ¡créeme!

- no puedo creerte.

- te lo juro, ¡te lo juro, de verdad no lo hice!- tomó el teléfono, me sentí nervioso, pues creía que 
me trasladarían, pero en muy poco tiempo llegaron dos personas, quienes me llevaron a un cuartito.

- vamos a revisarte.- Gerald se acerco a mí, mirándome aun, con desprecio. Tomaron muestras de mi orina, sangre y saliva, después me dejaron Salir de ahí, Gerald me tomo de la mano y me miro. –si sale positivo, te trasladaremos, no puedes estas más aquí.

- pero… ¿Por qué a Cinthya se ha quedado aquí siempre?

- ella ya no tiene remedio, está enferma. Tiene un grave trastorno en la sangre y sus fosas nasales solo sirven el 30%, ¿has visto su piel?- asentí. –es toda reseca. Ella ya no tiene cura, prácticamente estamos esperando su muerte.- abrí los ojos sorprendido.

- ¿no se puede salvar? ¿No se puede hacer algo para que ella se salve?- el bajo la mirada.

- no, mi hija se encuentra muy grave…ya no tiene solución.

- ¿su hija?... ¿ella es su hija?- asintió.

- es por eso que yo no quiero que a otro joven le pase lo mismo que a ella; Dios me ha dado una horrible lección con esto.- mis vellos se erizaron, pues ella se veía tan sana –descartando, claramente, a las drogas.- y no creía como su papá no estaba tan devastado con esto. Una señora se llevo a Gerald y susurro en su oído. Después el volvió sonriendo. –tus análisis dieron negativo, vaya Bill, siento decirte que estaba decepcionado, estoy muy orgulloso de ti. Tengo una sorpresa para ti, puedes esperar en tu habitación, yo subiré por ti.- asentí  y eso hice.

Pase por la recamara de Cinthya, ella seguía en lo suyo, metiéndose la droga por sus brazos, al mirarme, ella solo sonrió y me saludo con la mirada.

Tenía una linda sonrisa, debo aceptarlo, también unos lindos y grandes ojos marrones, y era desesperante pensar que ella pudo ser una niña feliz y ahora ser una adolescente “normal”, si no fuera por las drogas. Aun que yo estoy pasando por lo mismo, le doy gracias a Dios de no estar yo en su lugar.

Después de un par de horas abrieron la puerta de mi habitación y Gerald apareció en el marco, sonriendo ampliamente.

- tengo tu sorpresa.- lo mire, con ansias de saber lo que era. - ¡iras a una habitación seguro encantadora!

- ¿una habitación?- dije con angustia.

- sí, seguro es la más acogedora, te puedo asegurar que es mejor que esta. ¡Vamos, toma tus cosas!- camino hacia mí y tomo mi ropa, colocándola en la mochila. Caminamos al ascensor. -¡Cinthya, princesa, ven aquí!- ella seguía tirada en el suelo.

- ¿para qué? No quiero.

- vamos, linda, por favor ven aquí.- ella sonrió y tambaleando, camino hacia nosotros. –Tenemos una sorpresa para tu amigo, Bill.- volvió a sonreír. Entramos al ascensor y bajamos, Gerald cubrió mis ojos antes de que las puertas se abrieran y me guió con cuidado. –Casi llegamos.- caminamos un poco más y después paramos, comencé a temblar un poco. -…bueno…

- ¿Qué pasa?...me pones nervioso.

- Bill, esta es tu nueva habitación.- descubrió mis ojos y un sentimiento me lleno el alma, el cuerpo y el corazón. Mi cara no pudo mostrar una sonrisa, porque en este momento una sonrisa sería demasiado estúpida, pues no mostraría el sentimiento que realmente estoy sintiendo.

- ¡¡TOM!!- corrí hacia él y le di un fuerte abrazo. –no…no puedo creerlo… ¡es imposible!

- te extrañe tanto…hermanito, no sabes cuánto te extrañe.

- te extrañe más, Tom…- deje de abrazarlo y Tom hizo una seña hacia atrás del, lo mire confundido, pero al ver ese cabello dorado y esa piel tan blanca mi corazón dejo de latir. -¡ANDY….ANDY!- el me dio un abrazo que conteste al tiro.

- Bill, eres un idiota, un maldito marica ¿Cómo pudiste drogarte?...eres un tonto, me preocupe tanto por ti.

- lo siento…perdóname, amigo…pero…te juro que cuando salga de aquí no volveré a hacerlo nunca.

- pues empezaras desde ahora, ¡ya saliste de aquí!- deje de abrazarlo y mire a Gerald que asintió mientras sonreía.

