Desperté gracias a algún fuerte ruido. Me levante
de la cama y mire que Bill ya no estaba en su cama, y encima esta estaba
perfectamente hecha, casi sin ninguna arruga en ella; camine hacía el baño,
donde pequeños ruidos se escuchaban: Bill cepillaba su húmedo cabello, mientras
parecía mover sus labios al son de una canción inaudible. Solo usaba su ropa
interior, dejando a la vista su delgado cuerpo.
- ¿Bill?- dio un salto, soltando el cepillo y
mirándome asustado.
- (Tu nombre), no te vi.- sonreí.
- ya lo note. ¿Por qué es que has despertado tan
temprano?- ladeo la cabeza y saco su celular mirando la hora, frunció el ceño y
me mostro la pantalla del celular.
- (tu nombre), son las 8:10.- alce las cejas,
confundida.
- Bill, pero son como cinco horas de diferencia.-
rasque mi cabeza y el sonrió.
- lo sé, es por eso que te digo que son las 8:10-
miro su celular y regreso la mirada a mí. -8:13.- sonrió.
- ahh…y ¿Qué haces?
- solo me cepillo, acabo de salir de la ducha.-
asentí. Mi celular comenzó a sonar, era mamá que decía que saldríamos –al
parecer habían despertado temprano también-.
- Bill, dice mamá que saldremos.- volvió a dejar el
cepillo en el tocador.
- está bien.- sonrió. Yo le imite; pronto su
sonrisa se transformó más en una de nervios.
- ¿Qué tienes, Bill?
- ¿puedo preguntarte algo?- yo asentí y el relamió
sus labios, haciendo que estos brillara un poco, miro al suelo y después me
miro. -¿a tus papás les importa que me maquille?- rápidamente bajo la mirada.
- claro que no, Bill.- levanto la mirada y trato de
sonreír.
- ¿en serio?- yo asentí. –entonces… ¿puedo hacerlo?
- no deberías ni preguntarlo, Bill.- le di un
abrazo que el pronto respondió. –ahora tengo que ir a darme un baño, ¿está
bien?
- bueno.- sonrió.
Me di un baño rápido, pues mis papás no eran muy
pacientes. Al salir me coloque la ropa y me seque el cabello. Bill aun estaba
frente al espejo, ahora ya vestía un pantalón de mezclilla oscuro con un
cinturón blanco y de este colgando una pequeña cadena: usaba una playera negra
y sobre esta, una chamarra delgada color blanco, usaba una pulsera alta y
gruesa color dorada y el collar que le había regalado; había levantado un poco
su cabello –solo de la parte de arriba, lo demás caía por sobre sus hombros-.
- vaya, Bill sí que te tardas mucho en arreglarte.-
sonreí, el me miro mientras esparcía con su dedo débil un poco de brillo en sus
labios.
- lo siento…pero ya he terminado, es todo tuyo.-
apunto el tocador; yo asentí.
- pues, gracias.- el asintió mientras sonreía y
quito todo lo que había usado, dejando el tocador sin alguna cosa.
Tan solo me cepille el cabello y puse un poco de
delineador en mis ojos y brillo en mis labios, no gustaba mucho de maquillarme. Coloqué un pequeño suéter café, pues hacía un poco de frío en mi
opinión.
- listo, Bill vamos.- asintió y se levanto de la
cama, apagando con el mando la televisión. Salimos de la habitación, papá y mamá
ya nos esperaban fuera de la puerta.
- al fin salen.- dijo mamá sonriendo.
- lo siento, es que me levante muy tarde.- dije,
sonriendo al igual que ella, que negó y camino de la mano de papá.
Pedimos un taxi que nos llevara al centro de L.A.
al llegar, Bill miraba todo como si jamás hubiera salido de Alemania, parecía
que no conocía nada, y encima todo le emocionaba, su sonrisa no se iba, mientras
algunas personas le miraban con asco o miedo, Bill las pasaba por alto, como si
no las viera o tan solo no quería sentirse mal otra vez.
Llegamos a un restaurante de comida japonesa, un
mesero nos asigno nuestra mesa y nos presto los menús, después de unos minutos
mirándola el mesero llego y escribió nuestra orden.
