domingo, 17 de junio de 2012

capitulo 91


By (tu nombre)

Una brisa cálida y linda perforaba mi piel para ocultarse de los últimos rayos del sol. Él se levantó de la arena y camino lejos sin razón alguna –al menos para nosotros.- Su hermano lo miro sin entender, pero a pesar de eso él no perdió más tiempo y siguió caminando, lejos de nosotros. Uno de sus amigos me miro, pero lo único que hice fue negar con una sonrisa en mis labios; volví a mirar a su dirección, pero su presencia se había esfumado por completo.

- ¿a dónde va, (tu nombre)?- dijo con tono preocupante, sentándose a mi lado.

- no lo sé.

- ¿por qué no lo sigues?

- supongo que si se fue sin decirnos nada, es porque quiere estar solo.

- tal vez no le gusten las fogatas, ¿no?- asentí. Pareció ser que Georg no encontraba la respuesta a su pregunta; me miraba con confusión, y sus ojos estaban llenos de preguntas quizá aun no realizadas en su mente.

- nunca vamos a terminar de conocerlo, tal parece que ni siquiera Andreas le conoce la mitad. Él sabe porqué se va, Georg, no tenemos que saberlo nosotros, al menos no hasta que él quiera decirnos.

- tienes razón, entonces creo que es mejor dejarlo ir por ahora, ¿no?

- así es.

La realidad era que yo sentía exactamente la misma curiosidad por saber a dónde iba, pero también sabía que a Bill no le gustaba dar explicaciones, no le gustaba que interrumpieran sus “momentos para reflexionar.”

Estábamos todos juntos, con la familia de Bill y realmente también se convertía en la mía; todos sonreían, Sam estaba acostado sobre las piernas de Danny, mientras el mismo acariciaba su oscuro cabello; Boris platicaba con Adam, parecía haber cambiado demasiado, ahora no lo miraba sonreír con la sed de ver a alguien sufrir, sino ahora lo miraba con la sonrisa de ternura, le gustaba estar aquí; por el otro lado estaba Georg con Tom, riendo fuertemente. Y aquí estábamos Gustav, Andy y yo, en silencio; pero la realidad era que no necesitábamos las palabras. Llevábamos tiempo conociéndonos, y nos dimos cuenta de que el estado de ánimo de Bill le influenciaba mucho al nuestro.

- tal vez sea mejor que platiquemos con él.- dijo Andreas, mirándonos con seriedad.

- no lo creo, amigo; Bill no nos querrá escuchar ahora.- yo me mantenía en silencio, escuchándolos con paciencia.

- ha cambiado tanto.- Gustav asintió.

- me gusta el nuevo Bill.

- a mi también, me ponía mal verlo llorar y gritar.

- verlo dormir en el jardín de su casa por culpa de su papá.- miré a gustav sin entenderlo.

- ¿el dormía en el jardín?- pregunté; Gustav y Andy me miraron.

- sí, ¿nunca te lo dijo?-  negué. –Odiaba ver a su papá tomando y después golpearle sin medir su fuerza por lo mismo; prefería dormir en el jardín, lejos de él.

-Bill siempre prefirió estar lejos de sus problemas, ocultarse de ellos.- dijo Andy.

- así es. Recuerdo un día, en quinto año de primaria, que me llamó llorando, no lograba entenderle nada, porque encima de que sollozaba, susurraba. Entendí que tenía miedo, que lo ayudara.

- ¿qué tenía?- pregunté.

- Después escuché los gritos de su papá, de pronto se combinaron con los de Bill.- mi corazón se alteró un poco. –sentí miedo, escuché que Bill suplicaba, pero después de eso la voz de su papá en el otro lado de la línea me sacó el corazón del susto; me dijo que no volviera a llamarle a Bill fuera del horario escrito, y después cortó.

- su papá me daba miedo.- Andy me miró. –una ocasión, Bill nos invitó a su casa. Su papá lo golpeaba frete a nosotros, lo hacía comer guarradas para que gustav y yo comiéramos bien; y a pesar de que no siempre lo golpeara, le decía cosas que hasta a mí me hacían querer llorar.

- pero ¿saben?- volví a hablar. – no hay que recordad eso, Billy a pesar de todo lo que paso sigue sonriendo; eso es lo importante.

