lunes, 9 de enero de 2012

capitulo 17


- (tu nombre)…

- Bill, ¿puedes esperarme unos minutos? Ahora vuelvo.

- ehh…claro…- sonreí y ella se levanto y salió de su recamara. -¡estúpido!

No sabía cómo decirlo, no sabía cómo. Era tan difícil, ¿Por qué me paso a mí? ¿Por qué tuve que enamorarme? Hace ya más de seis años deje de creer que enamorarse era el sentimiento más hermoso. Me miraba con una pareja y me reflejaba en la imagen de mis papás: golpes, groserías, engaños, desinterés, odio, rencor, estrés. Toda la clase de cosas malas y en ninguna predominaban las disculpas o el amor; Papá solo miraba por él, jamás miro por nosotros y mamá lo imitaba, aun que ella miraba antes por nosotros.

Acepto que tengo miedo de poder terminar sin (tu nombre) como amiga, temo quedarme solo, sin volver a hablar con ella, Pero, puedo perder lo que más quiero, puedo perder sus labios, su mirada y su sonrisa, puedo perder que de sus labios salga un “te quiero” ¡tengo que arriesgarme! Tengo que ser fuerte y saber aceptar lo que pase.

- ya volví, Bill.- me hizo sacar un pequeño salto, Se sentó de nuevo a mi lado y me miro. -¿Qué era lo que ibas a decirme?- puso sus manos entre sus piernas y lamió sus labios.

- ehh…bueno yo…lo olvide.- ¡si seré estúpido! Era tan cobarde, siempre lograba ponerme nervioso.

- ohh, está bien.- sonrió. Me levante del sofá y camine de un lado a otro, pensando las palabras que podría decirle.

- (tu nombre), tengo que irme.- pronto se me ocurrió algo casi perfecto, no sé si lo era del todo perfecto pero ¡Era una buena idea! – (tu nombre)…mañana ¿podemos vernos después del colegio?

- claro que sí.- sonrió y se levanto del sofá.

- bueno…en el parque ¿sí? En donde fuimos ayer.- sonreí. Ella asintió.

- está bien.- mordí mis labios.

- gracias ehh…tengo que irme. Adiós.- di un beso en su mejilla y salí casi corriendo de ahí.  Camine hacia mi casa, de verdad me ilusionaba que llegara el día de mañana. Temía que lo que planeaba me saliera mal, pero tenía que confiar. Abrí la puerta, papá estaba con ella en la sala –parecía que nunca se movían de ahí- papá me miro serio y me acerque a ellos. –ehh…hola…

- ¿Qué quieres, niño?- dijo papá, mirando a su novia.

- ehh, ¿puedo hablar contigo?- papá me miro confundido, jamás había puesto esa cara conmigo. Me dio un poco de gracia.

- ¿hablar? Estás loco ¿para qué quiero hablar contigo?

- hmm, ¿por favor?

- no, estoy ocupado.- tomo un vaso y dio un sorbo para después acomodarse de nuevo en el sofá.

- bueno…- me enfade un poco, no  creía que no me pudiera prestar al menos cinco minutos de su inútil tiempo. Subí a mi recamara y cerré casi con un portazo; tome mi diario y comencé a escribir, sentía que mi estomago saldría de su lugar, estaba ansioso. Tome lo que necesitaba y comencé a crear algo que ni yo estaba muy seguro de que era pero tenía inspiración y tenía que usarla antes de que esta se terminara. Acabe exhausto y termine durmiendo.

[…]

Solo una hora para que acabara el colegio y no podía poner atención a lo que los maestros decían. Sin duda esto me emocionaba tanto y no dejaría que ni Adam, ni Frank ¡nadie! arruinara esto.

El timbre sonó y todos comenzaron a salir, corrí hasta el jardín, donde estaban Gustav y (tu nombre). Gustav se levanto y me llevo un poco lejos de (tu nombre).

- ¿ya lo tienes todo?

- ahh…- suspire.- sí, gracias, amigo.- sonreí. Gustav me imito y dio palmadas a mi espalda.

- no hay de qué. Ahora es mejor que regresemos.- asentí. Regresamos con (tu nombre). Platicamos un momento hasta que tuve que correr a mi casa. Subí a mi recamara y tome todo lo que había hecho el día anterior.

By (tu nombre)

Gustav vino por mí a mi casa. Se miraba nervioso.

- ¿tienes algo, Gustav?- el me miro y mordió sus labios.

