- a ella no le gusta que te drogues, ¿cierto?- asentí.
- si…yo no quiero hacerlo, se de alguna forma que está mal que lo haga
pero…pero no puedo dejar de hacerlo.
- ¿has pensado en un centro de…
- ¡¿rehabilitación?!- interrumpí. –no, no lo he pensado, pero al parecer
todos quieren que vaya a uno, eso no pasara. –suspire. –voy con una psicóloga, ella me ayuda mucho.
- me alegro por ti, seguro que te hará abrir los ojos.
- seguro que me ayuda a dejar de drogarme y (tu nombre) y yo podemos
estar juntos de nuevo.- sonreí.
- eso espero.- dio una palmada en mi pierna.
Dimos algunas vueltas por la plaza, realmente algo me tenía muy mal. No
quería que (tu nombre) se fuera y tampoco quería quedarme solo en la escuela
otra vez.
Gustav me ha dicho que (tu nombre) se irá el miércoles por la madrugada.
Si tengo suerte podré escaparme de casa e ir a despedirme de ella –aun que aun
no lo sé muy bien, pues me siento culpable y apenado a la vez.-.
Llegue a casa y subí a mi recamara. Papá estaba en ella con Anette y su hija;
papá quito a su hija de los brazos de Anette y camino hacia mí con seriedad y
la puso sobre mis brazos.
- ¿Qué pasa?- pregunté.
- la vas a cuidar esta noche, tu mamá y yo saldremos.- yo asentí y ellos
caminaron a la puerta.
- ¡papá!- me vire. El se detuvo y me miro a los ojos. – falta menos de
una semana para entrar a la escuela.
- eso a mí no me importa, ¿para qué me lo dices?
- bueno…te irás con Anette y…no has pagado nada…
- te equivocas, tu inscripción ya la he pagado. Ahora nos vamos.
- pero…no tengo ni útiles ni libros…y…
- ya, luego vas y los compras, adiós.- salió de la recamara con Anette.
[…]
MIERCOLES 1:56 AM.
Una ruidosa alarma me ha despertado. Enojado, tome mi celular y le mire.
- ¡(Tu nombre)!- sin quitar mi pijama, tome una chamarra y puse unos
tenis rápidamente y salí de casa corriendo hacia la de (Tu nombre).
Al llegar, las luces de su casa se encontraban prendidas, pero no había
nadie afuera; me sentí angustiado al pensar que tal vez ya se habían ido, pero
quise esperar unos minutos más. Me senté en el suelo, mis ojos se cerraban
inconscientes, tenía un poco de sueño, así que decidí dormir un poco.
- ¡(tu nombre), el avión sale en dos horas, corre!
- ¡ya voy, ya voy!- esa voz me hizo despertar de golpe, haciendo que mi
cabeza pegara con dureza en la pared. Abrí los ojos y mire a su papá, que
cargaba unas maletas y las colocaba en la cajuela del auto. –Papi, ayúdame, por
favor.- su papá al tiro la miro y cargo una de las pequeñas maletas que
llevaba. Me escondí tras unos árboles que se encontraban ahí.
- (tu nombre), vamos ya, métete al auto.- dijo su mamá, dando un pequeño
empujón a (Tu nombre). ¡Mierda! ¿Qué hago, que hago? Siento vergüenza, no sé si
podre hablarle... (Tu nombre) cerró la cajuela y dejo salir un suspiro, mirando
su casa.
- ¡¡ (TU NOMBRE)!!- grazné, en un intento fallido por gritar sin que mis
voz saliera como acababa de salirme. Ella se viro hacia mí, y seria negó,
segundos después cubrió sus labios con sus manos.
- Bill…- me acerque a ella –pues la parte difícil la acababa de hacer-.
Ella retrocedió unos pasos, tal vez no quería que estuviera ahí.
- ¿Por qué no me lo dijiste? ¿Por qué ibas a irte sin decírmelo?- hacia
un gran esfuerzo por no llorar de rabia y desesperación.
- mi avión sale en menos de dos horas, no puedo hablar ahora…adiós.- se
dio la vuelta y camino hacia su auto.
- que, ¿te vas? ¿Solo así?- se detuvo. - ¿Por qué no me lo dijiste?
- Bill, tu y yo ya no somos nada…- dijo sin virarse, aun estaba dándome
la espalda.
- quieres decir que tampoco somos amigos.- ella se viro y me miro.
- si…ya no somos amigos…- volvió a darse la vuelta y camino nuevamente
hacia su auto.
