martes, 6 de diciembre de 2011

Capitulo 1


Comimos en silencio, como siempre. Papá me dio a lavar sus platos y también los míos. Al terminar, agradecí a papa y me largue a mi recamara…

Cerré lentamente, ya que si lo hacía con un portazo, papa llegaría y cerraría la puerta el doble de fuerte sobre mi nariz.


Me eche en mi cama, cerrando los ojos, suspire y me senté. Mire la ventana que tenía vista hacia el parque, siempre vacío excepto cuando estaba yo con mis amigos…sentí ganas de ir corriendo allí. Pero contuve las ganas y tome mi pequeño celular.


Reproduje una canción, comencé a cantarla en voz baja. Cerré los ojos, imaginando como sería estar frente a un escenario, cantando fuertemente sin que nadie llegara a arruinarlo. Sonreí; cada vez eran más las ganas de salir a cantar frente al menos, tres personas.


Un pequeño sonidito detuvo la canción y me hizo abrir los ojos. Era un mensaje de Andy, preguntando si podríamos vernos hoy. Le contesté que preguntaría a papá.


Un poco nervioso, camine hacía la recamara de papá, que yacía acostado en su cama mirando el televisor. Cerrando mi puño, golpee la puerta y no hizo amago de virarse. Volví a tocar, creyendo que no me habría escuchado y al tiro volvió la mirada a mí.


- ¿Qué pasa?- pregunto seco.


- ehh…yo…quería preguntarte si…si…- tartamudee.


- ¿Qué quieres? Habla bien.- tome aire y trate de hablar bien.


- bueno… ¿puedo juntarme hoy con un amigo?


- ¿con quién?- tomo el mando de la Tv sin mirarme.


- con…Andy…- casi susurre.


- ¡habla más fuerte, carajo! ¿Con quién?


- con Andy.- pronto ya me estaba mirando serio, se acerco a mí, jalándome de mi playera haciéndome entrar a su recamara.


- ¿con “Andy”?- dijo haciendo señas con sus dedos.


- si…


- dime qué horas son.


- yo…no se…


- ¿para eso pago tu maldita escuela? ¡Qué horas son!- mire el reloj en su pared pero papá tomo mi quijada e hizo que lo mirara. -¡no mires el reloj!


- yo…no se…


- ¡¿no sabes qué?!


- no se…que horas son…- suspiro enojado y apretó mas mi quijada.


- entonces, ¿dime qué día es?


- 19 de…septiembre…


- ¡que listo!- dijo sarcástico. –mañana es 20, tu madre y tu hermano vienen, no puedes salir tantas veces a la semana.


- pero…no he salido en toda la semana…


- ¡no me contestes! No puedes salir con él y punto.


- por favor, pa…


- ¡que no!- se dio la vuelta y se aventó en la cama tomando el mando de la tv de nuevo.


Regrese a mi recamara, conteste el mensaje de Andy, diciéndole que no podría ir. Me recosté en mi cama, enfadado y con un nudo en la garganta.


Poniéndome a pensar, ¡vería a mi hermano de nuevo! Y a mama, algo bueno en esta semana. Comencé a escribir en mi diario, cuando mire que habían pasado ya unas horas y yo seguía escribiendo. Cerré la libreta y la escondí  bajo el colchón. Deshice mi cama y me metí en ella.




Un ruido fuertísimo me hizo despertar, tape mi cabeza con las cobijas e intente dormir de nuevo.


- ¡DESPIERTATE YA!- di un quejido y quite las cobijas de mi cara.


- ¿Qué paso?- pregunte adormilado.


- ¡¿Qué que paso?! Es tarde ¡TU MADRE NO TARDA EN LLEGAR Y TU ECHADO!


Le mire, parecía estresado, me miraba fijamente. De pronto tomo mi brazo fuerte y me saco de la cama con fuerza.


- ahh…- me quejé al tocar el piso helado.


- ¡levántate, flojo! ¡Tienes que hacer la casa!


- primero hago mi recamara.


- ¡a ver, marica, tú haces lo que yo te diga! ¡Cuando no  vivas en esta casa harás lo que se te plazca!


- está bien…


Salí de mi recamara y comencé a limpiar todo, siento un dolor horrible en mi espalda, parece que no podré aguantarla mucho.


Tome la escoba y limpie la sala, abrí las ventanas y sacudí las mesas y todo lo que ahí estaba. Al terminar la sala me senté exhausto en un sofá.


- ¡¿pero qué haces?!- mire a papa de golpe y me paré lo más rápido que pude.


- nada…- dije con miedo.