- no me dejaras mentir.- Gustav y yo pusimos la mirada sobre Andreas, quien sonreía tiernamente, mirándome. –eres su razón para sonreír; si no te hubiera conocido tendríamos que ir a visitarlo a un centro de rehabilitación mental o estaríamos llorando frente a su tumba.

- Bill siempre dependió mucho de ustedes dos, y creo que aun lo hace. No le hizo bien que te fueras.- Andy bajó la mirada.

- ya lo sé, y a mí tampoco me hizo bien alejarme de ese tonto.- sonrió.

- ya está lista la comida, ¿vamos?- preguntó Sam. Andy y Gustav me miraron y asintieron.

- está bien, vamos.- nos levantamos de la arena y caminamos hacia donde estaban los demás. Tom se me acercó, limpiando sus manos en su pantalón.

- hey, (tu nombre), ¿dónde está mi hermano?

- se fue, ¿quieres que vaya a buscarlo?- lamió sus labios y arrugó las cejas.

- no, ¿sabes?, mejor ve a comer, yo lo buscaré.

- ¿estás seguro? Puedo ir yo, Tom.

- no, no, voy yo, de verdad.

- está bien.

By Tom

No me era muy difícil encontrar a esa persona, solo habían tres reglas: un lugar alejado de todos, oscuro, con una vista nostálgica para poder reflexionar. Eso era lo que él necesitaba para encerrarse en su propio mundo.

Y ahí lo vi, sentado en la orilla de un pequeño muelle algo descuidado; sus cabellos se arremolinaban con la fría brisa del aire; una farola lo alumbraba a escasos metros de distancia. Indiferente de lo que lo rodeaba, de los sonidos que ocasionaba el mar al chocar con el mismo muelle; indiferente de realmente todo. Sin moverse siquiera por escasos segundos; solo, con su mirada en el agua, despidiéndose de los rayos que el sol aun no ocultaba.

Me acerqué procurando no hacer mucho ruido, caminando con las puntas de mis pies, peleando con el equilibrio para no tropezar; y cuando estuve a su lado, solo me senté a su lado, sin mirar su cara, sin prestarle atención. A veces lo que uno necesitaba era el silencio en compañía. Pero mi hermano no era fuerte ni orgulloso del todo; inició con suspiros largos, después, a rascar la madera con sus uñas, jugando con sus piernas, acomodando su cabello, y después los saltitos iniciaron; me miro y dejó caer su cabeza en mi hombro. Mi único reflejo fue abrazar su delgado cuerpo con mi brazo izquierdo.

- ¿no te estabas divirtiendo?- pregunté después de un largo y silencioso minuto. Él negó mientras jugaba con el cierre de su chamarra. -¿por qué no?

- …no sé…- sus palabras tan cortantes me hacían saber que no quería hablar de esto, pero no dejé de insistirle.

- están todos tus amigos, ¿Por qué no vamos?

- necesito pensar…

- ¿pensar en qué?, siempre estás pensando.

- qué es lo que tengo que hacer para ya no seguir de esta forma.

- Has hecho demasiado estas últimas semanas, ¿no crees que es momento para un descanso?

- no, aun me siento vacío.

- la persona más importante en mi vida se siente vacío, ¿cómo debería sentirme yo entonces?

- lleno, porque todos te quieren.

- no es así, la persona más importante no me lo dice muy seguido, a veces creo que es mentira.

- la persona más importante en tu vida piensa que tú eres todo para la suya.

No lo miré, mi corazón sufrió de un aceleramiento constante, formando un nudo en mi garganta y un río en mis ojos. Sus palabras se reproducían una y otra vez en mi cabeza, ansiosas de responderle alguna cosa que lo reconfortara, pero no había palabras más hermosas que las que venían de su corazón, no podría luchar contra ellas.

- no deberías sentirte de esa forma, Bill. Todos los que estamos aquí te queremos, ¿Qué te falta para ser feliz?

- eso es lo que intento encontrar.

- sé que no te tuve que quitar oxígeno en el vientre de mamá, se que papá nunca te tuvo que obligar a lavar el piso de la cocina o los baños, nunca te tuvo que golpear o maldecir, nunca tuvieron que arrebatarte la inocencia de esa forma, y mucho menos por segunda vez…

- no hables ya de eso, por favor…- interrumpió con voz cortada, quizá ya lloraba.