- ¿crees que a mí no me duele o que no tengo sentimientos?- tome aire
para no soltar lagrimas. - ¿crees que yo no te quiero?...
- te recuerdo que ya no somos novios, Bill.
- por eso no te voy a dejar de querer…me duele que no me lo hayas dicho,
aun sabiendo que yo te quería, porque si lo sabías.
- no, no lo sabía…tú te drogas y…y no me dejas ayudarte…
- ¿y la mejor forma fue irte sin más? Sin decírmelo si quiera…
- (tu nombre), corre ¡que se te hace tarde!- ella pareció ignorar a su
papá.
- yo tampoco he dejado de quererte pero…esto es por mi futuro, se que tu
conseguirás tus sueños, pero al menos déjame seguir los míos.
- yo no he hecho ni dicho nada para que no los hagas…yo… (Tu nombre) yo
no te deje de querer… ¿Por qué haces esto?
- bill, tengo que irme.
- no te evadas con ello, que bien pudiste habérmelo dicho antes… ¿Qué
crees que sentí yo al ser informado de esto por Gustav? No por ti.
- perdóname, yo no quería decírtelo por…ahh, vamos Bill…los dos
tomaremos caminos distintos.
- ¡es que eso me importa una mierda!- salto al escucharme gritar. - ¿Por
qué no piensas en nosotros? Ni tú ni yo queríamos terminar esto.
- por las drogas has perdido el interés en “nosotros”.
- no, las drogas jamás me hicieron perder el interés…
- ¿sabes que Bill? yo tengo que irme, puedes encontrar otra amiga o
novia ¡lo que quieras! Ahora tengo que irme.- se dio la vuelta y sin más abrió
la puerta del auto.
- ¡VETE ENTONCES, NO ME IMPORTA
MAS! ¡VETE Y CONOCE PERSONAS BUENAS QUE NO SE DROGUEN Y TE HAGAN PASAR BUENOS
DIAS!- ella me miraba, pero con cada palabra hacia movimientos para meterse en
el auto. - ¡no fueron las drogas las que me han hecho perder el interés, SON
TUS PALABRAS LAS QUE LO ESTAN HACIENDO!
- ¿¡por qué no te vas a tu casa, es muy temprano!?- grito desde allí, parada
aun frente a la puerta del auto.
- ¡no me voy a ir! ¡Tú eres la que abandona esto sin más, no yo! ¡Tú
fuiste la que termino con esta relación!
- ¡no eches toda la culpa en mi, fuiste tú y esas estúpidas drogas! ¡Eres
un adicto, Bill y encima pretendes que esto no es más que un juego!
- ¿¡por qué no me duelen tus palabras!? Ahh si, ¡no me duelen porque te
recuerdo que yo sé lo que hago, si soy un adicto ¿pero y qué? Eso no me quita
los sentimientos!
- Bill, por favor, no hagas esto más difícil.
- ¡no veo que para ti esto sea difícil! Si bien te irás y el que se
queda solo soy yo… ¡pero adelante, vete! ¡Espero que cumplas tus sueños y hagas
de tu vida lo que quieras, no me importa! ¡Vete y cásate con un estúpido que no
se drogue!
- estás enfermo, Bill.- negué y me acerque a ella para después tomar su
brazo y atraerla a mí. –vamos, por favor déjame irme ya.
- (tu nombre), yo no estoy enfermo…solo quiero saber porque no me lo
dijiste.
- no quería que lo supieras por…porque te quiero.- negué de nuevo.
- y si me querías, ¿no crees que esta despedida hubiera sido linda y
emotiva?, estas equivocada…por favor, (tu nombre)… ¿no crees que hubiera estado
feliz por ti?
- perdóname, pero tengo que irme ya.- miro el carro, parecía
desesperada. Tome sus mejillas con ambas manos y acerque mis labios a los de
ella, dando un tierno beso –o por lo menos para mí fue-. Ella se corrió después
de dudar en seguirlo o no hacerlo.
- (tu nombre)…
- no.- interrumpió. –Me haces esto mucho más difícil.- le di nuevamente
un beso en los labios, que esta vez lo siguió mientras acariciaba mi cabello. Sus
labios se abrían para cerrarse sobre los míos. Se escucho un suspiro de su
parte, y después de volver a cerrar sus labios en los míos, abrí mis ojos para
mirarla detenidamente durante el beso, sus ojos se encontraban cerrados
delicadamente y era el momento donde me resignaba a perderla, pues no podía
hacer nada para que se quedara y tampoco quería que dejara de perseguir sus
sueños. Sentí sus labios separarse delicadamente de los míos y abría sus ojos
lentamente, bajo la mirada.
