¡La puta madre!, que con esa niña ya no puedo
dormir. Me senté y frustrado quite las cobijas de mi cuerpo, al hacer eso, mi
cuerpo comenzó a sentir el frio que hacía. Me levante de la cama y tome una
sudadera. Camine hacia el cuarto de papá, que estaba Anette tratando de
calmarla.
- por favor…cállala…- frote mis ojos y mire el
reloj en la pared, eran apenas las cuatro en punto de la madrugada.
- perdóname, Bill pero no puedo, no quiere
calmarse.- me miro, al igual que yo, cansada por tener que levantarse a esta
hora para callarla…y papá dormido sin ayudar. Me sentí un poco mal al mirarla
tan frustrada.
- ¿no tiene hambre?- hable con un tono de voz bajo,
ella negó y apunto el biberón, que estaba lleno, como si lo acabara de hacer.
–humm…- trate de encontrar una solución a sus sollozos, pero yo no sabía nada
de bebés y mucho menos de ella.
- vamos, princesa, cállate de una vez…- susurró.
Mis ojos se cerraban inconscientemente, estaba tan cansado que podría dormir de
pie si era necesario. Arabelle pronto se iba quedando dormida, sus grandes ojos
pronto se cerraron y después de sacar algunos quejidos se calmo. Anette me miro
satisfecha; yo sonreí.
- ahora voy a dormir.- me di la vuelta sin dejar de
sonreír y escuche:
- descansa, Bill.- me detuve y me volví para
mirarla, que estaba sentada en la cama, mirándome sin quitar la sonrisa que se
había formado en sus labios desde que Arabelle guardo silencio.
- …tu también…- sonreí, más bien confundido por lo
pasado. Regrese a mi recamara e intente dormir de nuevo.
[…]
- Bill, despiértate, marica.- sentí una dura y
firme mano en mi hombro que me hizo abrir los ojos de golpe.
- ummm…- me queje y me di la vuelta, cubriéndome
hasta la cabeza con las cobijas.
- ¡¿no me escuchaste?! ¡Qué despiertes!- de nuevo
abrí los ojos y me senté en la cama mirándolo.
- ¿qué pasa, papá?- pregunte cansado.
- ¿Qué pasa? ¡Ya es tarde, levántate!-
- lo siento…ya me levanto.- saqué los pies de la
cama y me levante; sentí la mirada borrosa, como si fuera a caerme y para que
eso no pasara me sostuve de papá.
- hey, ¿Qué tienes?- pregunto, sosteniéndome tan
fuerte del brazo que pude sentir dolor.
- …no lo sé…- me deje caer en la cama de nuevo,
tomando mi frente mientras esperaba que mi vista volviera a ser clara. -…no me
siento bien, papá…- confesé sin mirarle.
- o no quieres hacer los deberes antes de irte con
esa (tu nombre)- gruñó. Yo le mire.
- ¿Qué?...eso no es verdad…
- pues entonces ¡levántate y hazlos!- deje caer mi
cabeza hacia atrás.
- ya voy…- me levante nuevamente de la cama, y
camine frente a papá como si ya no sintiera nada, pero realmente me sentía tan
mal.
- ¡corre!- lo mire un poco molesto. -¡¿Qué, no me
escuchas?! ¡Muévete!- me tomo del brazo y me dio un empujón hacia la puerta,
haciéndome caer al piso, pues estaba mareado y no me sentía nada bien. Tome
aire, pidiendo que pudiera ver normal, no quería bajar las escaleras con esta
vista que no me dejaba ver más allá de mis pestañas. -¿por qué no te mueves?
¿Qué no quieres ir con (tu nombre)?- claro, él creía que esto lo hacía para no
hacer los deberes, pero su amenaza me sirvió al pensar como sería una semana
con (tu nombre)…sin papá…sin nadie que pudiera separarnos.
- ya voy, ya voy.- dije, en un tono de voz un poco
frustrante, pues papá veía que yo estaba mal ¡y lo sabía! Solo que no quería
reconocer. Parpadee un par de veces. -¡por favor!- grite desesperado, me
arrastre de nuevo dentro de mi recamara.
- ¡¿pero qué haces?!- dijo, enojado. No le preste
atención y camine hacía el baño, tomando un poco de agua helada en mis manos,
la eche en mi cara, sintiendo un puto frío, pero gracias a eso mi vista volvió
casi completamente.
- ya, ya lo haré papá.- le mostré una sonrisa tan
falsa como él mismo y me largue al piso de abajo. Tenía ganas de potar, mi
estomago dejaba salir gruñidos fuertes, pero si quería ir con (tu nombre)
tendría que sacrificar algunas cosas, como mi salud.
