capitulo 32

Terminando de hacer el trabajo, Sam y yo salimos a caminar, el me platicaba sobre lo que había vivido en su escuela desde pequeño, y que su hermanita había tenido algunas enfermedades, que estuvo dos veces a punto de morir y era por eso que en la familia la cuidaban demasiado, encima ella no sabía lo que le pasaba.

Llegamos a una casa blanca, con algunos diseños en color naranja, se miraba una persona de sexo masculino con un perro. Sam me tomo de la mano e hizo que nos alejáramos rápidamente.

- ¿Qué es lo que pasa?- pregunte.

- bueno…te lo contaré luego ¿sí?- asentí. –ahora mejor sigamos caminando y…nada.- se había puesto nervioso de un segundo a otro; me vire a esa casa, el miraba a nuestra dirección y tuve un poco de miedo, pero pronto se me paso al mirar el lugar que pisábamos.

By Bill

- ¡levántate, niño!- sacaron las cobijas de mi cuerpo. Me levante y me di un baño rápido. Después de arreglarme, baje al comedor con papá. –siéntate a desayunar.

- papá…no quiero ir a la escuela…

- tienes que ir.

- por favor…no me gusta…no quie…

- siéntate a desayunar.- dijo con firmeza.

- …me voy a la escuela…- tome mi mochila y salí de la casa y tome un autobús.

Entre en el cubículo, aun no llegaba la maestra; me senté en mi escritorio –Adam ya estaba sentado ahí también-. Subí mis pies a la silla, sintiendo un pequeño dolor que me hizo gemir silenciosamente. Adam me miro, pero extrañamente, esta vez no me miro con asco, me miro con pena. Saque mi mirada de la suya.

La maestra llego y tras ella, llegaba Boris con cara de muerto andante, se sentó en su lugar –tras nosotros-. No quise mirarlo, sentía miedo. Comenzaron las clases, sentía un gran dolor en mi vientre bajo, tal vez era por no haber desayunado.

En el descanso, me iba a levantar de la silla, pero escuche los susurros de Adam, Boris y Agatha –que había llegado de otro cubículo-.

-  ¿cómo es que esta aquí ahora? Debería estar en el doctor.- dijo Agatha.

- tal vez no se lo dijo a nadie, es marica.- Adam se burlo.

- Adam, no es momento para esto…

- puede ser que tu papá no le haya hecho nada.- se volvió a escuchar la voz de Agatha.

- ¿Qué no le hizo nada? Por favor….lo tenía amarrado…

- sí, le estaba haciendo una felación, Agatha le metió los dedos.- dijo Adam. Pronto se escucharon los sollozos de Boris. Me quería levantar de ahí, pero Adam no me dejaba espacio para salir.

- ahh…- gemí, ese dolor no me dejaba tranquilo. Me levante de la silla y mire a Adam. –con permiso…- dije con miedo. Esta vez fueron los tres quienes me miraron. Adam se levanto de la silla dejándome pasar. -…gracias…- baje la mirada y me dirigí a la puerta.

- ¡hey, Billa!- gritó Agatha. Yo la mire. -¿tienes la menstruación o qué? Estás manchado de sangre.- apunto mi pantalón. Me mira y después los mire a ellos.

- ¿Qué te paso, Billa?

- Adam…ayer Bill sangró…- dijo Boris. Yo salí corriendo del cubículo y corrí al baño. Me mire por el espejo y definitivamente estaba sangrando; no quise salir de ahí, tenía vergüenza. Mis lágrimas comenzaron a caer, necesitaba a Andy, necesitaba a Gustav y…y también a (Tu nombre)… -Bill…- no me vire, era una voz que no reconocía muy bien, estaba seguro de que era masculina, pero esa voz jamás la había escuchado. –No llores, Bill…- era una voz tan clara y tierna, me vire hacia arriba.

- …déjame solo…- era Boris, que yacía inclinado frente a mí, de cuclillas.

- ¿has ido a revisarte ayer?- pregunto, increíblemente con nerviosismo y preocupación.- yo negué. –Bill, mi papá te violó...estabas sangrando…vamos a la enfermería.- volví a negar.

- no quiero…déjame solo…- se levantó y tendió su mano hacia mí.

- ¿puedo hablar contigo?- una vez más, negué. –por favor…- mire su mano y pude notar un poco de temblequeo en ella, mi mano aun más temblante que la de él se entrelazo en la suya, me levante y él me miro por el espejo. –Toma, usa esto.- comenzó a quitarse su chamarra y me la pasó. –Seguro te cubre tu herida.- comencé a colocármela y realmente me cubría la parte manchada de mi pantalón.

