domingo, 10 de junio de 2012

capitulo 88


- claro que sí, hijo, ¿qué necesitas?

- ¿sabes? Creo que no es necesario.- sonreí.

- oh, vamos, Tom, ¿Qué tienes?

- solo tengo una pregunta, pero insisto en que no es muy importante.

- y yo insisto en que termines con lo que empezaste, ¿te pasa algo?- negué.

- no, a mi no me pasa nada. Es que, al ver a mi hermano aquí, feliz de nuevo…me preguntaba… ¿a ti te gusta verlo feliz?

- ¿qué si me gusta?- suspiro. – debo aceptar que me pone bastante feliz verlo así.

Esta vez no quería juzgarlo por su pasado, papá parecía haber cambiado radicalmente después de todo lo que pasó con Bill. no quería hacerlo sentir mal de nuevo, porque esta vez estaba siendo sincero, esta vez sus palabras eran verdaderas y me pusieron muy contento, mi hermanito estaría tan feliz por lo que papá dice y no le echaría en cara todo el mal que nos hizo a ambos cuando éramos pequeños.

- a mí también.

- ¿eso era todo?

- sí…

- ¿pero entonces por qué lloras?

- Bill me dijo cosas hermosas.- sonreí.

- siento que hemos tenido un milagro al él quedarse con nosotros después de todo, es decir, ahora podría estar lejos.

- pero no es así, papá, ahora él está con nosotros y tendremos que aguantarle cada locura que haga. Ha perdido demasiado tiempo de vida estando en el hospital.

- tienes razón. Siempre fueron tan diferentes de carácter - sonreí.-, pero se entendían como si fueran uno mismo.

- pasamos por los mismos problemas,  las peleas entre mamá y tú…

- Tom, sé que les hicimos daño con ello, pero ya no nos entendíamos.

- lo sé, pero todo lo hicieron al mismo tiempo: cuando Bill me platicó de Anette, después de unos días me di cuenta de que mamá también salía con Gordon y me aterraba pensar que también tendría un hermano como lo hacía Bill con Arabelle.

- la vida sigue Tom, esto te puede servir para no casarte tan joven como lo hicimos nosotros, o para no maltratar a tus hijos.- sonreí.

[…]

Después de hablar con papá, subí a la recamara con Bill. Él miraba a (tu nombre) mientras dormía, mi hermano sonreía con ternura, observándola sin casi siquiera parpadear.

- qué enamorado está mi pequeño tonto.- quitó la mirada de (tu nombre) y me regaló una hermosa sonrisita.

- pasa que la extrañé demasiado, Tom.

- eso ya lo sé.- sonreí. –Me pone tan feliz verte de esa forma.- se levantó de la cama y caminó hacia mí.

- Tom, ¿podemos hablar?

- claro que sí.- tomó mi mano y me llevó a  mi recamara. -¿qué necesitas?

- Me odio.

- ¿qué?- él bajó la mirada.

- si me dieran a escoger entre la muerte y la vida…escogería la…

- ¡cállate!- comencé a desesperarme y el nudo en mi garganta comenzaba a apoderarse de la misma. Él me miro serio, pero no dijo alguna palabra. –si vas a decir que es la muerte, ¡vete de aquí!

- tom…

- no puedo creer como aun después de todo lo bueno que te ha pasado prefieres la muerte.

- ¿todo lo bueno?- negó. - ¡nada en mi vida ha sido bueno!

- ¿De verdad quieres morir?

- si sigo aquí es solamente por (Tu nombre) y tú…

- Bill, ¿has intentado suicidarte mientras te fuiste?

- no…

- ¿por qué quieres morir, hermano? ¿Es que acaso no eres feliz?

- cuando encuentro algo feliz en mi vida, siempre tiene que haber algo que odie.

- ¿por ejemplo?

- soy estéril.

- (tu nombre) te ha dicho que no le importa eso.