Después de
unas dos horas muy largas, termine de hacer la casa. La mire satisfecho. Papá
bajo y comenzó a mirar todo. Anette bajaba con Arabelle en sus brazos.
- vaya, que lindo esta todo aquí.- sonrió y
acaricio el estomago de Arabelle. Yo sonreí.
- ¿Por qué no desayunamos?- dijo papá a Anette.
Ella asintió y papá me miro; yo lo mire confundido y aun así no sacaba la
mirada de la mía.
- tú ya sabes que hacer, niño no te tengo que estar
recordando.- no podía poner una mala cara, papá se retractaba de todo lo que
decía y si lo hacía, no podría ir con (tu nombre). Me dirigí a la cocina y
comencé a tratar de cocinar; yo no sé qué era lo que papá creía de mí, cree que
yo puedo hacer todo y que encima es mi obligación hacerlo.
Lleve dos platos a la mesa, donde estaban papá y
Anette, ninguno de los dos agradeció y empezaron a comer como si no existiera.
- papá, ¿puedo comer en mi habitación?- dejo el
tenedor sobre el plato y me miro.
- ¿en tu habitación?- yo asentí. -¿Qué, estás loco?
Jamás te he dejado hacer eso.
- bueno…solo por hoy…- el negó. Me senté en la mesa
y comencé a jugar con la comida, últimamente nunca tenía mucho apetito, y mi subconsciente
me decía que tenía que comer, pues tenía anorexia según el papá de (Tu nombre)
y realmente yo no quería que eso terminara por matarme, pero realmente miraba
la comida y el apetito se me iba de pronto.
[…]
Desperté, estaba contento, pues mañana iría con (tu
nombre) –si es que algo malo no pasa con papá- y podría irme de este sucio
lugar. Hace unas horas llame a la mamá de (Tu nombre), hasta ahora papá no ha
dicho que no iré y me siento tan feliz porque ya solo faltan unas horas para ir
a la cama y papá no se ha retractado.
- ¡BILL!- papá grito. Yo corrí rápidamente a su
recamara.
- ¿Qué pasa?
- ve a comprarnos la cena a tu mamá y a mí.
- q…q… ¿Qué?- sentí un nudo en la garganta.
- ¡claro que escuchaste, niño! ¡Anda, ve!- tendió
un par de billetes hacia mí. Yo me acerque lentamente y lo tome. -¡no tardes!-
asentí, tragando duro.
Salí de la recamara y baje las escaleras. Lo pensé dos
veces, pero finalmente salí, que si no lo había papá no me dejaría ir mañana. La
noche era fría y oscura; me hacía sentir un poco de miedo; los faroles
alumbraban un poco, con una luz naranja, haciendo que el suelo mostrara un poco
de humedad. Era silenciosa, los ladridos y algunos aullidos de los perros
resonaban casi por todas partes.
Llegue al restaurante y me acerque a un mesero,
sonriendo con nerviosismo, pedí lo que papá seguro quería y me senté en una
silla para esperar. Mire a las personas, felices en familia y sonreí. Deseaba al
menos un día en el que todos como familia disfrutáramos de un día.
Cuando me dieron la comida pague y salí de ahí,
mirando repetidas veces a ambos lados de mi…tenía miedo. Mire esa calle, vacía
completamente…lo recordé todo y mi corazón dio un salto; respire hondo y me
asegure de que ningún hombre se acercara a mí. Estruje la bolsa con la comida y
camine rápidamente, cruzando la calle, corriendo rápidamente. Al estar lejos de
ese lugar, descanse un momento para recobrar mi respiración; después camine
lentamente hasta casa.
En un movimiento brusco, sentí como me apretaban el
hombro fuertemente; no le mire ni me hice amago de hablar.
- ¿Qué hace un niño como tu vagando solo a estar
horas?- me paralice al recordarlo todo… “- ¿Qué
hacía un niño como tu vagando solo a estas horas?- no conteste, tenía mucho
miedo, demasiado miedo. –vamos, no temas, que te haré pasar un buen rato.
¿Tienes hambre, lindo?- negué.” Me vire rápidamente, pidiendo a Dios que no
volviera a pasar. -¿no piensas contestar?- deje salir un gran suspiro de alivio
de mis labios, aun que no alivio del todo, pues era un policía.
- yo…yo…solo…
- ¿Qué hacías? ¿Te drogabas, cierto?- fruncí el
ceño y negué.
- claro que no…yo…venía por…por la cena…- confesé,
comenzó a darme un poco de miedo.