- ¡si, ya veo que no haces nada! No vives en esta casa para estar haciendo nada.


- pero…me siento mal.


- ¿si, de qué?


- me duele mi espalda…


- ¿y qué quieres que yo haga?


- nada solo…por favor papi, déjame descansar…


- ¡no me hables como un marica! ¿Te sientes mal? ¡Yo haré que te sientas peor si no recoges!


Tome la escoba de nuevo y me dirigí al comedor. Me incline para poder barrer bajo la mesa y el dolor en mi espalda aumento, haciendo que sacara un gemido de dolor.


- ¡deja de estar con tu teatro y recoge!


- no es teatro…me duele en serio…


- ¡no sabes hacer nada bien!- camino como un velociraptor hacia mí y tomo la escoba; por un momento creí que iba a joderme más la espalda con ella pero la coloco recargada en la pared y desabrochó su cinturón.


Sentí mi corazón latir fuertemente, mis ojos hacerse grandes cada vez más. Papá doblo por la mitad su cinturón y me tomo del hombro.


- ¡date la vuelta!


- no…por favor, ya lo hago bien, ya no me quejo.


- ¡¿no escuchas?! ¡Que te des la vuelta!- obedecí y le di la espalda, temblando de miedo.


- por favor, pa…


- ¡Cállate! ¡Tienes que aprender que en esta casa no puedes mentir!


Un picor en mi espalda se produjo, solo apreté los dientes mientras papá me golpeaba duro con el cinturón. Tocaron la puerta y papa termino, me dio la vuelta y me tomo del hombro fuerte.


- una palabra, ¡una palabra de esto a tu madre, y te va peor!- asentí.


Camino hacia la puerta y mama sería miro a papa. Yo me quede ahí, adolorido mientras miraba a mi hermano saludar felizmente a papa.


- ¿Dónde está Bill?- pregunto mama feliz.


Papa apunto y mama camino hacia mí. Me dio un abrazo fuerte.


- ¡felicidades, hijo!


- ¿felicidades, por qué?


- hoy es el día del niño.- sacó una sonrisa.


- ahh…


- el ya no es un niño.- dijo papa bruscamente.


- ohh vamos, tienen apenas 15 años.- papa rodeó los ojos.


Tom se acercó a nosotros, sonrió y alzo su mano, saludándome.


- hola, Bill.


- …hola- sonreí.


- bueno, los dejo solos.


Mama se fue, Tom y yo subimos a mi habitación, la miro con indiferencia, como siempre lo hacía cuando venía; quizá su recamara era mucho más linda y grande.


- ¿Qué haces aquí, en tu recamara?


- pues…no hago mucho.


- ¿Qué haces?- repitió.


- bueno…escribo.- confesé.


- emmm, canciones, poemas… ¿Qué escribes?


- bueno…canciones.- no quise confesarle que tenía un diario.


- ¿en serio? Canta una.


- ¡no! es decir… aquí no…


- ¿Por qué no, qué hay de malo?


- nada que, no se cantar…


- yo tampoco sé, no me burlaré.


- no estoy seguro…mejor solo hagamos otra cosa.


- ¿Qué más podemos hacer aquí?


- ehh… no lo sé.


- ¿tienes guitarras?


- ¿guitarras?- pregunte confundido.


- sí, ¿no tienes?


- no, es decir, no me gusta la música.- mentí.


- ¡¿Qué no te gusta la música?!- dejo salir una carcajada con sarcasmo.


- no…no me gusta…


- es ridículo.


- ¿el qué?


- escribes canciones y no te gusta la música.


- bueno…


Se abrió la puerta, de ahí entro mama y sonriendo nos miro.


- la cena esta lista.


- sí, mama, ahora bajamos.- dijo tom, y mama asintió y salió.


- no, Tom…bajemos ahora…no quieres que mamá suba de nuevo y…bueno…


- ¿Qué?


- por favor, bajemos ya… ¿sí?- dije tímido, si no bajamos ahora, cuando mama se valla, me irá peor que en la tarde.


- ya está, bajemos. Pero no sé porque te preocupas tanto, no es como que te fueras a morir si no bajas.- salió de la recamara.


- pues morir no…- dije en voz baja y salí también de la recamara.


Los platos ya estaban servidos, era una comida extraña, que seguro yo no abría probado nunca, tal vez si la probé, pero su apariencia no me resultaba familiar.


- ¿Qué es?- pregunte. Mama me miro extrañada, dejando su comida en el plato.


- ¿no sabes que es, que aquí las hacen diferentes?


- ¿las que?