- ¿y tú crees acaso que dice la verdad? Yo se que le duele, Tom. No creo que exista una mujer que no quiera sentir a un bebé dentro de ella, ¡si le importa, lo hace para que yo no me sienta mal!

- y si lo hace por eso, deberías agradecerle. Ella te adora, Bill.

- yo la amo… pero no soy feliz…

- oh, vamos…

- mientras me fui, pensé en una inseminación artificial.

- ¿inseminación artificial?- asintió.

- sí, me gustaría que tu lo hicieras…

- ¿Bill, te has vuelto loco?

- esto es enserio, Tom. No lo he hablado con (tu nombre), pero creo que le gustaría.

- estás loco, Bill, ese hijo sería algo así como mío, ¡ese espermatozoide sería mío!

- pero…

- no, Bill, ¿acaso (Tu nombre) estaría de acuerdo?, debes pensar bien las cosas.

- bueno…solo…

- por favor, no tomes decisiones si estás precipitado.

- está bien.

- ¿me lo prometes?

- lo prometo.

By Bill

Ya son tres semanas desde que regresé. Estoy dispuesto a cambiar todo lo que me molesta de mi mismo, estoy dispuesto a cambiar por mí mismo, por mi bien, para sentirme bien conmigo mismo. Una vez más, regresé con el psicólogo, él me ha ayudado, y no quería conseguir uno nuevo.

Toqué la puerta con mis nudillos y dentro de escuchó su voz.

- ¡Adelante!- abrí la puerta, esta vez mis piernas no temblaron como la primera vez que vine. Cerré la puerta y lo miré, sentado en el sofá de cuero, como si supiera que vendría.

- hola.- sonreí.

- buenos días, Bill, ¿Cómo has estado?- sonrió. –muy ocupado supongo, hace años que no te veía.

- algo así.

- bueno, ¿y qué te trae por aquí?

- quiero hablar.- asintió.

- ven, siéntate.- asentí y me acerqué a él, sentándome en un sofá idéntico frente a él.

- gracias.

- no hay de qué.- suspiró. –bien, ¿Cómo has estado las últimas semanas?

- mal.

- ¿por qué?

- cada segundo que pasa me da más razones para odiarme a mí mismo, ¿entiendes?, es como si quisiera deteriorarme.

- ¿has terminado con tu novia?- negué.

- no, no, claro que no. Pasa que soy estéril, y creo que le hago mal a (tu nombre).

- siento mucho la noticia.- asentí. - ¿por qué le haces mal?

- no podemos tener hijos. Ella me dice que está bien, pero no lo creo.

- ¿confías en ella?

- por sobre todas las cosas.

- ¿entonces por qué ha de decirte una mentira?

- porque soy un puto marica, ella no quiere hacerme sentir mal.

- oh, piensas que lo hace por lástima.

- así es.

- ¿sabes?, has pasado por cosas horribles desde que naciste, aprendiste a desconfiar de las personas ya hasta de tus padres. Pero no todas las personas son iguales, Bill; ella te quiere, ¿no?- asentí. –y tú la quieres a ella.

- la adoro.

- bien, la adoras, ¿Por qué crees que siente pena por ti?

- todos lo hacen.

- te voy a dar un concejo.- volví a asentir. –para balancear tu felicidad, tienes que estar feliz contigo mismo y a su vez, estar feliz con los demás. Resuelve tus problemas, has todo por desaparecer ese nudo que sientes.

- ¿y eso sirve?

- si tu quieres, lo hará.- tomo mis manos. –no cuestiones, Bill; cuestionar es una pérdida de tiempo, haz lo que tu corazón te dicté, lo que tu sepas que está bien para ti.

- está bien, lo haré.- sonreí.

- sabes que aquí siempre estaré si necesitas algo.

