capitulo 21

- Tom, no llores…veraz que esto de la bebé es solo una pequeña distracción hacia nosotros, 

es una bebé y seguro no nos hace caso porque tiene que cuidarla, ya sabes, es apenas muy pequeña.- Tom me miro y rasco su sien.

- ¿tú crees? Pienso que ha tenido mucho cariño por esa niña…- torció los labios y levanto la mirada hacia mi otra vez. –parece como si regresáramos a cuando papá nos pegaba…- suspire con sarcasmo.

- pero no nos ha hecho nada, Tom ¿Por qué mejor no hablas con él?

- no creo que me haga caso estando con esa niña.

- Tom, para ti siempre va a tener tiempo, eres su hijo, y sería un idiota si no lo hace.- el sonrió.

- cuando quieres hablar con él ¿te hace caso?- preguntó. En sus ojos vi esperanza, como brillaban mientras una sonrisa quería salir de sus labios.

- ehh…claro que si…recuerda que es nuestro papá, Tom...- al final dejo que su sonrisa saliera por completo.

- gracias, hermano, iré a hablar con él.- yo asentí.

By Tom

Salí de la recamara de Bill, si él vivía con papá seguro sabe su forma de ser, tal vez es cierto que papá solo esta así solo mientras su bebe es pequeña.

Entre a la recamara de papá, que estaba recostado en la cama con su novia y su hija, el acariciaba la cara de la bebé mientras su novia le daba el biberón,  se exalto un poco al mirarme parado frente a la cama.

- ¿Qué no sabes tocar?- me estremecí un poco al escuchar la firmeza en la voz de papá.

- lo siento, papá- mire a su novia, que me miraba seria. -¿puedo hablar contigo?

- vamos, Tom estamos dando de comer a tu hermana.

- ¿mi hermana?- el rodeo los ojos.

- sí, tu hermana, por favor, no quiero que seas igual que Bill, ella es tu hermana y debes aceptarla.

- por favor, papá no demorare, solo quiero hablar contigo.- el se levanto de la cama, me puse feliz, al final lo que mi hermano me había dicho era verdad, ¡si me quiere aun! Me tomo de los hombros y salimos de la habitación.

- mira, Tom ¿no puedes entender que estoy ocupado con tu hermana?- sentí un escalofrío en mi espalda.

- bueno, pero no demorare mucho, ¿está bien?- sonreí, pero el negó.

- Tom, ¿te parece que sea en otro momento?

- pero…

- estoy cansado, por favor, te prometo que mañana hablamos, ¿sí?- interrumpió.

- estabas con tu hija… ¿Por qué no le dices también a ella que estas cansado?

- ohh, Tom, no empieces, por favor, no estoy de humor.

- papá, por favor ¡te juro que solo serán cinco minutos, no más! Solo quiero hablar contigo, hace mucho que no te miraba y…no tuve una llamada tuya para mi cumpleaños, pero seguro era que estabas muy ocupado, ¿verdad?- entrecerró los ojos y relamió sus labios, colocó una mano en su cintura y miro por sobre mis hombros. -¿verdad? Vamos, papá no me digas que lo olvidaste.

- pues sí, lo había olvidado.- el latido de mi corazón se acelero un poco al escuchar aquello.

- ¿y qué paso con Bill? ¿No le deseaste un lindo día?- el negó; yo mostré una cara de sorpresa. 

–y todo por esa bebé…

- ¿Por qué no dejan de molestar a su hermana? Los dos son un par de idiotas, no pueden aceptar que ella es su hermanita.- bufó.

- ¿un par de idiotas? Papá… ¿pero qué te pasa?

- nada, Tom, no me pasa nada y por favor vete a la recamara con Bill.- papá se dio la vuelta pero le detuve con un gruñido que salió de mi garganta.

- parece que tu bebé es más importante que Bill y yo.- el se volvió conmigo, pero ahora fui yo el que me di la vuelta y camine hacia el cuarto, con Bill, que dio un salto al escucharme entrar. -¿Qué hacías, Bill? no me digas que estabas cantando.

- ¿cantando? Ehh…no, yo no sé hacer eso…- mordió sus labios.

- no mientas, que te escuche. Dime que cantabas.

- Tom, en serio no cantaba nada…mejor dime ¿Cómo te fue con papá?- mis ojos, como por 

arte de magia, comenzaron a llenarse de lagrimas al instante. –Tom ¿Qué te pasa?

- papá ya no me quiere, Bill…- deje caer la primera lagrima, que me seque rápidamente. Bill se acerco a mí.

- ¿Cómo que no te quiere? ¿Estás loco?- negué.