La comida llego después de media hora, empezamos a
comer. Bill parecía un poco apenado, pues miraba por pequeños segundos a mamá y
papá, como si tuviera vergüenza de que lo miráramos comer. Lentamente acercaba
la comida a su boca pequeños pedazos que parecía como si su boca no pudiera
comer algo más grande que solo esos pequeños centímetros de comida. La
masticaba lentamente y segundos después de haberlo tragado, tomaba el vaso con
agua y con sus delicados labios daba un pequeño sorbo, como si el agua fuera
algún tipo de vino o que se yo.
Pasadas dos horas, todos habíamos terminado de
comer; todos excepto Bill, que al parecer se daba cuenta de eso, pues comenzó a
mover sus piernas rápidamente –como si estuviera desesperado-, y su quijada se
aceleraba al masticar. Dio un suspiro, parecía que ya no le cabía una miga más
y aun no dejaba la mitad, tomo el vaso y trago el agua rápidamente.
- ¿Qué pasa, Bill ya no quieres?- pregunto mamá.
Bill negó y la miro.
- no es eso….es…- su voz se entrecorto, parecía
apenado, realmente apenado.
- ¿te sientes mal, Bill?- pregunte, un poco
preocupada.
- no…ya no puedo más…mi barriga va a explotar.-
papá fue el primero en mirarlo y hacer que con su mirada, Bill se intimidara
bastante, sus manos se pusieron a temblar un poco.
- Bill, ¿recuerdas tu enfermedad, cierto?- Bill
asintió, mirándole con sus ojos que brillaban, asustados. –tienes que comer
más, así nunca te vas a curar.- papá sonrió, parecía hacerle saber que no le
estaba regañando, que solo quería lo mejor para su salud.
- pero…no puedo…en serio…- dijo con un hilo de voz.
Papá se sentó a su lado, partiendo la comida de Bill en pequeños trozos, subió
estos al cubierto y lo puso frente a Bill.
- vamos, Bill abre la boca.- los ojos de bill
suplicaban que le dejara en paz, gritaban que de verdad no podía comer más.
Entreabrió sus labios. –ábrelos más grandes, Bill.- eso hizo y papá metió el
cubierto a su boca.
-…hum…- se quejó. Papá hizo el mismo procedimiento,
hasta que el plato por fin estuvo casi vacío.
- solo te falta este, Bill.- dijo papá, mientras
subía lo poco que le quedaba en el tenedor; Bill negó. –Vamos, ábrela.- volvió
a negar apartando el tenedor con sus dedos lentamente. –Ábrela- repitió papá.
- no…no puedo…voy a potar…- de nuevo salió un hilo
de voz.
- ábrela, Bill.- dijo sin prestar atención a lo que
Bill decía.
- no…enfermaré…no puedo…de verdad no puedo…- papá
negó.
- tienes que comer esto.
- si no lo quiere, déjale en paz, se va a sentir
mal después.- dijo mamá; pero papá negó sin mirarla.
- Bill, es solo esto, cómelo.
-…por favor…- frunció el ceño, haciendo una tierna
carita.
- por favor, Bill, por favor.- asintió y se acerco
al tenedor, abriendo los labios y atrapando la comida con sus labios, después la
masticaba lentamente, cerrando los ojos, hasta que la trago y miro a papá, que
sonrió y asintió, haciendo que Bill también sonriera. –Gracias.- Bill se apeno.
Después de unos momentos, papá pago la comida y nos
levantamos para salir a caminar por el centro de aquí.
By Bill
Sus papás y (Tu nombre) se pusieron de acuerdo en
separarnos y después encontrarnos en un lugar a cierta hora. Me parecía extraño
como era que le dejaban irse con un hombre que encima es su novio y caminar
solos por una cuidad lo bastante grande para el que no la conociera y verdaderamente
no era muy seguro aquí.
(Tu nombre) y yo caminamos en dirección opuesta a
la de sus papás, platicábamos mientras mirábamos todo. Realmente L.A era una
cuidad preciosa, y el clima era lindo.
- ¿A dónde quieres ir, Bill?- pregunto, mientras
sonreía.
- no lo sé, no conozco nada aquí.
- mmm…sé donde podemos ir, siguiente.- camino un
poco más rápido, yo seguí caminando a mi ritmo normal, cuando (tu nombre) se
viro y sonrió tomándome la muñeca. -¿Qué pasa Bill, te sientes mal?- y en
realidad no me sentía muy bien pero no me sentía verdaderamente mal.