- gracias…

No sabía muy bien que era lo que iba a hacer, pero estaba completamente decidido a que haría algo por cambiar mi vida y así, poder ser feliz por el resto de la misma. No iba a quedarme de pie mirando como mi vida pasaba y como mi cuerpo se deterioraba y empolvaba hasta irme a ataúd sin haber hecho algo por cambiar la rutina diaria. Si cambiaba yo, cambiarían las demás personas, cambiaría mi entorno y seguro sería mucho mejor; quería ser alguien importante al menos para mí, quería ver a mi familia sonreírme y decirme, “estoy orgulloso de ti, Bill.” y no pararía hasta lograrlo.

No estoy conforme con mi vida, realmente no; pero tengo razones por las cuales seguir aquí, creyente de que la felicidad siempre está al final del arcoíris que aun no veía, pero seguro lo haría, porque tenía fe y esperanza, sabía que mi vida cambiaría si yo me lo proponía. Tenía un ángel, el ángel que me volvió a la vida, quitándose ella su posible vida para dármela a mí, y ella me prometió ayudarme; ahora no le rezaba a mi “ángel guardián”, ahora le rezaba a ella y siempre me decía que estaría conmigo.

Las críticas de las personas me llevaron a ser una persona desconocida para mí mismo, a no reconocerme cuando me veía al espejo, a odiar mi cuerpo, mi cara, mi voz, mi actitud, mis palabras, mis sentimientos y hasta mi vida. Y veía muy lejos la luz del túnel, me sentía pisoteado, no podía dormir bien por las noches; me sentía intimidado, deshonrado, sentía que la vida era absurda. ¿Para qué vivir si lo que todos quieren es verte morir?

Pensé en el suicidio millones de veces, pero no lo hacía por cobarde. Y cuando creí que mi vida no podría ir peor…sucedió… abusaron de mí por segunda vez. Si mi autoestima estaba hasta el infierno, está vez estaba hasta el subsuelo, lejos del planeta tierra. Me odié a mi mismo por caer de nuevo en los brazos de ese hombre, esta vez me sentí completamente solo, ni siquiera sentía la compañía de Dios a mi lado, lo odiaba, por no protegerme de ese hombre, por dejar que me violaran por segunda vez. Me miraba en el espejo y no veía a Bill Kaulitz, veía al maricón, al chupapollas, al crío chillón, al solitario, al excluido, al imbécil, al que gusta de su mejor amigo, al que su papá odia, al que separaron de su hermano, al violado, al golpeado, al maldecido, al sensible, tímido, cobarde sin huevos, al inexistente para todo el mundo.

Dudé de mi atracción sexual gracias a mis compañeros de la escuela, dudé por un momento mi atracción hacia Andreas; me sentía aterrado, con ganas de cortarme los brazos y verlos sangrando hasta no ver nada más que el mismo infierno al que iba destinado según todos los que me rodeaban. Dudé que tal vez me mereciera esto, estaba seguro de que algo había hecho mal para que todos me odiaran de una forma inexplicable hasta para mí. Y escuché la respuesta de los labios que tuvieron que haberme dicho, “yo te quiero, yo te apoyo.”: de mi papá. Lo que había hecho mal era existir, era haber creído que las personas cambiarían su forma de pensar hacia mí, que dejarían de mirarme de esa forma, pero no fue así.

Y después pasé a las drogas, linda forma de olvidar todos mis problemas, ¿no? a nadie le importaba, ¿Por qué tendría que  yo importarme a mí mismo? Sentir ese químico en mi cuerpo me llenaba de dudas que nunca  formulé por miedo; y lo peor de todo fue que ni siquiera a mi papá le importó lo que hacía con mi cuerpo, parecía que los dos gozábamos de verme y hacerme sufrir por culpa de las personas tan cerradas de mente.

Yo no era diferente, era exactamente igual a los demás, ¿Por qué me odiaban entonces?, tenía dos ojos, una boca, dos oídos, dos piernas y brazos, y aun así me hacían sentir como si fuera un bicho el cual solo pisas sin pensar en sus sentimientos, solo le echas un químico y lo dejas morir para después desecharlo a la basura. Veía el puente más alto cada día, me estaba deteriorando, estaba echando a la mierda todos mis sueños y ambiciones, estaba dejando lo que más me gustaba por darles el gusto a las personas que me veían sufrir; y eso era lo que querían, ¡verme mal, ver cómo me moría sin sonreír!