- dijo que tu y yo éramos un par de idiotas.- no me sorprendí.

- vamos, Tom no te lo tomes así, el te ama.

- olvido nuestro cumpleaños ¡todo por estar con esa bebé, estúpida!

- Tom, no le digas eso a ella, es una bebé, ella no sabe nada de lo que pasa.

- ¡no me importa! ¿Qué no te duele que papá nos reemplazo?

- claro que me duele, pero esa bebé crecerá y quieres que viva una vida siendo odiada por su hermano mayor.

- ¡no es mi hermana! ¡No es mi familiar!

- yo tampoco quiero que sea así, pero queramos o no, ella tiene la sangre de papá.

- Bill-  suspire -¿crees que papá termine por olvidarnos?- el sonrió tiernamente.

- eso no va a pasar, hermano, puedo jurarlo.- me dio un abrazo y rápidamente se separo. Sonreí, nunca creí que Bill fuera…no sé, tan tierno con las personas. Camine y me senté en su cama, tomando una libreta.

- ¿Qué es esto, Bill?- corrió hacia mí y me la saco de las manos bruscamente, escondiéndola tras su espalda.

- no es nada…solo…apuntes de la escuela.

- ¿apuntes de la escuela, en vacaciones?

- bueno…si…- me levante de la cama y se la saque ahora yo, leí un poco y luego le mire incrédulo.

- ¿una canción?- asintió. -¡cántala!- me miró con miedo.

- no, estás loco, Tom no voy a cantarla.

- por favor, hermano, por favor ¿sí?

- no.

- por favor, Bill.

- no…es que…- bajo la mirada.

- no tienes por qué tener vergüenza, por favor ¡por favor!- sonrió ampliamente.

- bueno…pero promete no burlarte de mi voz…- volvió a bajar la mirada.

- ¿Por qué iría a burlarme de mi hermano?, eso no pasará.- sonreí.

- bueno…la letra es horrible, Tom…es…fea en serio.- negué.

- no lo creo, ¡empieza ya!- sonrió y cerro sus ojos, tomando aire.

- it’s getting light outside, she still there, but no one cares…- nunca dejo de cerrar sus ojos, realmente tenía una linda voz, pero había algo que me asustaba un poco: la letra de su canción. Era un poco rara, pero al parecer Bill la cantaba tan inspirado, con un tono de voz un poco agudo. –…each time when it hurts she just feel so alone...- en su canción, Bill hablaba de una  mujer, tal vez el conocía al alguien quien estuviera sufriendo como en su canción lo decía. -…the sky is casting over her last wish stays unsaid…- sonrió y abrió sus ojos.

- vaya, Bill…

- te dije que la letra era horrible.- no dejo de mirarme, pero comenzó a jugar con sus manos, ansioso.

- no, no es eso Bill, es hermosa pero… ¿puedo preguntarte algo?- el asintió. -¿en quién pensabas cuando escribiste la canción?- bajo la mirada y relamió sus labios.

- en nadie…- ladee la cabeza

- pero, no pudiste hacer una canción sin pensar en alguien, y no creo que esto te pase a ti.

- no…no me pasa a mí, Tom…pensaba en…en…

- ¿(Tu nombre)?

- no, ¡claro que no!- respiro agitado.

- tranquilo, siento preguntarte eso.

- no importa, Tom…

- bueno, fuera de eso, cantas hermoso, Bill.- me miro sorprendido.

- ¿lo dices en serio?

- claro que sí.

- vaya…gracias Tom…- sonrió ampliamente.

- no hay porque. Y dime ¿has pensado en cantar para muchas otras personas?

- ¡claro que sí!- suspiró. –siempre he querido cantar frente a muchas personas…sé que es estúpido pero…no lo sé…es…lo deseo tanto…

- ¿y porque no lo has hecho?

- no podría…es un sueño estúpido, de verdad.- bajo la mirada.

- no lo es, tú podrías triunfar si te lo propones.

- ¿tu crees?

- claro que si, Bill.- sonreí.

- gracias, Tom….de verdad.- yo negué.

[…]

By Bill

Tom se fue hace dos horas, nunca pase una noche tan cómodo como la pase con Tom. A pesar de que no nos veíamos seguido, puedo asegurar que la confianza que hace unos años no nos teníamos ni para hablar, ahora se ha hecho más fuerte; ya sea por la hija de papá, por Anette, ¡por lo que sea!, pero estoy seguro de que es así.

Nunca me sentía tan triste cuando alguien se iba, como lo hacía cuando Tom se iba, nunca había sonreído ante las palabras tan alentadoras de alguien, como lo hacía con Tom ahora. Y seguro el no piensa lo mismo que yo, pero me da igual, yo siento que a pesar de que vivamos un poco lejos, Tom  y yo tenemos una fraternidad preciosa.