- no, nada.- sonrió. -mejor nos apuramos, no queremos que Bill se canse de esperarnos.- caminó un poco más rápido, dejándome centímetros atrás de él. Llegamos al parque y Gustav se detuvo. –no está.

- hum, me dijo que nos viéramos en donde nos…- deje de hablar de golpe. Por poco y le platicaba lo que habíamos hecho, no sabía se Bill le habría platicado pero, mejor no decirle.

- ¿Dónde se qué?- me miro un poco indiferente.

- donde nos vimos la otra vez.- termine. Gustav asintió y miro hacia el parque.

- ¿Dónde se vieron?

- vamos.- ahora fui yo la que caminé frente a él y Gustav me seguía. El pasto aun seguía húmedo y el aire era fresco, casi se podía escuchar el susurro del aire. Bill no pudo escoger un lugar mejor para juntarnos. Las aves gritaban y el sol pegaba no muy fuerte en nuestras caras; era un día precioso, aun que un poco frío. Llegamos, Bill vestía negro completamente y sus labios tenían brillo. Se levanto y caminó hacia nosotros.

- llegaron.- sonrió.

- ¿saben? Necesito irme.- dijo Gustav, mirando su celular.

- pero ¿por qué? ¿No ibas a comer con nosotros?- dijo Bill.

- vamos, Gustav, quédate.- gustav negó.

- no puedo, mamá necesita que le acompañe.- Bill frunció el ceño y mientras sonreía, asentía. –bueno, me voy, adiós. Diviértanse por mi.- sonrió.

- adiós, Gustav.- di un beso en su mejilla. Gustav se dio la vuelta y se fue.

- bueno, ¿Por qué no vamos a comer?

- está bien, vamos.- Bill camino y yo le seguí, después se dio la vuelta y me tomo por los hombros.

- ehh…- pareció ponerse nervioso.

- ¿Qué tienes, Bill?- pregunté. Bill negó y sonrió.

- quiero…quiero enseñarte algo.- asentí, esperando que sacara algo de su bolsillo o que se yo. –Ven….- dijo nervioso. Yo le seguí; mi estomago quiso devolver lo que había comido, mi corazón salto y mi cara no mostro expresión al ver ese trozo de tela negra en el pasto, con cuatro grandes piedras deteniendo cada esquina de esta, con también unas cuantas velas de colores y la frase “¿quieres ser mi novia?” con letras blancas. Mire a Bill.

By bill

Era el momento, era ahora o nunca. Mi corazón palpitaba nervioso, los escalofríos recorrían a cada segundo mi columna. Me sentía inseguro y quizá eso (tu nombre) lo noto gracias a mi nerviosismo. Vamos, Bill, su decisión no debe afectarte, su decisión la debes respetar, su decisión es la que importa ahora.

- (tu nombre)- dije nervioso. -, bueno…yo…- ¡vamos, no tartamudees! –no soy una persona perfecta y…tampoco soy una persona de buen físico…ni…tampoco tengo dinero ni un autoestima alto, no tengo la fuerza para saber defenderme ni hacer que las personas me respeten. Y…sé que es muy pronto, no quiero que nuestra amistad termine o que no volvamos a hablar después de esto. Pero….

Soy idiota ¡muy idiota! Como pude decir todo eso ¡ya no abras la boca! Me avergoncé frete a (tu nombre) ¡idiota, idiota, idiota! Vamos, contéstame (tu nombre) ¡contéstame ya!

- Bill…yo.- mierda…sentí ganas de correr, ganas de tirar esa estúpida tela de mierda y hacer que esto no pasara. ¡Que soy estúpido! Recuerda, no debes sentirte mal, al menos lo intentaste, cálmate ¡no puedo calmarme! ¡Mierda, lo arruine  todo! –yo…no…

- (Tu nombre)…- ya no sabía que decir para remediar esta estupidez que acababa de cometer, tal vez debería disculparme. Realmente fui demasiado rápido con esto, ¿Cómo pude pensarlo? Acaba de terminar con Frank.

- sí, Bill.

- ¿Qué?

- si quiero, Bill. Si quiero.- comenzó a sonreír ampliamente. Mi corazón dejo de palpitar tan rápido. Suspire, sintiendo como si me acabaran de decir que no fui yo el culpable de la muerte de alguien. No tenía palabras para lo que acababa de escuchar; sacudí la cabeza, tal vez estaba alucinando.

- vaya, ¿en serio?- pregunte ilusionado, (tu nombre) asintió, sonriendo ampliamente. No sabía que decir, estaba realmente feliz; corría hacia ella y di un fuerte abrazo que ella respondió.