- g…g…gracias…- ambos intentamos sonreír, pero de nada nos sirvió; no sabíamos hacerlo entre nosotros. Salimos del baño, quite las lágrimas y el maquillaje con mis dedos. Nos sentamos en una jardinera, el me miro a los ojos, esos ojos que extrañamente no me miraban con desprecio ahora.

- quiero preguntarte algo.- asentí. –Bill…ayer, tu no querías quedarte solo con mi papá… ¿Por qué?- un nudo se formo en mi garganta.

- yo…yo no quería quedarme solo…es todo…

- no es verdad, desde que entró mi papá a mi recamara, parecía que ya se conocían…dime la verdad, Bill… ¿tu ya lo conocías?- baje la mirada y coloqué algunos cabellos detrás de mi oreja, sentí la mirada húmeda.

- …si…

- ¿el quiso abusar de ti?- este nudo se apretaba cada vez más, sentí miedo de decir la verdad. Negué. – por favor, Bill dime la verdad.

- yo… ¿recuerdas cuando nos encontramos en la plaza?....- el asintió. –ustedes…le dijeron a (tu nombre) que…que yo perdí la virginidad con…con un hombre…

- ¿ese hombre…ese hombre fue…fue mi papá?- interrumpió. Yo asentí.

- el me violo…el me violo…- mis ojos no pudieron aguantar más lagrimas, estas yacían haciendo un camino por mis mejillas.

- ¿Qué te hizo, Bill?

- …nada…- el me miro a los ojos, tal vez cansado de mis mentiras. –el…metió un…un palo…dentro de mí…me hizo hacer cosas…asquerosas…y él me las hizo a mi…me golpeo y…me embistió fuerte…me dijo que era su zorrita…y puta…

- ¿se lo dijiste a alguien?- su cara mostraba miedo. Yo negué. -¿Por qué no, Bill?

- me dijo que…si le decía a alguien el…él iba a matarme…

- ¿no te revisaste?- asentí, quitando las lagrimas de mis mejillas. -¿estás bien? ¿Qué te dijeron?

- que…me dijo que tenía un desgarre en la próstata y…que podía quedar estéril…me dijo que tenía una infección en…en…el orto…- el negó.

- ¿Cómo es que tus papás no lo saben?

- me da miedo...- se levanto de la ahí y saco algo del bolsillo de su pantalón.

- mira, esto te lo manda mi mamá y…me dijo que le gustaría que fuéramos a tu casa.

- ¿no le dirás a mi papá…verdad?- el negó.

- tengo que irme, adiós…- se levantó de ahí y camino. -¡Bill!- regreso a mí y sus ojos se hicieron húmedos. –quiero…quiero decirte que estoy muy…muy avergonzado por esto y…quiero que me perdones por…por haberte dejado solo en casa…- antes de poder hablar, Boris ya se había largado de ahí.

By (tu nombre)

- (tu nombre), ¿Cómo era tu vida en Alemania?

- bueno, me gusta de verdad.

- ¿Cómo son las personas ahí?

- ¿sabes?, en donde yo vivía las personas que conocí eran de verdad sinceras.

- ¿tuviste parejas?- asentí.

- sí, tuve dos.

- ¿Cómo se llamaban?

- Frank y Bill.

- ¿Por qué terminaste con ellos?

- vaya, creo que es muy tarde, ¿regresamos?- comencé a reír y después Sam también lo hizo. –bueno, con Frank termine porque el intento matar a Bill.

- ¡¿matarlo, lo dices en serio?!

- sí, le apaleo y golpeo, de inmediato termine con él.

- vaya…- relamió sus labios y me miro sonriendo. - ¿y con Bill?

- con el…termine porque…se fue por el camino de las drogas, parecía que era lo único que le importaba.- el suspiro.

- ¿sabes?, no quiero incomodarte con esto pero… ¿no crees que hubiera sido mejor estar con él en eso? Es decir…el pudo sufrir mucho con su ruptura, ¿no crees que él se meta más en las drogas por ello?- baje la mirada, nunca lo había pensado de esa forma. Comencé a preocuparme por él.

- yo…

- no me malinterpretes…de verdad yo solo decía…es…- lo mire.

- ¿Qué pasa?

- hace unos años yo…yo también probé la droga…me hice un adicto.

- ¿Por qué?

- bueno, todo empezó por mi hermanita…ella estaba muy mal y yo no sabía cómo escapar de ello…después Dominique, el me molestaba demasiado, llegue a estar en coma por un par de meses gracias a él…me molestaba, decía que era un marica y bueno…esas cosas. Después, me di cuenta que estaba haciendo mal, mi hermanita me lo dijo, recuerdo sus palabras: “tu ya no eres mi hermanito, eres un niño drogado”. Al principio me causo gracia, pero después me di cuenta que también le hacía daño a ella y entre a un centro de rehabilitación.