- espero que logres tus sueños allá.- baje la mirada y le di la espalda,
dejando posiblemente mis sueños y mi futuro en sus manos, pues (tu nombre), a
pesar del poco tiempo que llevamos conociéndonos, significaba mucho para mí el
perderla.
Escuché su auto arrancar, no me vire, pues sabía que si lo hacía jamás la
dejaría irse.
By (tu nombre)
Estamos en el aeropuerto ya, el frio me congela hasta los huesos. Estoy tan
emocionada por ir a estudiar fuera de Alemania. Papá me tomo de los hombros, abrazándome
fuertemente.
- ¿Qué fue lo que te dijo Bill?- baje la mirada, papá no podía verme,
pues estaba a sus espaldas. Yo solo negué. -¿y bien?
- nada…solo…
- vi que lo besaste, el ya no es tu novio ¿Qué paso?
- creo…creo que hice mal en irme sin despedirme bien de él.
- ¿Qué no te despediste bien?, vamos, ¿no viste como lo besaste?-
sonreí.
- ¿puedes prometerme algo?
- lo que sea.
- bueno…prométeme que lo seguras ayudando con eso de su enfermedad o que
se yo.
- ¿su enfermedad? ¿Cómo lo supiste?
- no sé que tiene, pero te escuche decirle a Bill algo sobre una
enfermedad. Y cuando lo obligaste a comer en el viaje.- saco un suspiro.
- te lo prometo.- yo sonreí ampliamente, cuando se escucho la voz de un
hombre llamando a los pasajeros del vuelo en el que yo iría. –llego el momento.
- …si…
- mi princesa se va.- me abrazo fuertemente. – espero que te diviertas.
- lo haré.- llego mamá y nos abrazo a los dos.
- (tu nombre), es hora de que te vayas, tu avión ya sale.
- si…adiós, ¡los quiero!- di un beso en la mejilla de los dos y corrí.
- ¡no te olvides de marcarnos!- grito papá.
- ¡no lo haré, adiós!- corrí hacia el avión, y tome un lugar a un lado
de la ventana. Tenía un poco de nervios, pero finalmente esto era lo que
quería.
- hola, ¿está ocupado?- me vire, era pelinegro con ojos claros y cabello
lacio.
- no.- sonreí.
- ¿puedo tomar el lugar?- asentí. –gracias. Soy Santiago.- tendió su
mano.
- (tu nombre).- la estreche. Platicamos un pequeño rato, pues mi vista
se nublo un poco y el sueño de apoco me vencía y al parecer a el también, ya
que se acurrucaba para dormir. Su graciosa forma de acomodarse en el asiento me
recordó a Bill: cerraba sus ojos delicadamente y cruzaba sus brazos sobre su
pecho.
Coloqué mis audífonos y reproduje la música. Mire la ventana, las nubes
apenas se miraban gracias a lo oscuro del cielo. Cerré mis ojos concentrándome en
la música para después quedar dormida completamente.
[…]
Ya estoy en Francia, en la casa donde tendré un buen lugar para vivir
por un tiempo. Aquí son tan lindos.
- ¡SAM!- grito el señor, al parecer “Sam” se acerco con una cara larga.
- mande.
- ¿Por qué no llevas a tu nueva hermana a su cuarto?
- ahh, claro.- sonrió y al mirarme tendió su mano. La tome y me guió al
la recamara. –Espero que no te importe dormir con un hombre.- me miro.
- ohh, claro que no.- sonreí.
- bueno, aquí está tu cama, es esa dé por allá, esta es la mía.- sonrió.
- muchas gracias.
- no hay de que.- se sentó en su cama. –y dime ¿te sientes nerviosa por
eso de la nueva escuela?
- bueno, si un poco.
- ¿Qué año cursarás?
- segundo año de preparatoria ¿y tú?
- vaya, yo también. ¡Con suerte y nos toca juntos!
- eso espero.- el rió.
- yo también, solo espero que tanto a ti como a mí, no nos toque con Dominique.
- ¿Quién es él?- el bajo la mirada.
- es…un estúpido…se cree el rey de la escuela y me trata como si fuera
su esclavo.- se levanto de la cama y se acerco a mí, levantando su playera.