Nos miramos; no sé, era un sentimiento realmente hermoso, y no podía entender como este sentimiento podía acabarse como lo hizo con papá y mamá. Este era el comienzo de algo que no quería que acabara nunca. Tome su mejilla y me acerque a sus labios, ladeando mi cabeza, haciendo que de nuevo nuestros labios se sellaran en un beso. Vaya, era tan lindo, el tiempo se detenía, mis sentimientos se mezclaban y solo sentía nuestros labios abrir y cerrarse, sus manos pasar por mi cabello y algunos suspiros por parte de ambos.

By (tu nombre)

Bill tomo mi cuello y con su pulgar comenzó a acariciarlo. No podía creer como era que esto había pasado y en realidad no me importaba, siempre se tiene que vivir el ahora y no me importaba como era que Bill se había cruzado en mi camino o yo en el suyo. Esto era tan distinto, era realmente diferente; no era mi primera pareja pero sin duda sentía algo diferente en el, quizá era que Bill no había tenido una antes, o su hermoso detalle en el pasto junto a nosotros; Nunca nadie había hecho algo así por mí.

Nos separamos y mire la sonrisa de Bill, que lamía el brillo de sus labios; parecía nervioso o quizá yo lo estaba porque, sin duda Bill era mi mejor amigo y sentir sus labios sobre los míos me hacía sentir algo extraño. Bill quito su mano de mi cuello y bajo la mirada, sonriendo apenado.

- ¿Qué tienes, Bill?- pregunte, era demasiado tímido.

- no lo sé…es…lindo…- sonrió, tomando su cabello.

- claro que si.- sonreí al igual que Bill. Nos sentamos en el pasto y comenzamos a comer, Bill no hablaba mucho, parecía como si pasaran cosas en su cabeza. Mi celular comenzó a sonar, era mamá que quería que fuera a casa, decía que era algo “urgente”. –Bill, tengo que irme.- dije apenada.

- ¿ahora?

- sí, mamá dice que vaya a casa.- Bill bajo la mirada y tomo su vaso dando un grande sorbo.

- está bien.- sonrió y comenzó a recoger las cosas, me hinque a su lado y le ayude. –No importa, lo hago yo.- me miro y sonrió.

- claro que no, Bill.- terminamos de guardar las cosas. Tome la manta que Bill me había hecho y me acerque a él. –Bueno, Bill tengo que irme.- sonreí y di un beso en su mejilla.

- está bien, nos vemos mañana.- sonrió y tomo las cosas en sus brazos.

- ¿necesitas ayuda?- miro las cosas en sus brazos y comenzó a reír.

- no, me quedare un rato aquí.

- bueno, está bien, adiós…ehh…- Bill ladeo la cabeza. –ehh, si…adiós…- camine fuera del parque y me dirigí a mi casa.

By bill

Me senté un momento en el pasto, sintiendo el aire besar mi cara. Sonreí. Sonreí no solo por que el día era precioso, sino que, sonreía porque, después de todo Tom tenía razón, (Tu nombre) está conmigo…ella está conmigo y no sé cómo sentirme, no sé si gritar o llorar; todos mis sentimientos se mezclaron y era una mezcla tan rara que yo mismo no podía entender. En este preciso momento pude sentirme mucho más fuerte que Adam y Frank, pude sentirme mucho más fuerte que hasta papá, con las agallas de llegar a casa y ser yo quien le diga todo lo que ha hecho mal, que se diera cuenta que yo solo podría encontrar la felicidad sin su ayuda o presencia.

Empezó a caer la lluvia mojando mi cabello, era deliciosa, pero pronto el aire empezó a azotar con los árboles fuertemente, entonces me levante y corrí a casa. Al abrir la puerta lo primero que escuche fueron gemidos y la voz de papá. Subí corriendo y me encerré en mi cuarto, tratando de no escucharlos, no quería que este día me lo arruinaran ellos.

Me recosté en mi cama y cerré los ojos, di unos cuantos suspiros antes de comenzar a quedarme dormido; cerré mis ojos y me acomode para dormir. Apenas me quedaba dormido cuando la puerta de mi recamara se abrió de golpe. Abrí los ojos.

- ¡Bill!- con sus dedos tomaba su sien y caminaba nervioso de un lado a otro. Comencé a preocuparme.