El timbre sonó, no esperaba a nadie, más que a (tu nombre) y su mamá, que me había dicho que vendrían para hablar con papá.

- ¡hola, Bill!- y como lo había pensado, era (Tu nombre) y su mamá. Las dos sonreían ampliamente y me pude sentir un poco mal, porque siempre al entrar y salir después de esta casa, la sonrisa de las personas, increíblemente se iba…y todo gracias a papá.

- ¡hola!- sonreí al igual que ellas mientras abría la reja. – ¿Cómo están?- les deje pasar.

- bien, ¿y tú?- pregunto su mamá.

- estoy bien.- (Tu nombre) me envolvió en un tierno y corto abrazo, tal vez ya sabía que si papá nos miraba dándonos afecto el uno al otro, acabaría como aquel estúpido día.

- venimos a hablar con tu papá, ¿se puede?- y  habían venido en un muy mal día, pues la despedida entre papá y mamá no fue muy linda; papá estuvo a punto de golpear a mamá, si no fuera por Tom, que comenzó a gritarle, desesperado, haciendo que papá se molestara con él.

- claro que sí…siéntense, ahora le hablo.- su mamá asintió y se sentó junto a (tu nombre). Subí las escaleras rápidamente, toque la puerta y al tiro Anette me abrió.

- ¿Qué pasa, Bill?- pregunto, seria.

- necesito pasar.- la pase por alto y entre a la habitación. Papá arrullaba a Arabelle.

- papá…te buscan abajo…- el me miro y  acaricio la cabeza de Arabelle.

- ¿quién?- se acerco a mi; baje la mirada y mordí mis labios.

- no se…- mentí.

- ahora bajo, ¡atiéndelos, marica!

- ya lo hice, les deje sentarse.

- bueno, ahora voy.- asentí y baje de nuevo, sentándome en otro sillón a su lado.

- dice que ahora baja…

- gracias, Bill y ¿Cómo has estado?- pregunto su mamá.

- bien, gracias ¿y ustedes?

- también, gracias, Bill.- sonrió. Los pasos de papá se escucharon fuertemente por las escaleras. Al mirarnos, su cara se puso larga completamente. La mamá de (Tu nombre) se levanto del sofá y saludo a papá, que aun tenía a su hija en brazos.

- ¿Qué necesita?- papá ya le había conocido hace unos días, cuando trataron de convencerlo de que (tu nombre) y yo podríamos estar juntos, pero claro, eso no  paso y para colmo papá ya no podía hablar “formalmente” con ella.

- quiero hablar con usted.- sonrió.

- ¿sobre qué?- relamió sus labios y miro a papá.

- como ve, nuestros hijos están de vacaciones y…a mi esposo y a mí se nos hizo fácil ir de vacaciones y, nos preguntábamos si Bill podría venir con nosotros.

- ¿con este?- tomo mi brazo y lo dejo caer bruscamente.

- ehh…si…- pareció ponerse incomoda ante la acción de papá. -¿Qué le parece?

- ¿A dónde irán?

- iremos a Los Angeles, solo será por una semana.

- ¿a L.A? mmm no, Bill no irá.

- ¿Por qué?- pregunto, preocupada.

- el no tiene ni una moneda, y yo no le daré una tampoco y encima está castigado.

- vamos, el dinero no es problema, ya pensábamos pagar todo nosotros.

- él no ira de a gratis, de gorrón.

- bueno…no lo sé, podría darle un poco de dinero.

- no le daré nada, si lo quiere se lo tiene que ganar.- lo mire, dudoso. El me miro y acaricio la mejilla de la bebé. -¿quieres ir?- yo asentí frenéticamente, de verdad quería salir con (tu nombre). –Bueno, tú sabes lo que tienes que hacer.- y las ganas se me quitaron un poco al saber lo que tendría que hacer.

- bueno…está bien…- trate de sonreír, aun que en el fondo no sintiera tanta felicidad.

- bien, el podría ir pero… ¿Cuándo se irán?

- no iremos en dos días.- sonrió.

- bueno, el les hablara un día antes.- ellas asintieron.

- ¡muchas gracias!- ella sonrió. Nos despedimos, quería estar con (tu nombre) un rato, pero eso era claro que no se podría. Corrí hacia el pasillo.

- ¡Bill!- me detuve y le mire.

- mande…

- ya lo sabes, empiezas desde hoy y al regresar dos semanas.

- si…está bien…- baje la mirada.

- y quiero que lo hagas bien.

- sí, lo haré.- me di la vuelta y subí a mi recamara.