A veces no creía en la hipocresía de las personas, a veces creía que esto era solo una pesadilla, de la cual iba a despertar y ya no me preocuparía más. Pero estaba equivocado, las personas realmente me odiaban, les era indiferente y no sabía cómo lidiar con esto.

Creí que la realidad no existía, creaba mi vida feliz en los diálogos de personas inventadas por mí. Vivía en un cuento, recorría mi vida en una historia escrita, mientras fuera de mis pensamientos la realidad se presentaba como un arma apuntándome a la cabeza. Pero me sentía de alguna forma a salvo dentro de mi cabeza, dentro de las aventuras que el Bill inventado por mí vivía; recorriendo bosques, escalando montañas y nadando mares enteros; y a pesar de todo eso, nunca en mi vida paso algo así, en esa realidad apestosa.

Los árboles eran mis amigos, la naturaleza era mi madre. Subir a ellos y mirar todos esos paisajes me hacían querer emprender un viaje lejano al cual nunca podría ir por las esposas que me apresaban. Pero me ponían felices, por eso la mayor parte de mi tiempo lo pasaba encima de los árboles, escribiendo una historia irreal en un mundo real, escribiendo las hazañas de un hombre fuerte, de un hombre valiente, dedicado y completamente feliz.

Pero eso era lo que yo quería ser: un hombre. Y para convertirme en ello tendría que sobrevalorar cada acto que yo hiciera, cada pensamiento plasmarlo en una hoja blanca y también en mi cerebro. Estaba dispuesto a ser lo que estuviera en mis manos para lograr ser la persona que narraba mi pensamiento en la hoja, llegaría a ser una persona valiente, fuerte; ya no sería más el mariconcito que huye de la realidad, el mariconcito que se deja llevar hasta los extremos por culpa de las personas que no supieron apreciarlo y lo  hicieron sentir como la peor mierda en el mundo, ya no sería ese Bill, sería el nuevo, el nuevo Bill.

- Billy, ¿qué haces ahí arriba?- bajé mi mirada hacia ella, son sonreír.

- escribo.

- ¿cómo lo haces?, es muy alto ahí, ¿Cómo piensas bajar?

- ¿ya no recuerdas cuando subíamos a los árboles juntos?

- claro que lo recuerdo; y también recuerdo que siempre al bajar caíamos antes de tocar el pasto.- rió.

- pues así bajaré.

- ¿no quieres comer, Bill? Tu papá compró algo.

- no, prefiero estar solo ahora, después bajaré.

- ¿estás seguro? No has desayunado nada.

- tomaré un vaso con agua después.

- no, comerás aun que no quieras.- asentí, aun que seguramente ella no se percató.

- bien, está bien.

- bueno, ¿entonces te dejo?

- por favor.

- esta bien. Adiós, Billy, te quiero.

- yo también te quiero, adiós.

- adiós.- camino lejos, y mí mirada una vez más se colocó en el paisaje, mirando el hermoso atardecer con las nubes rosadas y anaranjadas.

Podría quedarme mirando el atardecer hasta que ninguna gota de la luz del sol se mirara, me sentía feliz cuando lo hacía. Me daba cuenta de que la vida era hermosa, el mundo, la naturaleza, todo lo que era inocente era hermoso. Pero ahí estaban las personas, inconformes con sus vidas, al igual que yo. Inconformes con las presencia de otras personas; causando hipocresías, causando desastres.