- ¿Qué pasa, papá?- el me miro y mordió una esquina de sus labios, saco un largo suspiro y se acerco un poco a mí. -¿estás bien?

- Bill…tu hermano esta…- la preocupación me lleno en ese momento, imagine las peores cosas, Tom no podía estar mal.

- ¡¿Qué le paso a Tom?!- me senté en la cama y mire a papá nervioso. Papá negó y tomo su cabello, parecía realmente preocupado.

- no, no, tom no…- suspire aliviado. –tu hermanito…esta por nacer.

- ¿tan pronto? Pero… ¿Cuánto tenía de embarazo?- papa se puso serio, aunque aun se le notaba preocupado.

- ya cumplió los nueve meses, Bill ¡pero eso no importa! Tenemos que ir al hospital.- aquí era la parte en donde me paraba a gritarle porque estuvo ocultándolo casi un año. ¿Por qué me importaría que ella fuera a dar a luz? ¿Por qué me importaría que papá se preocupara cuando él nunca me prestó atención? Pero finalmente no lo hice y recordé que (tu nombre) había dicho que no fuera tan bueno, porque realmente tenía razón. Por eso papá me controlaba, por estar a sus pies siempre que le veo mal, por preocuparme por él y prestarle más atención que hasta a mí mismo.

- si…ahora bajo…- papá asintió y bajo con su novia, tome una chamarra y baje con ellos, que ya esperaban en el auto. Pff…bonito día para tener un hijo. Anette estaba roja, si papá no se apuraba tendría a lo que según es mi hermano aquí en el auto. Cuando llegamos papá tomo a Anette cuidadosamente y le hizo entrar al hospital.

- ¡mi hijo está por nacer, por favor ayúdennos!- papá gritó y en menos de un par de minutos, Anette ya se encontraba en camino, sobre una camilla. Papá y yo nos sentamos en la sala de espera, el se miraba ansioso y feliz.

- yo… ¿puedo preguntarte algo?- dije tímido. Papá me miro y asintió.

- ¿Qué?- miro su reloj y me miro de nuevo.

- ehh…papá, ¿así estabas cuando Tom y yo estábamos por nacer?

- así ¿cómo?

- tan ansioso, tan ilusionado…- dejo salir un suspiro.

- sí, de hecho, yo entre con tu madre…yo los vi nacer.- decía serio, sin ninguna expresión, y jamás quitando la mirada de mi.

- ¿en serio?- asintió.

- escuche llorar a tu hermano, y cuando tu madre estaba recobrando el aliento, llegaste tu, llorabas aun más fuerte que tu hermano, siempre fuiste más escandaloso. No podías estar quieto a menos que fuéramos tu madre o yo quien te cargara en brazos.

En mi estomago se formo un nudo y mis ojos estaban a punto de llenarse con lágrimas. A pesar de todo, de todo lo que paso con nosotros el no nos quería; pero estaba seguro de que al menos recordaba cada segundo de lo que paso ese día.

- ¿y qué paso ahora?

- ¿con que?

- ¿por qué ya no es así, papá?

- Bill, las cosas cambian, el tiempo y las personas también. Tú ya no eres ese pequeño del que yo estaba tan feliz de tener, ¿sabes? A tus cinco años te volviste una persona realmente extraña para mí.

- ¿Por qué?

- comenzaste con tus ideas, con una forma de pensar tan extraña, y tu madre defendía todo lo que hacías, nunca te ponía limites, siempre pudiste hacer lo que te apetecía. Si querías usar ropa diferente, te dejaba, si quería comenzar a maquillarte, te dejaba, nunca me hacías caso a mí.

- pero solo pensaba diferente, el niño al que viste nacer…aun está conmigo…

- no. yo no puedo verlo, Bill, no puedo ver más allá de lo que estoy viendo ahora.

- mamá y Tom no tenían la culpa…entonces ¿todo paso…todo esto paso por mi culpa?- mis ojos no pudieron contener mas las lágrimas, estas caían lentamente por mis mejillas.

- no completamente tu culpa, pero los problemas con tu madre empezaron por ti.

- ¿Por qué golpeabas a Tom?

- porque te defendía.- aparto su mirada de la mía. Mi familia seguiría siendo la misma si nunca hubiera mostrado que pensaba diferente, papá y mamá seguirían juntos, nunca pelearían ni habría problemas.

Un doctor llego a con nosotros y susurro algo a papá. El me miro y el doctor se fue.