- yo sé que todo esto influye, sé que el ser estéril también, pero todo, absolutamente todo lo que te hicieron, no te hace ser mejor o peor persona. Tú eres Bill con golpes o sin golpes, con espermatozoides o sin ellos, eres mi hermano a pesar de todas las cosas por las que has pasado, y yo no sé qué haría sin ti, hermano, eres mi vida entera.

- Tom…

- sé que has intentado quitarte la vida, me lo platicaron tus amigos y papá también lo hizo, y ¿sabes?, le doy gracias a Dios por retenerte, ¿sabes que sería de mi si tú te hubieras quitado la vida gracias a esas personas, gracias al sentimiento de sentirte odiado por todos?... Bill, no sería nada, me habría quitado la vida yo también, me habría matado por no haber podido hacer nada por ti. ¿Es que no entiendes, Bill? tu eres mi vida, eres la persona más importante en toda ella.

Sus ojitos me miraron, desprendieron las lágrimas que había guardado desde antes de llegar; dejó caer su cabeza en mi pecho y se desahogó con sollozos agudos. Le di un abrazo, envolviéndolo en mis brazos; mis ganas de llorar se acumularon en mis ojos; mi hermano merecía ser feliz, merecía tener su felicidad ahora que no podía regresar el tiempo. Él es una persona tan valiosa.

- vamos, límpiate esas lágrimas.- dejé de abrazarlo y lo miré a los ojos. Quité sus lágrimas con la manga de mi chamarra y él sonrió. –allá hay una reunión con personas que te quieren y admiran, no desperdicies el tiempo llorando, hermanito.

- yo le doy gracias  a Dios por darme al hermano más maravilloso e importante de la tierra.- sonreí. –gracias, Tommy…

- no agradezcas nada, tu sonrisa me importa más que eso.- sonrió. –Ahora vamos, que se acabarán la comida y no te dejarán nada.- me levanté y tendí mi mano; él la tomó y se levantó.

Caminamos en silenció, sin decir una sola palabra. Cuando llegamos todos gritaban y reían tan fuerte que me pude percatar de la sonrisita de mi hermano; Danny se nos acercó con dos platos con carne.

- miren, yo y Danny compramos carne de soya para ustedes.

- ¿de verdad? Vaya, no tenían que molestarse.

- no comerían nada, no fue molestia.- nos pasó los platos.

- oh, pues, muchas gracias.

- no deben agradecer.- sonrió. –y Bill, no estés triste, ¿sí? Te diré un secreto, me encanta tu sonrisa, pero no se lo digas a Danny.- Bill sonrió.

- después de eso no podré estar más triste.- Sam sonrió y se fue.

- vamos, Bill, prueba la comida.

- no tengo mucha hambre.

- no te arrepentirás, es deliciosa.- partió pequeños pedacitos con sus dedos y los metió a su boca, masticándolos con lentitud.

- de verdad es deliciosa.- asentí.

- ¡Tom! He traído mi guitarra, ¿por qué no nos tocas algo?- dijo Boris.

- eh, no lo creo…- sonreí apenado.

- vamos, por favor, Bill tiene talento para cantar, quiero saber si tú lo tienes también.- dijo Adam.

- lo haré, pero solo si mi hermano canta conmigo.- lo miré, Bill negó.

- no…

- vamos, Bill.- dijo Boris.

- bien, lo haré.- Boris pasó su guitarra en mis manos y nos sentamos justo en medio de la fogata. Miré a Bill y empecé a tocar la canción.

La voz de Bill podía producirme un lindo sentimiento, a veces podía dudar de su voz, no creía que era él quien producía una voz tan tierna y un poco aguda que tenía. Pero era Bill Kaulitz, la persona más fuerte que había conocido en toda mi vida.

By Bill

Cerrar los ojos al momento en el que cantaba me hacía sentirme más seguro de mi mismo, no sabía exactamente la razón, peo lo hacía. Me gustaba sentirme lleno con la música; la música había sido mi salvación desde que era un niño, la música siempre me ayudaba a subirme el ánimo. La música siempre estaba conmigo.