- no.- sonreí. Y ella me jalo levemente para que camináramos
un poco más rápido. Llegamos a algo parecido a un parque –últimamente, (tu
nombre) y yo nos habíamos hecho muy amigos de la naturaleza-, era grandísimo y
el pasto era tan verde, con algunas flores, no tenía basura y las personas
abundaban en el, algunas que vendían algo para comer otras vendían algunos
objetos. Era de verdad hermoso.
- ¿te gusta?- yo la mire.
- que si no… ¿ya habías venido aquí antes?-
asintió.
-sí, cuando era pequeña, tenía 7 años.
- vaya, desde pequeña comenzaste a viajar mucho
¿cierto?
- si, a papá y a mamá les gustaba mucho salir de
Alemania, y creo que todavía lo hacen.- sonrió. -¿tú no viajabas de pequeño?-
negué.
- apenas, cuando todos vivíamos juntos salíamos de Loítsche
y cuando me mude con papá, apenas salía de casa.- baje la mirada. –solo hemos
salido una vez de Alemania y ese recuerdo es bastante borroso…Tom y yo teníamos
tres años.
- ohh…pero al menos no es algo que tengas muchas
ganas de hacer, ¿cierto?
- vamos, (tu nombre)…salir de Alemania y conocer
todo el mundo sería…-suspire- …perfecto… ¿no es así?
- tienes razón, pero estoy segura que lo harás.-
sonrió, haciéndome sentir algo extraño en el estomago. -¿Por qué no nos
sentamos aquí?- asentí y nos sentamos en un banco de madera.
El silencio entre los dos comenzó a crecer, pero
por alguna razón yo no lo sentía incomodo o algo parecido. Miraba a las
personas, que en familia o pareja caminaban sonriendo, parecía un buen lugar,
no miraba a nadie con cara larga o peleando.
- es tan bonito aquí.- susurre.
Mientras Tom y Georg.
By Georg
- vaya, Tom nunca te vi tan ilusionado haciendo
algo así.- me miro sonriendo.
- yo tampoco, pero seguro me lo agradecerá, y de
verdad se lo merece.
- ¿y cómo es que lo escuchaste? Él te lo dijo.
- no realmente, yo le escuche y después fue que lo
hizo frente a mí.
- ahh, ¿y lo hace bien?- asintió, jalando
delicadamente una rasta que caía frente a sus hombros.
- es por eso que quiero ayudarlo, recuerdo que una
vez me dijo que era su sueño.
- lo quieres mucho, ¿no es así?- volvió a asentir,
mirando el suelo un poco apenado. Tom envió el correo y se recargo en la silla,
satisfecho. -¿Qué crees que digan?
- le encantará, no debes dudarlo.- sonrió. Nunca
había visto a Tom tan ilusionado en algo que no fuera la satisfacción de él
mismo, comenzaba a cambiar desde hace unos cuantos meses, se volvió un poco más
humilde y empático. Tom se levanto de la silla y comenzó a caminar de un lado a
otro, preocupado. –Tom, tranquilo, no te contestaran ahora.
- ¡deben apurarse!- sonreí.
- vamos, Tom todo a su tiempo.- se sentó en la cama
y rascó su sien.
By Bill
- Bill, ¿estás enfermo?- la mire de golpe,
asustado.
- ¿enfermo?- ella asintió.
- eso parece…
- ¿por qué lo dices?
- pues…no fue muy normal que papá te obligara a
comer hasta la última miga de la comida.
- ahh…bueno…
- tú debes saber porque te hizo comer a la fuerza,
¿no es así? Dime porque.
- bueno…de verdad no lo sé, tal vez…no lo sé…- me
puse nervioso, pues no quería que (tu nombre) supiera que estoy enfermo y no
solo de una cosa.
- ¿estás seguro?- asentí.- hum, bueno…- no pareció
muy convencida, ¿y quién iba a estarlo cuando estoy tan nervioso?
Tome su suave mano y le acaricie con las yemas de
mis dedos, ella sonrió, mirándome. Un pequeño grupo de amigos se paro frente a nosotros, como si fueran a
tomarse una fotografía. (Tu nombre) y yo nos miramos un poco extrañados, pues
de vez en cuando nos miraban y reían.
- Bill…mejor nos vamos…- me susurro en el oído. Yo asentí,
(tu nombre) descruzó sus piernas y me miro. Nos levantamos y caminamos
lentamente, lejos de ellos, pues nos habían causado un poco de desconfianza. Escuche
risas tras de nosotros, pero no les miramos. (Tu nombre) me tomo de la mano, un
poco asustada.