- ¿puedo mirar que tienes dentro?- apunto a la
bolsa. Yo asentí y se la pase, el entre buscó dentro de ella y al saber que yo
no mentía sonrió y la volvió a pasar a mis manos. –Muy bien, niño puedes irte.-
yo asentí y me di la vuelta. Esa mano volvió a tomar mi hombro…esta vez sí le
mire de golpe. –no andes solo aquí a estas horas, sabes que estas calles son
peligrosas, y no quieres que te pase algo ¿cierto?
- cierto.- conteste.
- bueno, puedes irte ya.- volví a asentir y corrí a
casa, pues en verdad este lugar no era nada seguro. Al llegar a casa pase la
comida a papá y corrí a mi recamara a dormir.
[…]
5:18 AM.
El timbre sonó, papá y yo esperábamos en la sala. El
se levanto y abrió la puerta, dejando a los papás de (tu nombre) entrar.
- ya llegamos, perdonen por la tardanza.- dijo su
mamá, sonriendo.
- no importa, y bueno ¿Cuándo regresan?- preguntó
papá.
- solo nos iremos una semana.
- bueno…- papá me miro y yo me levante. –Bill, no
causes más problemas allá.
- no lo haré…
- más te vale.- me empujo hacia (tu nombre).
- gracias, prometemos cuidarlo muy bien.- papa
rodeo los ojos.
- pueden hacer con él lo que quieran. Ahora quiero
dormir, por favor.- mi corazón volvió a dar un salto.
- bueno, nos vamos, adiós y gracias.- dijo su mamá
y me tomo delicadamente de los hombros, haciéndome salir de su casa.
Entre a su camioneta, (Tu nombre) dormía en el
asiento trasero, sentada. Se miraba tan tierna.
- (tu nombre)- susurre, sacudiéndola con delicadeza
del hombro. Ella abrió los ojos rápidamente y sonrió.
- hola...Bill…- dijo adormilada, con la voz más
baja que la mía. Yo negué.
- duérmete, ven.- sus ojos se cerraban casi inconscientemente.
Le tome de su cintura y deje que posara su cabeza en mis piernas.
El papá de (tu nombre) prendió la radio, haciendo
que una canción sonara casi inaudiblemente, los pequeños focos naranjas de su
auto brillaban en mi cara y un aroma a perfume –posiblemente el de su mamá- se
desprendía en todo el auto. Mire a su papá, parecía ansioso y un poco cansado. Dio
un trago a un café que seguro compro antes de ir a mi casa. Volví a posar la
mirada en la calle, nunca había pasado por estos lugares y me parecía hasta
extraño que esto fuera Alemania; aquí los carros abundaban, de todos tamaños y
colores, con las luces prendidas y las personas atentas al manejar, algunas
hablando por teléfono y otras solo venían solas. Unas pequeñas gotitas
empañaron el vidrió y entonces saque la mirada de la calle para mirar a (tu
nombre), que se acomodaba tranquilamente en mis piernas; acaricié su cabello y
sonreí.
El auto se detuvo y mire el parabrisas, era un semáforo
en rojo. Pareció susurrar algo a su mamá y después sonrió. Sus manos se
entrelazaron, pude notar que el acariciaba la mano de ella con su pulgar,
sonreí. Seguí mirando la ventana, todo dejaba de ser carretera y comenzaba a
formarse la cuidad… ¡que era preciosa!... había muchas tiendas y gasolineras. Llegamos
a lo que parecía ser el aeropuerto, sus papás bajaron del auto y abrieron las
puertas de atrás. Su papá tomo a (tu nombre) de la cintura y comenzó a hacerle
pequeñas cosquillas mientras sonreía.
- hey, princesa, ya llegamos.- sonreí al mirar que
(tu nombre) no prestaba atención. -¡ya llegamos!- decía en tono gracioso. (Tu
nombre) despertó y lo miro enojada.
- ¡ya déjame dormir!- el sonrió y camino a la
cajuela. –ohh, Bill...¿por qué no nos quedamos a dormir aquí?- y si por mí
fuera, no lo pensaría ni una vez, pero no lo haría.
- ¡(tu nombre), bajen ya del auto!- frunció el seño
y sonrió, después los dos bajamos, tomando cada uno nuestro equipaje. Entramos hacia
el aeropuerto, las luces alumbraban todo completamente, tenía un olor peculiar…no
sé como describirlo. Las personas caminaban –la mayoría abrigada- por todas
partes, unas estaban sentadas esperando su vuelo, otras estaban en el suelo con
su computador y algunos solo parados, llamando por teléfono o platicando con su
compañero de viaje.