No me gustaba vivir en un mundo así, pero si no es el planeta tierra, ¿entonces en donde? Quizá dentro de mí, en mi propio planeta, mi planeta feliz dentro de mi cabeza, el único lugar que era feliz sin adicciones, perdonaba y no juzgaba a los demás. Quizás ahí si estaría feliz, quizá en ese mundo mi sonrisa no se borraría, quizá ahí habría oportunidad y libertad para todos.

Me cambiaría por dentro para hacerlo por fuera, no quería ser el mismo Bill, quería ser el Bill por el cual yo estuviera orgulloso y feliz. Era el Bill en el que me convertiría, porque yo estaba decidido, yo iba a cambiar.


5 comentarios:

  1. Me encanto el Capi sur pronto si :D Cuidate besos

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  2. aaaaa me encanto el cap sube pronto sii...espero que bill pronto pueda ser la persona feliz que el quiere ser..:) bey cuidate =D

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  3. HOLA!!!! ES LA PRIMERA VEZ Q ESCRIBO EN UNO DE TUS CAPS, DEESDE "AMOR POR ACCIDENTE" HE SEGUIDO MUCHO LOS CAPS, ME HAS ECHO LLORAR, SONREIR, ENOJARME, REFLEXIONAR, PENSAR, VER LA REALIDAD DE LAS COSAS. ESTA FIC Y LA ANTERIOR SON LAS UNICAS QUE ME HAN ECHO SENTIR COSAS QUE JAMAS HABIA PENSADO SENTIR AL LEER. ME ENCANTA ENCERIO... TU DEDICACION Y TU FORMA DE ESCRIBIR SON REALMENTE ESPECTACULARES. TUS FICS ME HAN INSPIRADO A ESCRIBIR UNA FIC QUE AHORA LLEBO A LA MITAD. ES REALMENTE INPRECIONANTE.

    ALIEEN!! TENGO UNA PREGUNTA PARA TI, ESPERO QUE ME LA PUEDAS CONTESTAR EN EL PROXIMO CAP O TE DEJO MI FACEBOOK (http://www.facebook.com/kAaRly.To0KiTa.kAuLiTz)PARA QUE NOS PONGAMOS EN CONTACTO. HACE NO MUCHO TIEMPO SE ME OCURRIO PEDIRTE PERMISO, PARA PUBLICAR EN UNA PAGINA TU FIC "AMOR POR ACCIDENTE" O "TODO ES DIFENTE AHORA" , TODO ESTARIA A TU NOMBRE, TODO!
    Y REALMENTE ME GUSTARIA COMPARTIRLA CON OTRAS ALIENS. DESEARIA QUE ME PERMITIERAS ESTO. O RESPONDIERAS MI COMENTARIO :D

    MUCHISIMA SUERTE, BYE, BYE :D

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    1. ¡Hola!
      Muchísimas gracias por tu comentario, no cabe duda que leer comentarios así me llenan de felicidad, muchas gracias de verdad.
      Me gusta mucho la idea de ponernos en contacto, pero mi papá me forzó a dejar mi cuenta de Face Book por cuestiones "fuera de mis manos" (según dice él). intentaré hacer una nueva con el consentimiento de mi papá y si lo logro con gustó nos ponemos en contacto :D Por ahora solo podríamos hablar desde aquí, ¿te gustaría? :3

      bien, ahora mismo regresando de con el doctor leeré tu fic, me encanta leerlas :D seguro la mola. Y sobre tu pregunta...vaya... creo que me alaga demasiado, me pusiste muy feliz, ¡claro que puedes hacer lo que te plazca con ellas!

      PD: muchas gracias por tu comentario y muchísima suerte para ti también.

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    2. De echo lo que pasa esque mi FIC esta en facebook, la que me inspiraron tus historias :/

      Podriamos hablar por aqui! CLARO! o por mesenguer, te dejo mi correo (girlkar-angeltuly@hotmail.com) esta raro XD

      Muchas gracias, tratare de subirla a un blog y te mandare el link :D

      NO muchas gracias a ti, por tus hermosas y tan realistas historias, realmente son unica :D

      Byyee :D

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