- ya nació.- nunca creí que tan solo dos palabras podrían hacer que mi corazón se sintiera exprimido, sin fuerzas. –Vamos a ver.- asentí mientras limpiaba mis lagrimas y nos levantamos, encaminándonos hacia el cuarto de Anette. Papá abrió la puerta y paso para después pasar yo. Anette le cargaba mientras sonreía y respiraba agitada; papá se acerco y le tomo en brazos.

- es una niña, jörg.- papá sonrió y dio un beso en la frente de la bebé.

- a que eres linda.- no dejaba de sonreír, se veía tan feliz…se acerco a mí y se inclino un poco. 

–Mira a tu hermana, Bill ¿no es linda?- no la mire con odio, después de todo ese bebé no tenía la culpa de absolutamente nada, pero tampoco sonreí, pues me sentía derrotado. -¿quieres cargarla?- negué y retrocedí un poco. Mire a los doctores y enfermeros, me miraban confundido pues ¿cómo rechazar a un pequeño? –Que no muerde, vamos.- mire a papá, con el si tenía rabia. No puedo negar que no me sentía bien por el pero no podía dejar de pensar en lo pasado.

- no quiero…- papá negó y se volvió con Anette. Mis lágrimas cayeron de nuevo. Un enfermero se sentó a mi lado, en un pequeño sofá blanco.

- ¿no estás feliz por tu hermanita?- era moreno y tenía ojos marrones, su cabello estaba un poco largo, usaba una bata y unos guantes transparentes, sonreía ampliamente. Tenía en el cuello colgando un cubre bocas. Yo negué.

- no…

- pero ¿Por qué no? mírale, esta preciosa, se parece a ti.

- no, no se parece a mi…ella no es mi hermana.

- te aseguro que para tus papás vas a seguir siendo el niño consentido, no te pongas celoso de ella.

- no estoy celoso…ella no es mi hermana…ni ella mi mamá.- deje caer un par de lagrimas, le mire, parecía ahora entenderlo todo.

- se que los divorcios duelen, pero nunca es tarde para aprender algo nuevo, puedes ser la protección de esa niña.- asentí, solo para que me dejara solo. No quería una hermana, yo tenía a Tom, no necesitaba a nadie más.

Sin duda el mejor día de mi vida había acabado con esto, si me hubiera quedado con (tu nombre) esto no estaría pasando. Si papá nunca hubiera encontrado a Anette, si papá y mamá no se hubieran separado, si yo hubiera muerto en el parto, si Tom hubiera sido hijo único. Pude haber nacido con otra familia, otra que si me quisiera.

Papá se sentó en la camilla con Anette y una enfermera se llevo a esa bebé al la incubadora. Ellos se abrazaban y se daban algunos besos, papá se veía verdaderamente feliz, como nunca lo había visto nunca y…eso me partió el alma, porque, quizá eso lo hizo con nosotros y ahora lo hacía con alguien más.


7 comentarios:

  1. omg me super encantooo el capitulo casi lloré, me encanto el detalle de bill cuando le pidio a tn q fuera su noviaaaaaa omg super lindo, pero como q me quede un poco extraña con la llamada de la mama de tn espero q no sea q se tenga q ir y dejar a bill el es perfectooo!! siguela escribes super super bien nunca me cansaré de decirlo

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  2. yo lloré!!! quiiero maz!
    porfiiz no demorez! me e enamorado y cada dia quiero leer mas de esta.

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  3. me encantooo!
    bueno, me encantoo toda la parte de Bill y tn...!! despues se torno triste :(
    "asentí, solo para que me dejara solo. No quería una hermana, yo tenía a Tom, no necesitaba a nadie más." ---> apoyo a Bill, para q una hermana.. V_V tiene a Tom...
    sube pronto porfa porfa no demores!

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  4. tuve un dejavU 0_0 me paso casi lo mismo cuando mi hermanito nacio bueno tarde o temprano bill se acostumbrara ¬¬ pero me gusto mucho sigue asi <3

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  5. GENIAAAAL!!! me encantooo!!!
    casi lloroo!!! esta muy bueno el capi!!
    pobre bill una hermana pero esa niña no tiene la culpa de nada
    sube pronto porfaaa
    siguelaaa!!!!

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  6. me encantoooooooooooooooooooo siguela prontooooooooooooooooooooo *-* jejejeje esta super y me gusto la parte de Bill y (tn) ^-^ pero esa bebe no tiene la culpa ojala con ella el padre d bill se le ablande el corazón y no trate tan mal al pobre :( pero igual siguelaaaaaaaaaaaa *0*

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