- pero ya no te drogas, ¿cierto?- el asintió –me alegro.

- bueno…pero dime, ¿Por qué él empezó a drogarse?

- básicamente fue por lo mismo que tu, sus papás se separaron y con eso también separaron a su hermano de él. Su papá no parece quererlo, lo golpea y siempre le maldice la vida, y en la escuela, hay un grupo de personas que lo molestan y le golpean.

- detesto tanto que las personas no puedan ver el valor de las personas diferentes a ellos.- bajo la mirada. – y, ¿él cómo es?

- el es muy vanidoso.- reí. –usa su cabello negro hasta los hombros, a veces lo alisa, el tiene su cabello un poco ondulado. Se maquilla y usa ropa ajustada, su piel es muy blanca y suave y…su sonrisa…es preciosa.

- me gustaría mirarlo algún día.- sonrió. – y que, ¿aun lo quieres, cierto?

- bueno, si…es que, tiene tan buenos sentimiento, no merece ser tratado así.

- te apoyo con eso, me gustaría conocerlo, por lo que me dices puedo casi asegurar que es muy tímido.

- lo es.

- ¿y su hermano, el también vive abuso?

- no lo sé, como te he dicho, el no vive en el mismo lugar donde vive Bill. Pero una vez en su casa, Bill me platico que el envidiaba a Tom, su hermano.

- ¿sabes?, creo que Dios, a los que sufren, les pone estos muros de jóvenes, para compensarlos cuando crezcan.

- que lindas palabras, Sam.- el sonrió tiernamente.

- y, ¿Bill no es homosexual o bisexual cierto?

- no, el me ha dicho que no lo es.

- ¿has tenido amigos homosexuales?- asentí. –entonces no eres homofóbica.

- no lo soy, ¿Por qué lo dices, tú tienes amigos homosexuales?

- ohh si.- rió. – tengo que contarte algo sobre eso, tal vez rías o te asuste un poco.

- claro, cuéntame.

- bueno, tengo dos amigos…

By Bill

Sentado en mi cama, tome mi mochila y saque el sobre arrugado que me había dado Boris, desdoble el sobre y le abrí para sacar una hoja que venía dentro. Comencé a leerla…bueno, lo único que pude leer fue un “Bill” en letra cursiva con tinta azul. Sentí mis manos temblar así que volví a meter la hoja dentro del sobre y la guarde en un cajón, cuando ahí dentro mire unos cigarrillos de crack. Pude sentir como una sonrisa se formaba en mis labios.

Lo tome y justo después también tome un encendedor que guardaba especialmente para estos. Comencé a fumarlo lentamente, pero me llego un dolor en la garganta, un dolor bastante fuerte, que me hizo toser con ansia. No le preste atención y seguí succionando ese pedazo de papel, pero ese dolor me hacía imposible disfrutar su sabor, así que sin más lo eche al suelo y lo pise con enojo.

Quite de mi cuerpo la chamarra que Boris me había prestado y tome ropa para darme una ducha; mi orto seguía dejando que la sangre saliera e hiciera que un dolor se apoderara de mi vientre bajo. Me di la ducha y al salir me coloque el medicamento que el papá de (tu nombre) me había regalado.

- ¡BILL, SUENA EL TIMBRE!- grito papá. Me vestí rápidamente y camine a la puerta de la entrada. Era Boris y su mamá ¿Cómo supieron donde vivía? No le di más vueltas a eso y me dirigí a abrir la reja.

- Hola, Bill.- dijo su mamá, tomando mis mejillas delicadamente, sus manos eran suaves y un poco frías.

-…hola…pasen…- ella asintió y entraron, me quede un momento para cerrar  la reja. Después entre a casa. –tomen asiento, yo…iré con papá…- subí corriendo a su recamara, papá estaba de pie frente a la cama con Arabelle en sus brazos, cuando me miro se acerco a mi serio.

- ¿Quién era?

- es…es para ti.

- ¿Quién es?

- no se…- mentí. Papá pasó a Arabelle a mis brazos y bajo las escaleras seguido de mí. Papá se miro extrañado al mirar a Boris y a su mamá; ella se levantó del sofá y tendió la mano a papá.

- buenas tardes señor…ehh…

- Kaulitz…- dije con nervios. Papá y ella me miraron.

- Kaulitz.- sonrió ella. Papá tomo su mano.

- buenas tardes, ¿Quién es usted?