-¿ves esto?- asentí con espanto, una cicatriz que recorría desde su estomago
hasta su pecho resaltaba. –bueno, eso me lo hizo el.
- ¿Por qué te hizo eso?- pregunte asustada.
- ehh…por una razón…- bajo la mirada. – Luego te lo diré.- sonrió. De
pronto, en el marco de la puerta apareció una niña, con su cabello negro hasta
la quijada y un pequeño vestido rosa; entro a la recamara y abrazo a Sam
- ¡Sam, ¿quieres jugar conmigo?!
- vamos, Dali esta vez no. ¿Ya saludaste a tu hermana?- ella me miro
sonriendo y negó. -¿pues qué esperas?- corrió hasta mí y me dio un abrazo que respondí
al tiro.
- ¿Cómo te llamas?
- (tu nombre) ¿y tú?
- Dali.
- hey, dile tu nombre bien.- dijo Sam, ella se apeno. –ahh que niña
tonta. Se llama Dalila.
- ohh, que bonito tu nombre.- sonrió.
- Sami, por favor ¡hay que jugar!- jalo su playera.
- ¡ya está! Jugamos pero, dejemos que nuestra hermana se duerma, debe
estar casada, ¿no es así?- me miro.
- sí, un poco.
- bueno, mañana quiero llevarte a un lugar, ¿sí?- asentí. – bueno,
descansa.
By Bill
- ¿Qué es lo que te pasa hoy, Bill?
- no tuve un buen día.
- ¿podría saber a qué se debe?
- alguien a quien yo quiero, se ha ido a Francia.- ella hizo una mueca.
- ¿Por qué?
- irá a estudiar allá, pero eso no es lo que me importa…ella no me lo
dijo.
- tal vez lo hacía porque tenía razones.- negué.
- no hay razón, no la hay.
- mira, ¿Qué te parece si este día comenzamos con algo no tan pesado?
- bueno.
- hum, me has dicho que te gusta cantar, eso significa que de alguna
forma tienes mucha inspiración para hacer tus canciones ¿me equivoco?
- pues, la verdad si, te equivocas…nunca la tengo.
- ¿Cuántas canciones has escrito?
- ehh si las que papá ha roto y tirado cuentan, creo que seis.- sonreí.
- ¿tu papá las tira?- asentí. – si no tienes mucha inspiración para
cuando escribes, ¿Qué es lo que te hace escribir tus canciones?
- humm, son cosas que me han pasado, cosas que he vivido o visto con mis
propios ojos.
- me parece perfecto.- sonreí. –Bill, ¿Qué es lo que quieres estudiar
cuando crezcas?
- ¡música!
- ¿Por qué?
- yo…no lo sé, siento que la música es un camino para todos aquellos que
alguna vez en su vida se han sentido excluidos o tristes, dime ¿Cuántas veces
la música no te salva cuando estar triste o enojado?, cualquier humor que
tengas, la música es como una salvación. También puedes expresarte con ella,
¡quiero expresarme! ¿Sabes cuál es mi sueño?
- ¿Cuál?
- ¡cantar frente a muchas personas! Poder hacer por fin lo que yo quiera
con mi vida.
- ser cantante es algo difícil, la vida de un artista no es nada fácil,
muchos caen en las drogas y el alcohol.
- personas que no son artistas también pueden caer en eso. Yo pienso que
las drogas son buenas.- sonreí.
- ¿buenas? Bill ¿Por qué una cosa así va a ser buena?
- porque…hace que te olvides de los problemas y que no te duela más.
- ¿me estás diciendo que te drogas?
- me gustaría decir lo contrario.- baje la mirada. Ella me tomo la
barbilla con sus dedos y negó.
- ¿Por qué lo haces, Bill?
- tengo muchas razones por la cuales hacerlo. Mi vida es una completa
mierda y…siento que mi destino es seguir con esta mierda de vida.
- ¿Por qué lo dices?
- mis papás están divorciados, mi papá tiene una novia y una hija y…hay
otras cosas.
- ¿quieres decírmelas?
- realmente no…
- Bill, tú que eres un gran artista, ¿Por qué no creas un personaje?
- no entiendo.
- es decir, un personaje, como si él tuviera los mismos sentimientos que
tu, con el que puedas crearle una vida. Tu personaje será quien te ayude a
pasar los obstáculos.
- ¿Cómo si escribiera mi historia, pero en un personaje?