- ¡la puta madre!- saque un pequeño grito al sentir
como algo líquido, un poco espeso, caía de mi cabello a mi cara y ropa. (Tu
nombre) me miro asustada y pronto los dos miramos a los estúpidos, que reían
mientras arrugaban un bote de algo parecido al yogurt en sus manos.
¡Es que no podía creerlo!, seguro era mi destino
ser molestado en todos lados. No podía salir sin que las personas quisieran
molestarme y hacerme pasar un mal día. ¡JAMAS EN MI VIDA HE VIVIDO UN DIA
FELIZ!
- Bill, ¿estás bien?- en lugar de sentir coraje, sentí
decepción de mi mismo, pues nunca podría vivir feliz completamente si todos
tenían el ocio de molestarme.
- no…- mi humor se esfumo, mis ganas de seguir ahí
se fueron también, y esperaba que fuera la hora en que sus papás y nosotros
debíamos vernos, ya no tenía ganas de seguir fuera.
- vamos, Bill tienes que limpiarte.- me tomo de la
mano y me llevo a un baño público. Era grande y no olía mal y encima estaba
vacío –que era lo que más quería-. (Tu nombre) me llevo hasta los lavamanos, abriéndolos.
Con mi mano comencé a quitar los restos de esa cosa en mi cabello, estaba un
poco enojado, pues ¿Quién eran ellos para hacerlo? No los conocía y ellos menos
a mí.
- son unos idiotas.- susurre para mi mismo mientras
limpiaba mi cabello.
- Bill, tendrás que meter la cabeza.-apunto el
lavamanos, yo negué.
- no…mejor cuando lleguemos al hotel me doy un baño
y listo.
- ¿y te quedarás así?
- si…
- claro que no, bill. Vamos, métela.- (tu nombre)
sonrió tiernamente, entonces asentí, es que a esa hermosa sonrisa no se le
puede negar nada. Metí mi cabeza bajo la llave y (tu nombre) la abrió, dejando
que la fría agua callera sobre mi cabello; comenzó a lavarlo delicadamente,
parecía como si tuviera miedo de lastimarme. –Bill, ¿pongo jabón en tu cabeza?-
preguntó tímida.
- ¡¿jabón?! ¿Para qué?
- para que no huela feo.- rió.
- que si el jabón huele feo.
- mejor que tu cabello, si.
- que mala.- me reí.
- ya va, era una broma…entonces ¿Qué dices, te
pongo el jabón?
- ehh…bueno…- dije un poco inseguro. Escuche como
(tu nombre) lo sacaba y lo esparcía por mi cabello. -¡no jodas, me ha caído en
el ojo!
- huy…lo siento…- me levante para poder quitarlo,
pero me golpee la cabeza con esa cosa.
- ¡ahh!- (tu nombre) comenzó a reír fuertemente.
-¡no es gracioso, (tu nombre)! Me he jodido el ojo y la cabeza.
- Bill, tienes que lavar tu cabello.- no paraba de
reír.
- ¡no lo haré!- tome mi ojo y comencé a tallarlo
lentamente,
- vamos, Bill que tu cabello quedara horrible.
- ¿todavía se puede estar más feo?
- no juegues, esta precioso…bueno, estaba…- rió.
- ¡déjame en paz!- grite, sacando una carcajada. El
celular de (tu nombre) comenzó a sonar, (tu nombre) no quitaba su sonrisa y no
dejaba de mirarme mientras hablaba. Cuando corto me tomo de los hombros.
- Bill, papá y mamá nos apuran.
- mierda…
- vamos, lávate el cabello rápido.
- ayúdame…
- está bien.- esta vez lavo mi cabello un poco más rápido,
cuando lo termino le exprimió un poco. –Listo.- me levante y una risa fuerte comenzó
a salir.
- que, ¿ahora de que ríes?- pregunte un poco
frustrado.
- que pareces un mapache golpeado.- salió una
carcajada de su garganta.
- ¿un mapache?- me mire en el espejo, y
definitivamente lo parecía, pues mi maquillaje se corrió gracias al agua hasta
mi quijada. -¡diablos!- tome papel higiénico y limpie mis ojos lo más que pude –que
no fue completamente, pues llevábamos prisa y encima tardaba mucho en
quitarlo-.
- limpia tu ropa Bill.