- soy la mamá de Boris, están en la escuela juntos.- papá pronto me echo una mirada amenazante que me hizo temblequear un poco. -¿podría hablar con usted?

- claro que si.- sonrió y se sentó en el sofá seguido del que estaba ella y Boris. Camine para irme, pero papá me tomo la mano y me hizo sentarme a su lado.

- bueno…

- ¿Qué es lo que este niño le hizo a Boris?- me tomo de la muñeca, ella negó mientras sonreía con nervios.

- el no le hizo nada…yo, vengo a platicarle algo que paso ayer…esto es delicado y claramente para usted es muy sensible.- papá ladeo la cabeza y me miro de reojo, yo baje la mirada.

- ¿Qué es lo que paso?

-  bueno…señor…mi hijo y yo…encontramos a mi esposo…- su voz se entrecortaba cada vez más, sus delgadas piernas descubiertas se movían con ansiedad al igual que sus manos. Mire a Boris, el tenía la mirada baja, cabía mencionar que sus ojos estaban un poco húmedos y relamía sus labios repetidas veces.

- ¿Qué es lo que les pasa?- pregunto papá, un poco preocupado por los dos.

- es…esto es muy difícil…espero que entienda…yo…bueno…- levanto la mirada y cerró los ojos por unos segundos, inhalo un poco de aire y lo soltó lentamente. Boris arreglaba su cabello, su nuez subía y bajaba con nervios y podía notar sus huesos temblar en ese delgado cuerpo.

- mamá…díselo ya…- ella asintió.

- encontramos a mi esposo…violando a Bill…- lagrimas aparecieron en sus ojos, mi cuerpo sufría de pequeños ataques, la respiración de papá se escuchaba fuerte en la sala.

- me dijiste que no te habían violado…- me miro, haciendo un rechinido con sus dientes. -¡me dijiste que no lo habían hecho!- nunca lo mire, ver su cara cuando estaba molesto me causaba pánico.

- papá…yo…

- no, Bill ¡¿Por qué me mientes?!

- señor…esto paso apenas ayer…

- no, mamá…papá ya lo había hecho…cuando Bill tenía trece años…-confesó Boris. Y en esas palabras sentí el mundo caer sobre mi espalda.

- ¿¡q…que!?

- ¿¡por qué crees que siempre te digo que no seas un marica!? ¡¿Querías que tener una razón!? ¡Aquí la tienes!

- …no me grites, papá…por favor…- dije con miedo.

- no, Bill…- me tomo una muñeca e hizo que lo mirara. –si te han violado ¡fue porque tú te lo buscaste!

- ¿Por qué, papá?... ¿por qué nunca puedes apoyarme?

- ¿Cómo puedo apoyar a alguien como tú? ¿Cómo puedo fingir tener un hijo bien? no puedo creer como tienes que mandar a alguien a que venga a casa a que me diga que te han violado.

- ¡yo no los mande papá! ¿Crees que no me duele? ¿Crees que yo quise que me violaran?

- te violaron...te violaron dos veces, ¿Qué sigue ahora? ¿Prostituirte?...tuviste que estar drogado cuando ese señor te violó.

.- señor…creo que su hijo está muy delicado ahora…no creo que sea bueno gritarle de esa forma…el no ha tenido la culpa de nada de esto.

- ¡tiene  la culpa por vestirse de esa forma!

- yo…solo venía a avisarle que…he levantado una denuncia a mi esposo…y estamos dispuestos a pagar el urólogo de tu hijo... Boris me ha platicado que…tiene un problema en la próstata…

- el va a estar bien, no necesita nada de eso.

- tenemos que irnos…y estoy tan avergonzada por esto…sé que no hay forma de pagar lo que ese idiota hizo y…lo siento de verdad…- tomo la mano de Boris y se levantaron para salir de casa.

- ¿Por qué dejaste que te violara?- se acuclillo frente a mí, mirándome a los ojos

- ¡Bill, Bill, Bill!- Arabelle me miraba sonriendo.

- yo no quería…

- ¡pero lo hizo, Bill!

- me amarro...

- ¿no sabes defenderte?

- ¡tenía miedo, papá! ¡Tenía miedo, no podía hacer nada!

- ¿Qué te hizo?

- F…felación…- me miro asustado.

- ¿solo eso?- negué.

- papá…me hizo sangrar…me duele mucho… ¡aun sangro, papi!...manche mis pantalones…me duele…- le di un abrazo, cuidando que Arabelle no fuera lastimada, mis lagrimas salieron rápidamente.

- ¿por el esfínter?

- me…me metió sus dedos, papi…me dolía mucho…- sentí su mano en mi nuca, y una descarga después de eso.

- tranquilo, niño…hoy iremos a que te revisen…