[…]

Este día había sido muy especial después de todo; Tom siempre sabía cómo levantarme el ánimo y estar con mi esposa y amigos me hacía sentirme completamente feliz. Bajamos del auto, (tu nombre) parecía cansada; le ayude a caminar hasta la puerta.

- sube al cuarto, Billy, tomaré una pastilla, ahora subo.

- ¿quieres que te ayude?

- no, gracias, estoy bien.

- está bien, linda, te espero en la cama.

- no tardaré.

- las pastillas para el dolor de cabeza están en el primer cajón.- dijo Tom, acercándose a (tu nombre). Dejé de escuchar su conversación y subí a mi recamara.

- Coff…Coff…- fruncí el entrecejo al escuchar aquello, pero sin más me acerqué al baño, abriendo la puerta con sigilo, esperando no encontrarme con algo que mis ojos no deberían ver.

- …papá…- pronuncié en un grito ahogado. Papá potaba con fuerza y desesperación, me acerqué a él con miedo, pero al darme cuenta que era sangre, mis lágrimas salieron de pronto y lo único que pude hacer fue gritar. -¡TOM, (TU NOMBRE)!

Papá se ergio y limpio los restos de sangre de su boca con un pedazo de papel higiénico; sonrió y tomó mi mejilla con la planta de su mano, después negó un par de veces.

- no les llames, Bill.


- papá…estabas…- limpió mis lágrimas con sus manos y volvió a negar.
- el doctor me lo había advertido, me dijo que era parte del medicamento. Estoy bien.

- ¿e-en serio?

- así es, no hay porque preocupars…- quitó su mano de mi cara y volvió al excusado. –Coff…coff…ahh…- suspiró. Verlo así me causaba miedo.

- ¿no hay nada que se pueda hacer para evitarlo?

- no- volvió a limpiar sus labios. –Mientras me den ese tratamiento no.- bajó la llave del excusado y se levantó del suelo; yo le imité y lo seguí hasta el lavamanos.

- pero te ayuda, ¿cierto?- lavó sus manos, sin contestarme. -¡¿cierto?!- me miro a los ojos y asintió.

- sí, Bill, me ayuda.

- no creo que sea normal eso, papá…

- eso fue lo que me dijo el doctor, Bill, no te pongas a cuestionar.

- ¿estás seguro?

- en definitiva; ya no te preocupes más.

- bueno…está bien…

- iré a la habitación, en dos días me iré de aquí, ya no te molestaré más.- sonrió.

- no me molestas, papá, me preocupas.- despeinó mi cabello y salió de ahí.

Tenía miedo de que me dijera mentiras, pero papá siempre había sido sincero con eso de su enfermedad. Me preocupaba su salud, pero finalmente era él quien decidía lo que hacía. Me desvestí por completo, quedándome solo en mi ropa interior; tomé mi ropa y la metí en el cesto de la ropa sucia.

By (tu nombre)

- ¿ya tiene sueño mi angelito?- se dio la vuelta y me miró con una sonrisita.

- eso creo, ¿y mi princesa?

- oh, me estoy muriendo de sueño.- tomé mi pijama y quité mi blusa. Bill sonrió tiernamente y se acercó a mí.

- aun recuerdo el día en que te daba vergüenza hacerlo frente a mí.

- aun me da un poco, pero vamos…- sonreí.

- claro, te entiendo.- beso mis labios con ternura, abrió sus labios solo un poco; nunca nos gustaron muchos los besos realmente apasionados. Acarició mi espalda descubierta y yo también lo hice con la suya, recorriendo todo ese delgado y frío cuerpo, en el cual sentía sus pequeños huesitos por todas partes.

- te amo.

- yo también te amo, linda…- volvió a besarme, ahora con más lentitud; podía sentir sus pequeños labiecitos chocar con los míos, tan fríos y suaves, hacían tan fácil ese beso.

Al separarnos, él me miró con una sonrisita y mordió sus labios, bajando la mirada con pena. Acaricié su cabello y me coloqué la blusa y después mi pantalón.

- ¿no vas a ponerte un pijama, Billy? Está lloviendo.

- lo haré.- sonrió y sacó de sus cajones un pijama blanco y se lo colocó con rapidez. Sonrió con ternura y se metió en la cama.

- siempre me ha dado la impresión de que eres como un crío.