- ¡no puedo creerlo!... ¡no puedo!- papá me miraba serio, me acerque a él y le mire igual que él lo hacía conmigo. Tome aire y fuerzas para intentar hablarle, decirle algo. -¿has…has conseguido trabajo?- mis ojos crearon lagrimas a la primera palabra que le dedique a él, que se quedo serio, sin contestar, su nuez subía i bajaba, pero nunca me dijo nada. Mi quijada tembló y como si hubiese sido mi sexto sentido, me tire hacia él, dándole un abrazo, que él solo contesto con unas palmadas en mi espalda.

- vaya, realmente ha sido la despedida más dura.- me di la vuelta, Cinthya me miraba, parada tras de mí, sus ojos eran rojos. Yo sonreí. –voy a extrañarte. Pero veraz que en dos años, te llamaré y te diré que ya no te extraño.- comenzó a reír, mire a Gerald que bajaba la mirada.

- y yo te diré que aun lo hago.- di un abrazo fuerte. Ella respondió mi abrazo.

- te voy a extrañas mucho, Bill. Espero volverte a ver.

- te prometo que lo haremos.

[…]

Mi vida después de todo eso ha sido linda de verdad; Gustav esta ahora con nosotros de nuevo, en estos años hemos hecho conciertos –solo dentro de Alemania.- siento que por fin mi vida está dando un giro, eso quitando a papá de mi camino, pues ha seguido golpeándome, y es que ya he cumplido 18 años, pero no he podido tener dinero para mudarme y papá siempre  me lo remite: “mientras vivas bajo mi techo, eres menor de edad y por lo tanto, no tienes derechos”.

Creía que para esta edad yo ya sería un buen cantante y viviría con mi hermano, pero gracias a las drogas no pude serlo.
Hoy estamos en el estudio, estamos grabando nuestro segundo álbum, y es que soy tan feliz sabiendo que mi sueño se hace realidad cada día. Nuestra banda tiene por nombre “Tokio Hotel”.

Regrese a casa cansado, siendo tiernamente saludado por mi mejor amigo Scotty. Creo que me había olvidado de hablar de él. Bueno que, el ya está conmigo de nuevo, Arabelle no le teme y ¿es que quien le teme a un animal tan hermoso como él? Me han dejado estar con él, ya no está deprimido, ahora volvió a ser el hermoso amigo que tenía antes.

- hola, Bill ¿Cómo te fue?- deje las llaves sobre la mesa y sonreí.

- perfecto…solo un mes y terminamos el álbum.- ella sonrió.

- que orgullosa estoy de ti, Bill.- Anette se volvió la persona a la que más confianza le tenía dentro de casa, pues ella me demostró ser una persona valiosa y de verdad fuerte.

- ¡Bill, Bill, Bill!- Arabelle ya hablaba y caminaba, su voz era tan tierna. La tome en mis brazos y di un beso en su mejilla.

- ¿Cómo estas, Arabelle?- ella sonrió.

- ¡bien!- la deje en el suelo otra vez. Había crecido demasiado y me angustiaba saber que todo eso lo había hecho mientras yo estaba lejos.

- vamos a comer, Bill.- asentí y después de lavarme las manos me senté en la mesa con los tres.

- quisiera escuchar tu nueva música, ¿me la enseñarás?- preguntó Anette.

- claro que si…serás la primera en escucharla.- ella sonrió.

- y también la primera en potar cuando lo hagas.- dijo papá, con firmeza. Yo le mire, el también lo hacía.

- vamos, mi amor no seas duro con él.

- ¿Qué no sea duro? ¿Acaso has visto en lo que se ha convertido?

- no, no lo he visto ¿en qué se ha convertido?

- dime, ¿has visto esos tatuajes, esos aretes?, si quisiese triunfar en la estúpida música que hace, no debería tener imagen de prostituto.- mire a papá, pues primeramente no tenía imagen de uno.

- no parezco uno, papá.

- ¿te has visto en un espejo, estúpido?  Pareces un transexual con esa ropa y ese cabello, encima te maquillas aun más que antes.

- deja de decirme eso… ¿nunca piensas en tus palabras antes de herir?

- ¿nunca piensas en ti al salir a la calle?

- vamos, esto es lo que le gusta a tu hijo, el ya tiene dieciocho y puede hacer lo que quiera con su cuerpo.

- sí, dieciocho y sigue con la sensibilidad de un marica.- me levante de la mesa y subí a mi habitación, estaba harto de que papá siempre me juzgara ¡lo odio!

- ¡BILL!- su grito hizo que despertara, quite mis cobijas de encima y la mire, ahí de pie, aun en pijama.

- ¿Qué quieres, niña? Tengo sueño.

- jugar, jugar.- aun era pequeña y sus palabras estaban realmente mal pronunciadas, pero era linda y podía entenderle.

- ¿a qué quieres jugar?