- Bill, es pizza.- claro que el nombre me resulto bastante familiar, y pronto di un gran mordisco en ella.


- mmmh- deje salir un suspiro al recordar ese delicioso sabor.


La había acabado muy pronto y dirigí mi mano para tomar otro pedazo; papa dio un pequeño golpe en mi mano y negó.


- pero…


- sabes que no puedes comer tanto.


- solo ha comido un pedazo, déjalo.- dijo mama, tomando un pedazo y echándolo en mi plato con delicadeza.


Papa me miro enojado, negó lentamente y sus manos se hicieron dos puños.


- no…ya no tengo hambre…- dije alejando el plato.


- ¿Cómo que no?- dijo tom, mirándome serio mientras limpiaba sus labios con una servilleta.


- no…es que, hace rato comí algo más…se me ha quitado…


- ¿estás seguro? No lo hagas solo porque tu padre no quiere que comas más.


- no…no es por eso, en serio.


Mire a los tres comer, cuando estuvieron satisfechos se levantaron, mama tomo los trastos pero yo los quite de sus manos.


- los lavo yo.- dije mirándola.


- no, bill. Lo haré yo.


- mamá…por favor…eres invitada, no puedes hacerlo tú.


Tome los trastos y me dirigí a la cocina, eche los trastos al agua y empecé a fregarlos. Tom se acercó a mí.


- ¿Qué haces?


- esto…


- ¿Por qué lo haces tú y no papá?


- me gusta hacerlo.- sonreí.


- ¿esperas que te crea?


- si quieres no creerlo…


Negó sonriendo y salió de la cocina. Termine de fregar y secar todo y me dirigí a mi habitación, donde estaba Tom, sentado en la cama mirando el parque. Mama subió y se acerco.


- Tom, tenemos que irnos.


- ¿ahora?


- sí, tu padre quiere descansar.


- ¡deja que me quede aquí!- sonrió ampliamente.


- no creo que sea posible, Tom.


- por favor.


- no hay espacio.- tom miro el cuarto.


- con Bill, en la cama.- mama sonrió.


- claro que no, Tom. Mañana regresamos y llevamos a Bill al parque de diversiones.


- bueno, pero si vamos a ir ¿verdad?


- claro que sí.


- bueno, ahí voy.- mamá salió y Tom me miro. –nos vemos mañana.


- no creo poder ir mañana.


- ¿¡porque no?!


- es...No tengo dinero y…papa no me deja salir a esos lugares.


- verás que lo convences, me voy. Adiós.


- adiós…- tom salió y yo me puse el pijama, me acosté en mi cama y comencé a dormir.




























6 comentarios:

  1. :'( pobre de Bill como sufre con su padre :(
    espero que no dure asi mucho tiempo..
    (camino como un velociraptor jaja se escucho gracioso XD)
    sube pronto!!!

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  2. awww ame a bill imagiandose cantar :) me da la idea de que alguna ves habria sido asi :S
    ¬¬' ay pero el padre ese es insoportable lo odie totalmente cuando lo golpero a bill :'(
    bueno todo es un infierno para el me imagino como es que se siente :'( temor a todo :S
    bueno tambien espero que algo bueno pueda pasar y salir de ese infierno ¬¬'
    aww amo totalmente la forma en que escribe :)
    sube pronto porfavor ya AMO TU FIC!!!!!! ;)

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  3. y que mas pasara desde hay nacio el sentimiento de cantar de Bill? :) amo tu fic ssabes siempre la amare nunca nunca lo olvies pero aun no entiend porque su apdre es tan cruel con el pobre de Bill!!! u_u siempre tiene que pasar algo malo vdd? pero bueno estoy ansiosa por saber que mas pasara? si lo dejara ir al parque de diversiones? o acaso se desquitra por de lo de la pizza? porfavor sigela ok continua tu bella bella fic n_n

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  4. awww!! ame cuando bill se imaginaba cantando :D ¬_¬ grr.. ese señor me da una muy mala espina ¬_¬'' osea NO ES JUSTO wii amo el parque de diversiones :DD ojala pudiera ir con el :( pero se que algun dia el y yo iremos :DD es mi sueño ^^ bueno no ._. ame ti fic ^^ ojala la sigas porfaa
    (Recuerda mi peticion porfiss)

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  5. ooooohhh pobechito mi bill..... pero por que su papa es asi???? oye, pondrias algunas imagenes para imaginarme mejor.... gracias amo tus fic.. eres la mejor!!! TH for ever

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  6. TwT, Awww, Bill , comprendo a Bill u.u , como odio que los padres sean así :| , pero me encanto tu capitulo , síguela :'3

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