- ¿en serio?- asentí. – ¿por qué?

- no lo sé, eres muy tierno.- sonrió.

- tú eres muy linda.

- y tú muy lindo.

- te adoro, linda.

- yo te adoro a ti. Y cantas hermoso, me hacía falta escucharte cantar.

- no canto muy bien…

- cantas precioso.- interrumpí. –tu voz es tan tierna.

- pues gracias.- sonreí. Sacó un grito ahogado y puso una carita de sorpresa.

- ¿qué te pasa, Bill?

- lo olvidé.- se salió de la cama y camino hacia el sofá; regresó abrazando al mono azul. Sonreí al ver como lo abrazaba, con tanto cariño. –había olvidado a nuestro hijo. Ahora ya podemos dormir.

- vaya, Bill, ese mono aun no pierde tu cariño.

- nunca lo hará, me trae hermosos recuerdos.

- a mí también, ¿pero sabes qué me gusta más de ese mono?

- ¿qué?

- tu sonrisa al tenerlo cerca.

- oh, (Tu nombre).

- no, es enserio, adoro tu cara al tenerlo contigo.

- de no ser por ti, no lo tendríamos en nuestras manos.- giró el muñeco hacia mí y apuntó la playera que llevaba puesta. –y no tendría que usar para vestirse, tú le compraste su ropa.

- tú sonrisa es lo único que me importa.

- tus palabras son las únicas que me hacen sentirme el hombre más afortunado por tenerte.

- y tener a alguien tan lindo como tú me hace ser la mujer más feliz.

- eres la mujer que más quiero en esta vida.

- y tú el hombre que yo más quiero.- me dio un beso en la frente y se recostó. –duerme bien, Billy.

- y tú también, linda, te amo.

- yo también te amo.

No necesitaba un ángel, un amigo, o familiar; ahí estaba él, salvándome de todas las mañas decisiones y subiéndome el ánimo siempre. Él era la persona que más quería en este mundo, el hombre por el que yo daría la vida sin pensarlo una vez. Ahí estaba Bill, la persona más importante del mundo.




La razón por la que no subí capítulo ayer fue porque tuve una pelea con un familiar que me dejó muy mal. Si el capítulo esta corto, lo siento mucho, mañana subiré uno temprano; pero pasa que en México, hoy es el día del padre [¡FELICIDADES A SUS PAPÁS :D] y yo no tengo un papá muy comprensivo jajaja, me ha castigado la computadora por "malagradecida" y esas cosas; estoy aquí mientras mi papá se fue, que si me encuentra creo que ya no estaría viva jaja así que me voy. una vez más siento el capitulo tan corto, pero mañana prometo que subiré otro. ¡gracias por estar aquí siempre! Cuídense.

3 comentarios:

  1. O.O ya llevan como 10 años juntos y solo han tenido accion una vez heeheheh!! No soy perver verdad, pero hay q ser super compresiva para estar casada con un hombre q no quieree... ya saben ustedes heehehehe!!

    Espero q Bill ya salga de ese tranze, quiero algo nuevo algo que lo haga feliz!! yo si hubiera estado de acuerdo con la imseminacion ehehhe!! ya q tom es igual a bill no hubiera sido problem ;)!! ehehehehhe pero bueno!! sigo leyendooo

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  2. aaa me encanto el cap xq Bill no puede ser fliz del todo y xq es esteril no podra tener hijitos :(...me gustaria que tuvieran mas accion 1313 no es que sea perver pero seria bueno que tengan mas accion que tal que asi x milagro (tn) que embarazada bueno dijo no se tu que piensas :)

    ame el cap y tambien amo la fic espero que subas otro
    y espero que tus problemas se hayan solucionado y que tu papa te comprenda mas bye cuidate mucho :)

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  3. T.T este capitulo me a echo llora mucho, me llego en el fondo de corazon la platica que Tom le dio a Bill, dios dios llore como una dramatica T_T aparte te comrpendo, bueno es scierto yo no tengo papa n_n enfin tranquila apesar de que los problemas familiares vieenes siempr elos tiene sque aforntar con als mriad amuy en alto y sonrreia ;D yo te apoayare pero jamas te rindas vale tkm hermanita n.n siguela amoooooooo tu fic!!!

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