Los papás de (tu nombre) nos dieron nuestros boletos
y fuimos a sentarnos a un pequeño sofá los cuatro. Sentía algún sentimiento
extraño, era como ansiedad y un poco de miedo y nervios, pues nunca me había
montado en un avión y el hecho de hacerlo por primera vez me causaba nauseas,
(tu nombre) me miro.
- ¿Qué tienes Bill?- sonrió, enrollando su cabello
en su índice.
- nada, ¿por qué?- dejo en paz su cabello y tomo mi
mano.
- estas temblando.- mire mi mano y realmente lo
estaba haciendo. -¿estás nervioso?
- no…claro que no…- sonrió y con sus dos manos apretó
la mía. –bueno…tal vez si…es…nunca he viajado en avión…
- ¿en serio?- asentí –no te preocupes Bill, no es
nada del otro mundo.
- ¿Cómo se siente?- pregunte preocupado.
- no es nada feo, en serio, no tienes que
preocuparte.- sonreí.
- está bien.- me sentí más cómodo al saber que no
se sentiría tan feo, pero aun tenía un poco de nervio.
Pasaron un par de horas, una voz femenina anunció
el nombre de algún vuelo.
- es el nuestro.- dijo la mamá de (tu nombre), que
se paro al igual que su papá. –Vamos, niños.- sonrió. Nos levantamos y caminamos,
formándonos en la fila.
Después de asegurarse que no teníamos nada malo que
no pudiera ser subido en el avión, entramos a este. (Tu nombre) y yo nos
sentamos juntos, yo me senté a un lado de la ventana y sus papás frente a
nosotros.
Esperamos unos minutos hasta que el avión se lleno.
El piloto comenzó a hablar sobre el viaje y algunas cosas a las que la mayoría
de las personas aquí dentro no prestaban mucha atención. Nos pusimos los
cinturones para que el avión despegara. Los nervios empezaron a llenar mi
estomago, (tu nombre) lo noto y me tomo la mano nuevamente, haciendo que no
sintiera miedo. El avión despegó cuando menos lo note, mire la ventana y vi
como todo iba disminuyendo de tamaño y las nubes predominaban mi vista. Mire a
(tu nombre), que desanudaba sus audífonos y los conectaba a su ipod y me paso un auricular.
- ¿quieres escuchar?- asentí y me lo coloque en el
oído.
La música comenzó a sonar no muy fuerte y pronto
fui tomando una posicion para dormir. (Tu nombre) me miro y sonrió, acaricio mi
antebrazo.
- duerme bien.- sonreí al igual que ella lo hacía y
jale una mecha de su cabello con delicadeza.
- gracias.- me vire a la ventana y comencé a cerrar
los ojos lentamente.
Aun escuchaba la música de (Tu nombre) y estaba
consciente. Pensé en Tom y en mamá, ella quería que nos miráramos, pero
realmente tenía tantas ganas de venir aquí con (tu nombre)
By (tu nombre)
Bill se quedo completamente dormido, parecía un
muñeco de porcelana, su piel era tan blanca y brillante, sus labios tan rosados
y sus pestañas eran largas y un poco rizadas, su nariz era perfecta, realmente
parecía un muñeco, solo que algunos moretones que no querían desaparecer por
completo, manchaban su cara y unas cicatrices hacían que su cara se viera un
poco lastimada.
Movió su cabeza, apartando los cabellos que le
vinieron a la cara. Su nuez subió y bajo cuando trago saliva y después, un
pequeño suspiro salió. Papá y mamá
platicaban y sonreían, me era muy emocionante mi primer viaje sin ser solo yo y
mis papás, pues no tenía hermanos y con Bill es mucho mejor que un hermano.
Pronto el sueño se me contagió y me acomode
igualmente para dormir un rato, el viaje no era muy largo y sin duda lo
esperaba con ansias pero el sueño me gano y dormí un poco.
Aeropuerto L.A 9:43 AM
- (tu nombre), Bill, hemos llegado.- me desperté de
golpe.
- ya vamos.- asintió y camino con papá. –Bill….Bill…-
le agite del brazo pero no despertaba. - ¡Bill!- frunció el ceño y sin
despertar, se viro a otro lado. -¡Bill, hemos llegado! ¡Despierta!- dio un
salto y me miro espantado, comencé a reír. Cerro sus ojos y los tallo con sus
nudillos, acomodo su cabello y sonrió.
- lo siento…- dio un bostezo cubriéndose los labios
y se levanto. Bajamos del avión, papá y mamá nos esperaban con las maletas en
manos.
