“No se preocupen por mí…voy a estar bien.”
Es tan increíble como de un
día a otro todo puede cambiar radicalmente; tanto, que he decidido terminar con
lo que llevo haciendo hace años: vivir.
Sí, hoy he decidido que
moriría, en silencio, con calma, pues mi decisión me costó una noche entera
asimilarla, me costó una noche de lágrimas que ya guardaba desde en la mañana, cuando
la imagen más temible en mi cuerpo se presentó ante mis débiles ojos.
¿Qué no amas a la vida?
Bien, sí, la amo, la adoro,
vivir ha sido lo mejor que me pudo pasar; pero la vida misma se estaba
transformando en el infierno; no había un Dios; dejé de creer en él la noche
pasada, por no protegerlo, por no cubrirlo con un manto que lo salvara de lo
mismo que yo haría.
La historia se repetía en mi
mente desde hace muchos años; pero no le prestaba la misma atención; hasta que
me pasó a mí; hasta que la misma razón hizo que nuestra familia se rompiera,
que nuestra familia sufriera la pérdida del más pequeño…
¿Aun no logras saber cuál es
la razón? Bien, aquí viene lo que pasó; lo que me hizo abrir los ojos a la
verdad y darme cuenta de que la vida no era color de rosa... era del gris más
claro y horrible de todos…
01/Septiembre/2007
¡Nuestro dieciseisavo
cumpleaños!
Nos levantamos con una tarta
que mamá prendió con dieciséis velitas de colores. En el colegio, el salón
entero me cantó las “Cumpleaños feliz”. Solo quiero saber como lo está pasando
mi hermano.
[…]
Llegamos a casa; de camino mi
hermano no dijo una sola palabra; él solía hablar mucho hasta que iniciamos la
secundaria; mamá dice que son las hormonas y al pareces si lo son, o al menos
para mí. Subimos a nuestra habitación; mi hermano aventó su mochila con enfado
y caminó a la puerta del baño, con la respiración agitada, pero lo detuve,
sonriendo.
- ¿Qué le pasa a mi hermano?-
me miró enojado, deshaciéndose de mi agarre.
- ¡Déjame solo, no quiero
hablar!- mi cuerpo se estremeció ante sus gritos, pero aun así, no me rendí.
- ¿Cómo te fue en la escuela?
Recuerda que es nuestro cumpleaños.
- ¡Ya lo sé!, ¡Me fue, bien,
gracias!- entró al baño.
Me quedé mudo ante sus
palabras, pero no quise molestarlo más, siempre era igual; siempre quería estar
solo, siempre le era indiferente a los demás.
- ¡HIJOS!- gritó mamá, subiendo
las escaleras con rapidez. – Me han dejado salir del trabajo antes para
llevarlos a comer por el día de su cumpleaños.
- ¡vaya, ¿A dónde vamos a
ir?!- pregunté con una sonrisa que deslumbraba por toda la habitación.
- ¡A su restaurante preferido,
el que ustedes quieran!- me abalancé a ella, dándole un fuerte abrazo.
- ¡Gracias, mamá!- Ella
sonrió.
- ¿Dónde está tu hermano?
- Ahí en el baño…ya lo
conoces…- ella frunció el entrecejo y toco la puerta varias veces.
- Mi amor, por favor sal de
ahí, iremos a comer, ¿no quieres ir?
- ¡No, no quiero, déjenme
solo!- gritó él desde adentro.
- Por favor, corazón, solo
por hoy, para festejar tu cumpleaños.
- ¡No quiero!
- ¿Te sientes mal?, ¿por qué
no quieres ir?- salió del baño, no por completo.
- ¡¿Quieres darme un regalo
de cumpleaños?! Bien, ¡déjame quedarme aquí, no tengo hambre!
- ¿Estás seguro?
- ¡Completamente!- y cerró la
puerta.
- Vamos, cariño, no hay que
hacerlo enfadar más.- mamá me tomó la mano y bajamos las escaleras.