- no, solo cayó en la chamarra, me la quito y ya está
- está bien... pero vamos rápido, que si no llegamos
en menos de diez minutos, papá no nos dejará salir mañana.
- pues vamos.
Corrimos fuera del baño, (tu nombre) al principio
no sabía por dónde ir muy bien, pero después que llegamos al parque lo supo y
al parecer llegamos antes de los diez minutos –tal vez uno o dos minutos después-
. Sus papás me miraron extrañados, pues aun parecía “mapache golpeado” y mi
cabello estaba empapado.
- ¿estás bien, Bill?- preguntó su papá, sacando una
sonrisa burlona, seguida de una carcajada de (tu nombre).
- no fue mi culpa…- reí al igual que ellos. Su papá
negó sin dejar de reír.
- es mejor que vallamos al hotel, ya es tarde.-
mire el reloj de mi celular, en verdad ya era tarde, y no podía creer como era
que el tiempo se me había pasado tan rápido.
[...]
Llegamos al hotel. (Tu nombre) y yo subimos por el
elevador a nuestra habitación. Me di un baño raído y me puse el pijama para
dormir. Al salir del baño, (tu nombre) se hacia una coleta en su cabello.
- ¿ya no eres un mapache?- comenzó a reír
nuevamente.
- ¿nunca me dejarás en paz por eso?- sonreí.
- no lo creo. Pero, eras un lindo mapache.
- no me miraba lindo, ¿ya miraste mi ojo?- me
acerque a ella, abriendo mi rojo ojo.
- lo siento, Bill no quería que tu ojo quedara así.
- no te preocupes.- le abrace por la cintura y di
un pequeño beso en sus labios.
- te quiero…
- yo te quiero mucho más, (tu nombre)- sonreí y le
abrace. -¿sabes? Creo que ahora es mejor dormir.
- sí, eso creo.- deje de abrazarla y camine hasta
la cama donde dormiría.
- buenas noches, Bill.
- buenas noches, (tu nombre).- se cobijo y comenzó
a cerrar sus ojos. Salte de mi cama a la suya, haciendo que diera un salto y
abriera los ojos.
- ¡¿Qué pasa, Bill?!
- no tengo sueño.
- tú fuiste el que dijo que era mejor dormir.
- solo bromeaba…- sonrió.
- entonces, ¿Qué quiere hacer?
- ¿miramos la TV?
- está bien…- se sentó en la cama y tomo el mando
de la TV que estaba en el buró a su lado, la prendió y comenzamos a ver una película
lo bastante aburrida como para que el sueño me llegara en menos de media hora.
- hum… (Tu nombré)…- bostece, ella me miro.
- ¿ya te dio sueño?
- es que la película es muuuy aburrida.
- ¿quieres ver algo más?- asentí. Ahora era un
programa no muy aburrido para mí, pero para (tu nombre) seguro lo fue, ya que
recargo su cabeza en mi hombro y comenzó a dormir. Acaricie su cabello haciendo
que durmiera, y cuando lo hizo me levante de la cama e hice que se recostara en
ella. Le cobije y di un beso en sus frente.
- te quiero mucho, (tu nombre).- fui a la otra cama
y después de apagar el televisor, comencé a dormir.
oooooiiiiiiiii mas lindo bill es un amor jjJJjJjajjaja yq estupidos esos tios ashhhhhhhh pero bueno siguela niña q estaa muy buena la fic me encanta =D
ResponderEliminaromg me encanto super encanto el cap... omg estoy emocionada con lo q esta haciendo tom..... seguro lo inscribio en algun concurso omg BILL te amoooooooooooooo
ResponderEliminarsiguela por fis...........
waaaaaaaaaaaaaaa me encantoooo , q
ResponderEliminarQue hermoso que Bill y Tn esten tan enamorados *-*
me fasina tu fic sigela pronto porfavoorrrr
:D
Que lindo el capoitulo, me gusto muchooo!!! :3
ResponderEliminar¬¬ pobre Bill...
:O que hizo Tom?? me suena a "Tokio Hotel"
en un futuro :D
sube prontoo porfa!
hermosooooooooooooooooooooo me encanto estuvo de lo mejor síguela pronto, küsses =*
ResponderEliminar(""""V"""")=>Tokio*Hotel<=(""""V"""")
mapache mojado xdddd jajajajajajjaa sorry si deje de comentar pero e tenido problemas con los estudios ... sorry ... .. ame el cap jajajaa mapache mojado pobre bill
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