- con cotty ¡cotty!

- es Scotty, tonta.- reí y la levante en mis brazos, baje al jardín y Scotty llego, saltando en sus patas traseras.

- ¡COTTY!- gritó, un poco asustada.

- tranquila, Arabelle que no te hace nada.

[…]

Ha sido un largo día en el estudio, Georg y Tom han regresado a sus casas, Gustav y yo nos iremos a comer.

Hemos pedido la comida, no tengo mucho dinero y es que quiero comprarle algo lindo a Arabelle. Papá se enfada mucho conmigo porque siempre que tengo dinero le compro algo a mi hermana, pero es que papá es tan materialista que nunca se toma el tiempo de comprarle algo lindo a su hija, y es que yo la quiero tanto y no podré estar mucho tiempo con ella, pues cuando tenga el dinero para mudarme de esta casa, no podre verla muy seguido y seguro que se pondrá lindísima cuando sea una adolescente.

La comida llego y la colocaron frente a nosotros.

- ayer recibí un llamado de Andy.- dijo Gustav.

- ¿de verdad?- pregunte, entusiasmado. -¿Qué te ha dicho?

- dijo que vio un concierto nuestro por la TV, dice que lo hacemos muy bien,

- vaya, ¿en serio dijo eso?- asintió. –como le extraño.

- sí que se le extraña, pero pronto lo veremos.

- ¿Cómo lo sabes?

- vendrá de vacaciones pronto, pues el aun sigue estudiando.

- espero que venga pronto, necesito platicarle tantas cosas.- Gustav suspiró.

- tu decías que jamás lo volverías a ver.- baje la mirada.

- lo sé…pero una amiga me enseño a confiar.

- ¿una amiga?- asentí.

- en el centro de rehabilitación.

- ah, me alegro que ya estés bien de todo eso.

- ¿sabes?, yo también…la hubieras visto…ella estaba destrozada, su cara era extraña, se notaba que pedía un auxilio…espero que aun no se valla…

- odiaría verte tan enfermo solo por las drogas.

- yo también…


NOTA: lo se, lo se ¡SIENTO EL CAPITULO TAN RARO Y CORTO! en serio, estoy en semana de exámenes y me tienen muy torpe, lo siento de verdad. Cuídense y gracias por leer.

6 comentarios:

  1. ME ENCANTO!!!!!!!!!!! cono todos los cap estan geniales!!!!!
    q bueno q Bill ya salio y x fin tienen su banda, mejor dicho la mejor banda del mundo!!!!!!!!!
    sube pronto

    ResponderEliminar
  2. ahhh!!! estubo genial!!! me enamore mas!! Bill esta cumpliendo sus sueños :D estoyy feliiiiiiiiiiiiiiiiiiz, siguela pronto estoy ansiosa por otro capitulo cuidate :D

    ResponderEliminar
  3. Concuerdo totalmente con Laura!!! me encanto omg Bill ya tienen 18 años me encanta!! Bill te amo. Se q triunfarás!! y Claro TH es la mejor banda del mundo!!!!

    Espero saber q pasa con TN me intriga saber q esta haciendo!!!
    ALien Love!!
    ME encanta tu fic!!!

    ResponderEliminar
  4. :O que emocion!!! TOKIO HOTEL ya existe!!!! :) y Bill cada vez va tomando mas su caracteristico aspecto de muchooo maquilaje, aretes, tattoos... :) que peinadotiene? el de leon?? *-*
    que bueno que al fin salio de ese centro y al fin dejo las estupidas drogas!
    lo unico que me pregunto es... que ocurrio con (tn)??...
    sabra de la nueva carrera de Bill?...
    sube pronto porfa! :)

    ResponderEliminar
  5. dios tant estube esperando para esto *---*
    depeus de tanto sufrimiento y dolor que
    tube que pasar Bill las cosas an cambiado
    ahora Tokio Hotel existe y espero y el
    futuro sea bondadoso con los 4 peor mas
    con bill que tanto dolor a pasado :D
    siguel protno porfavor lo uncio que me duele
    es que su papa le sigua opegando :'( siguela
    protno avel cduiate tkm :D

    ResponderEliminar
  6. me gusto mucho el capi estuvo demasiado lindo :3 ojala y (tn) se de cuenta a tiempo de q tiene q regresar a lado de Bill, antes de q sea demasiado tarde :( pero me alegro de que Bill pueda cumplir sus sueños de triunfar en la música y de veras q me encante tu fic, me gusta tanto como la de "amOr pOr accidente" esa fue una de las muy pocas q me han echo llorar, fue una de las mejores q leí junto con esta síguela pronto :D. Küsses <3<3<3Tokio<3Hotel<3<3<3

    ResponderEliminar