Después de que mis papás hicieron algunas cosas,
pedimos un taxi. Esperamos media hora hasta que llego, todos subimos y nos
dirigimos a un hotel.
- ¡es precioso aquí!- exclamo Bill, mirando la
ventana.
- lo es.- conteste.
Llegamos al hotel, Bill miraba todo bastante
emocionado y sorprendido. Papá fue a pedir los cuartos –Bill y yo dormiríamos solos
en uno-. Cuando lo hizo, Bill y yo subimos por el elevador y oprimimos el botón
para nuestra habitación.
Abrimos la puerta, los cuartos eran lindos y muy
grandes. Desempacamos y guardamos nuestra ropa y cosas. Bill se echó en la
cama.
- eres un flojo, Bill.- me miro sin levantarse.
- ¿por qué?
- dormiste casi todo el camino y ahora quieres
dormir más.
- es que tú no tienes a un bebé en casa que te
despierte todas las madrugadas.
- descansaras una semana de ella.- sonrió.
- lo haré, te lo aseguro… y… estaremos juntos…- mordió
sus labios, sonriendo apenado.
- eso es lo mejor, ¿Cómo fue que convenciste a tu
papá?
- ehh….- bajo la mirada. –yo…no se…solo paso…
- bueno, pues tuviste suerte.- se levanto y se
acerco a mí.
- pero, estos días no hay que hablar de ese hombre…-
bajo la mirada. –mejor, olvidemos todo lo que pasa con él y su puta familia.
- tienes razón, es para pasarlo bien.
- claro que sí.- nos acercamos y nos dimos un
tierno beso, Bill coloco su mano sobre mi nuca. Realmente el tiempo no pasaba
cuando nuestros labios se unían, era un sentimiento realmente hermoso, en donde
pasara lo que pasara, nada ni nadie podría separarnos. Bill era tan delicado en
sus besos, y tocar sus labios con los míos era tan raro, como sentir dos nubes
en mis labios, eran tan lindos y suaves que ningún sentimiento podría acercarse
al que sentíamos en esto.
Nos separamos y él me dio un abrazo, poniendo sus
manos en mi cintura, comenzó a moverse de un lado a otro, como si bailara,
coloco su quijada en mi hombro y pude apreciar el hermoso olor de su suave
cabello…es que Bill era simplemente perfecto, no podrías acabar de describir
todo lo que es ni con todas las palabras del mundo.
- te quiero, Bill.- dije, acariciando su espalada, moviéndome
al igual que él lo hacía.
- yo te quiero mucho más…- me soltó y me miro a los
ojos, dando un beso sobre mi frente.
que belloooooooooooooooooooooo *-*, que hermoso esta este capi <3<3<3, siguelaaaaaaaaaaaa, espero q estas vacaciones le hagan bien a bill *o*, se merece alejarse un rato de ese odioso de su papa¬¬, pero te quedo hermoso.......hay mi bill es tan tiernoooo :3
ResponderEliminarwaaaaaaa me fasino el capitulo sigela pronto
ResponderEliminarespeor que en estas vacaciones Bill y Tn
esten para siempre y mas que nada que bill
olvide todo y este feliz :D me gusto mucho el cap
sige subiendo protno porfavooorrrr :D
awwwwwww! :3 la vida de bill mejora :D bueno en su mayor parte eres la mejor espero el siguiente cap. ^^
ResponderEliminar:') porque es tan adorablemente bello y tierno bill!!
ResponderEliminar:) me super encanto el capitulo.. bueno, tu sabes, la parte del final :')
fue tan hermosoo!!!
sube pronto porfa!
esta muy pero muy bueno el capii me encantoo!!!! todo esta cambiandoo en su vidaa!!! eso es super!!!! qe suerte qe dejaron ir a bill de viaje
ResponderEliminarpobre lo qe tuvo qe pasar para ir pero lo obtuvo
me encanto lo ultimo es tan lindo tierno bill :)))
siguelaaa sube pronto un capii porfaaa
AAAAAAAAAAA esta buenisimo el cap bill es el hombre mas tierno q existe jaja lo amo pero bueno siguela porfas q me muero de la curiosidad chiiiiiiiiiiiiiiiiiii
ResponderEliminarporfis esta genial =D
omg me super encanto el cap.... esta relindo!! omg todavia no puedo creer q los padres de TN los dejen dormir en la misma habitacion, ustedes saben como son los papás!! pero bueno esperemos que se la pasen super!!! y haber cuando sale algo acerca de la banda o de Bill cantando!! super mega increible escriben.... siguela
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