[…]
De regreso a casa, exhausto;
pero aun tenía que hacer la tarea. Subí a mi recamara y me eché en la cama,
presenciando en mi cara algo que me había picado no con mucha fuerza. Me senté
para deshacerme de la molestia; al darme cuenta de lo que era, rápidamente lo
abrí y comencé a leer:
Nunca lo supieron, y quizá no
les habría importado…pero la realidad es que he sido golpeado, maldecido y
excluido en mi escuela.
“Lame pollas, maricón,
cabezota, hijo de puta, puto sin huevos, inservible, la vida sin ti es mejor…”
esos son solo algunas de las palabras que van dirigidas a mí todos los días.
Hoy es mi cumpleaños, y en
lugar de un abrazo o una canción, he recibido burlas y golpes; me han roto mis
libros y cortado el cabello.
Nunca se los dije, porque me
daba miedo. Al final siempre sería una carga para todos; ni siquiera los
maestros se enteraron nunca, porque era amenazado. Pero que va, al final la
verdad tenía que saberse ¿no?... terminaré con mi vida de la forma más fácil. Me
escaparé de los golpes, de los insultos, y no tendré que callármelo más, pues
el sufrimiento será innecesario.
Mamá: Nunca fue nada en
contra de ti, que me hiciera tan lejano a ti solo fue porque no quería que un
día te dieras cuenta del daño que me hacían. Yo te amo. Y en este mismo momento
me arrepiento tanto de no haber ido al restaurante contigo. Pero el nudo en mi
garganta no me dejaría comer un bocado, no nos dejaría disfrutar de este día,
juntos…los tres.
Hermano: También me alejé de ti,
pero nunca dejé de quererte…es imposible no querer a alguien tan maravilloso
como tú. Te amo demasiado… todas mis cosas son tuyas ahora, solo espero que
cuides a nuestro perro; él me ayudo siempre, con sus lamidas y sus chillidos…
él es un buen amigo…él único que tuve en toda mi vida… Siento haberte hecho
pasar malos ratos, pero mi dolor no me
permitiría hacértelos feliz…
Todas esas personas creyeron
que me quitaría mis alas, pero quiero decirles que eso es una completa mentira;
ellos nunca podrían quitármelas, y creo que es hora de usarlas.
Me voy de aquí, pero eso no
significa que los dejaré a ustedes, a mis tres personas más importantes.
No quería dejar el mundo,
siempre creí que una luz estaría al final del camino, pero no fue así, quizá en
el cielo la vea, ¿no creen?...El dolor que las personas me hicieron sentir fue
lo que me hizo rendirme, me di cuenta de que no valía para nadie… me di cuenta
de que a los demás les valdría que yo me muriera, y eso es lo que voy a hacer…
quitarme el dolor, para que ellos sean felices.
No quiero que me extrañen,
porque solo para ustedes sigo aquí; de verdad me quieren. Y mi intención no es
que sientan dolor por mi…deberían estar felices, porque por fin me convertí en
nada… no lloren por mí, por favor.
¡Felicidades, hermano!, te
amo.
Gracias por todo, mamá,
también te amo.
Estoy feliz por mí, al fin
dejaré de sentir dolor… No se preocupen por mí, voy a estar bien.
TK.
Dejé el papel caer al piso, y
mi mirada se fue a la puerta del baño. Corrí hacia allí, abriendo la puerta con
las manos temblándome fuertemente.
- ¡TOM!- estaba tirado en el
suelo, repleto de sangre en todo el cuerpo; con sus ojitos y sus labios
abiertos. Algunas de sus rastas estaban tiradas en el suelo; lo abracé con
fuerza, llorando como jamás lo había hecho. -¡MAMÁ, MAMÁ! ¡¡¡MAMÁ!!!
- ¡ya voy, Bill!- subió
corriendo, hasta detenerse en el umbral de la puerta, cubriendo sus labios y
sollozando en agudos y fuertes gemidos. -¡TOM, TOM!- corrió hacia mí, gritando,
llorando.