- exacto. Todo lo malo que sientas, como tristeza, enojo, frustración,
todos esos sentimientos se los pasaras a ese personaje, dejando al autentico
Bill Kaulitz con solo los sentimientos lindos. Ese personaje será quien tenga
todo lo que no te gusta de ti y de tu vida, de las personas que te rodean y tu,
Bill serás quien, con las experiencias de tu personaje, puedas lograr todos tus
objetivos.
- ¿y funciona?
- si tu quieres, funcionará.
- vaya, gracias…- sonreí.
[…]
Salí de la ducha y me coloque mi ropa. Y camine hacia la escuela. Al entrar,
pude sentir tanto nerviosismo en mi estomago; me acerque a una habitación –sería
donde nos asignarían los salones-. Sentí un pequeño jalón de cabellos.
- ¡BILLA!- mierda, mierda, mierda.
- Adam…
- ¡pero qué cabello tan largo, se te ve horrible! - se carcajeo. -¿Cómo está
tu novio Andy?
- espero que bien…
- ¿Cuántas veces te dio por tu culito?
- déjame solo.- una maestra llego y coloco una lista, en donde venían
los nombres de todos y el salón que nos tocaría. Me acerque y comencé a leer;
todo iba bien hasta encontrar el nombre de Boris, seguí bajando, al parecer
Boris era el único que me… -¡mierda!
- ¿Qué pasa, Billa?
- nos toco juntos.- pude sentir tanta raba para llorar y gritar ¡vaya
suerte me había tocado estos últimos días!
Adam se sentó a mi lado, me miro con asco, pero seguro sabía el solo
porque se sentaba a mi lado. La maestra comenzó a hablar sobre la forma en la que se
calificaría todo, después de decir que este año era muy difícil y habría muchos
proyectos.
- nuestro primer trabajo será en equipos, tendrán que investigar sobre
el tema que deseen, pero solo de los que están en el libro.- todos comenzaron a
hablar, hasta que ella dio un grito.
-¡júntense en equipos de cuatro!
- ¡YO PIDO CON BILLA!- el me jalo y levanto nuestros brazos.
- tienes que escoger dos compañeros más.- dijo la maestra con una
sonrisa. Adam escogió a un niño nuevo y a Boris. Todos encontraron sus equipos
y la maestra volvió a hablar. –bueno, lo quiero para el jueves, pueden juntarse
en sus casas o en algún lugar.
- hey, pueden venir a mi casa hoy, pero…Billa…
- ya, Boris, yo llevare a esta perra a tu casa.
- no soy una perra…- dije, un poco enojado.
- silencio marica.- gritó Adam.
Las clases pasaban, odiaba estar en este salón solo, sin amigos y encima
con Adam y su amigo. Tan solo esperaba que hubiera una equivocación y me
llevaran a otro salón.
[…]
Caminamos a la casa de Boris, era pequeña pero no se miraba fea. Al abrir
la puerta su mamá estaba con una gran sonrisa, parecía buena persona y no
entendía como era que Boris era tan estúpido.
- hola, niños ¿Cómo están?
- mamá, saludas luego, tenemos que trabajar.
- ¿no van a comer?
- ¡no!
- bueno…que se diviertan.- sonrió.
- mamá, es trabajo, no es divertido.
- ya, entonces sube y ya.- el asintió y subimos a su recamara, estaba
completamente limpia y era muy grande.
- bueno, todo lo hará el marica de Billa, nosotros veremos la televisión,
¿vienes Damian?- dijo adam.
- ¡no lo haré todo yo!
- claro que si, ¿o quieres que te golpeemos aquí?
- por favor, no quiero hacerlo todo yo.
- pues lo harás.
By (tu nombre)
nooooo xq se fue a francia??? y pobre Bill le volvio a tocar con ese Adam
ResponderEliminarespero q no lo haga sufrir tanto
esta genial la historia sube pronto!!!!
omg estubo super triste el cap... por q se fue Tn ??? yo te amo bill.. siempre te voy a amar!! y espero q cuando cumplas tus sueños estos estupidos q te joden ahora, te tengan envidia mejor dicho ya la tienen por se el hombre MAS HERMOSO Y PERFECTO DEL PLANETA!! me encantaaaaaaaaa siguelaaaa
ResponderEliminarSon unos perros!
ResponderEliminarGrrr
bueno me encanta sube!!!
o_O Bill con Adam en el aquipo?
ResponderEliminarY TN en francia y como esta eso
De qu eel "hermano de TN" tambien
lo molestan en fransia
es igual que Bill? :O
Sigela pronto vale cudiate tkm