- ¡SE SUICIDÓ MAMÁ!, ¡LE
HACÍAN DAÑO EN LA ESCUELA!, ¡NUNCA ME LO DIJO, MAMÁ!...
- ¡POR FAVOR, TOM, NO! ¡NO!
- ¡Hermanito!
[…]
Sí…mi hermano se quitó la
vida…
Eso fue lo que le pasó, eso
fue lo que nunca tuvo que pasar…también fue lo que me ha orillado a hacer lo
mismo…la vida no es bella, la vida es una mierda, ¡UNA MIERDA!
Y aprovecharía este día, él
día en que mamá se iría a trabajar y no volvería hasta en la noche. La vida sin
mi hermano no tenía sentido, y nunca la tuvo por culpa de todos esos hijos de
puta que lo hicieron acabar con su vida, su vida que valía mucho más que toda
la de ellos juntas.
Corrí al baño de la habitación
de mamá y entre busqué las pastillas, las mismas que usaba para poder dormir. Al
encontrarlas, las metí todas en mi boca y las tragué, maldiciendo todo lo que
tenía que ver con mi hermano, con esa escuela. De haber cursado en el mismo
colegio nada de esto hubiera pasado….
- ¿Bill?... ¿Bill?, ¿dónde
estás, Bill?, me dejaron venir a mirarte, ¿tienes hambre?... ¡Bill!... ¡¿dónde
estás, hijo?!...no puede ser… ¡BILL, NO POR FAVOR!, ¡HIJO, POR FAVOR NO!
¡¡¡¡NO!!!!- tomó su teléfono, pidiendo una ambulancia.
Recuerdo que me levantó en
sus brazos y besó mi frente. Me llevó a su cama y empezó a acariciar mi
cabello.
- Mamá...- ella lloraba con
fuerza.
- Tranquilo, Bill… tú no vas
a morir… mis dos hijitos no…
- humm…- mis ojos se
cerraban, mi respiración era faltante, mi vista borrosa y el latido de mi
corazón era completamente débil.
- ¡NOOOO!, ¡¡¡BILLL!!! ¡¡¡POR
FAVOR, NO, NO, POR FAVOR!!!
Y así fue como termine…así
fue como mi vida acabó para juntarme con mi hermanito. Acaricié la mejilla de
mi mamá, mirando mi propio cuerpo resecarse, pero ahora no tenía solo un
angelito, ahora tenía dos…
- Hermano… ¿qué haces aquí?
- No te preocupes por mí, tu
y yo vamos a estar bien…
Hecho por: Anonimo.
Ay QUE TRISTE.. POR DIOS es muy bonito me hizo llorar tantoo amo las historias tristes y que me hagan llorar soy muy sentimental y esto es tan triste que lo amee tantoo Gracias por publicarlooo esta bellisimooo...!! esquee como puede ser! el amor de hermanos es tan divino AMO A ESTOS TWINS que linda historiaa TTTTT_TTTTT LLore muchooooo!! es tan.... no se se me van hasta las palabras... GRACIAS Alien Listing ;-)
ResponderEliminarAwww! Encerio estoy así de :'( :'( :'( :'( :'( :'( :'( encerio que hay nno tenggo palabrass simplemente nno me salen, yo nno se que haría sí estuviera en essa situación. . . . Está hermosso & muy triste a la vez. . . . Awww! Sigo llorando :'( :'( :'( :'( :'( :'( :'( :'( :'(
ResponderEliminarlloreeeeee encerio que y estoy llorando tidabia :´( estoy sin palabras...ame esta historia aunque es triste la ame me gusta llorar con historias tristes soy algo sentimental...gracias x compartilor con nosotras esta muy lindo :´)
ResponderEliminarT___T sabe ste dire una cosa lelvo llorando desde el vierne spr un fuerte, muy fuerte problema que tengo en estos dias croe que dejare mis fics T.T y con este escrito llore aun mas pero esta tan hermoso llore com nunca TT__TT <3
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