-
Bill, ¿Qué te hiciste?- me asuste, realmente nunca lo había visto de esa forma.
Bill solo negó,
no me miro a los ojos, solo miraba el piso del baño mientras
abrazaba su estomago fuertemente. –dime algo, Bill ¿Quién te hizo esto?
Me
vi en un momento desesperado, pero sabía que lo que Bill menos necesitaba era a
una persona frente a él gritándole y haciéndolo hablar. Me sentía aterrorizada,
como si estuviera en un acto de asesinato. Mire la pared de nuevo, sintiendo
escalofríos por todo mi cuerpo, leí de nuevo las palabras “¡déjame solo!”.
Me
di la vuelta, pasando la mirada sobre Bill –que no dejaba de llorar-. Y mire
sus brazos, estaban sanos, no parecía haberlos cortado. Me acuclille a su lado
y tome su brazo, que por acto reflejo se estremeció y endureció el brazo.
-
¿cómo lo hiciste?- susurré. Bill me miro y mordió sus labios mientras trataba
de hacer que su respiración volviera a ser normal. – por favor, Bill dime que
eso no es sangre…no intentaste matarte ¿verdad?- por poco me volvía paranoica,
pero es que pensar que en la mente de Bill paso el quitarse la vida me ponía
nerviosa, porque esto no era más que culpa de su estúpido papá.
-
es…es que ¡odio mi vida! ¡ODIO MI MALDITA VIDA!- se levanto del suelo, pude ver
sus manos ensangrentadas, con las que comenzó a golpear la pared, dejando
huellas de su propia sangre.
-
Bill, no lo hagas, cálmate.- dio un golpe a la pared con su puño y después, de
sus labios dejo salir un gemido; se tomo su estomago y frunció el ceño. Pude
saber que algo le pasaba, algo le dolía. -¿Qué tienes, Bill?- apretó sus ojos y
camino hasta el mueble del lavamanos y se recargo ahí. Me acerque a él y le
mire el estomago. -¿Qué te pasa, Bill? ¿Te sientes enfermo?- el negó y dejo
salir otro gemido.
-
déjame solo…vete…vete de aquí.- negué. Esta vez no iba a irme para que volviera
a hacer alguna cosa como esta.
-
no.- dije bruscamente. Bill me miro sorprendido.
-
por favor….vete…déjame…- volví a negar, Bill me imito y mordió sus labios para
cesar el dolor.
-
¿Qué tienes, Bill?, dime que te duele.
-
dije… ¡dije que te vayas!- respiro
entrecortado y quito sus manos de su estomago. -¡vete!- grito…bueno, al parecer
grito, ya que de sus labios solo salían susurros y gemidos.
-
no, Bill ¡no me voy a ir! ¡Dime que tienes!- comencé a alterarme, realmente
nunca había estado en una situación como esta y era por eso que no sabía cómo
comportarme con él o que decirle. Tome su playera y la levante hasta su cuello.
–pero…que…- su cuerpo estaba rojo casi por completo, la sangre aun seguía
saliendo. Negué. –no, Bill…- respire hondo para no llorar y tome papel
higiénico, tratando de hacer desaparecer toda la sangre.
-
ahh…- gimió al sentir el toque del papel con su cuerpo.
-
tenemos que ir con mi papá.- le tome el brazo y camine hacia la puerta; un
movimiento me hizo retroceder. Mire a Bill.
-
no…déjame solo, no quiero estar con nadie…
-
por favor, Bill, por favor…
-
¡que me dejes en paz, déjame ya, (tu nombre)! ¡Vete, LARGATE DE MI CASA!- ante
sus gritos, mi corazón estuvo a punto de morir. Pero Bill necesitaba ayuda y
aunque mi vida dependiera de ello iba a dársela.
Salí
del baño, mirando a Bill una vez más, que se había tirado al piso nuevamente.
Camine lejos para que no me escuchara y llame a papá para que viniera a
ayudarme. La voz de papá se escuchaba preocupada, pero finalmente me dijo que
vendría. Tenía miedo de que el papá de Bill llegara y lo mirara de esa forma,
seguro terminaría por matarlo.
-
¡(tu nombre)!- escuche la voz de papá subir las escaleras. Salí del cuarto y le
mire.
-
está aquí, papá…por favor ¡ayúdalo!- sentí un nudo en mi garganta. Entre de
nuevo al cuarto, papá llevaba a Bill en sus brazos y le recostó en su cama.
-
¿Por qué se hizo esto, (tu nombre)?- negué.
- no
se…- mentí. Papá negó y quito la playera de Bill, saco un bote de alcohol y
algodón. Limpio la sangre que rodeaba la herida y después con el alcohol y el
algodón limpió la herida.
-
ahh…déjame…humm…- papá no prestaba atención a sus quejidos, el seguía lavando
su herida. -…me duele…
-
tranquilo, Bill, esto e hará mejor.- dijo papá.
-
¡¿ustedes que hacen en mi casa?! ¡Dejen a mi hijo!- papá dio un pequeño salto y
miro al papá de Bill.
-
disculpe por entrar a su casa, señor, pero su hijo está mal.
- mi
hijo está perfecto, ¡déjenlo!- se acerco y tomo a Bill de su brazo.
-
señor, está mal, no sea tan brusco con él, su herida puede empeorar.
-
¡tú no me vas a decir que hacer y que no, es mi hijo y hago con él lo que
quiera!- papá no le prestó atención y amarro una venda alrededor del cuerpo de
Bill.
-
Bill, quiero preguntarte algo.- Bill le miro. -¿ya has comprado la pomada?-
Bill bajo la mirada.
-
no…
-
¡Deja de hablar con él! Deberías estar avergonzado.- miro a papá. -¿sabías que
tu hija y el mío salen juntos?- papá me miro, yo baje la mirada.
- claro
que lo se- lo mire, sorprendida. –Deberías estar feliz porque los dos se
quieren.- sonreí.
-
¡¿feliz?! ¡TU HIJA SALE CON UN MARICA! Y yo no quiero verlos juntos nunca más ¡váyanse
de mi casa!
-
estas lastimando a tu hijo, más de lo que tú piensas.
- ¡no
vas a venir a mi casa a juzgarme por mi forma de ser!- papá tomo el brazo de su
papá y lo llevo al baño.
-
¡¿esto te parece poco?!- el papá de Bill se puso tan pálido, tapo sus labios
con su mano y dejo salir un grito ahogado; Bill se escondió tras de mí.
-
mierda…soy un imbécil…- susurró para el mismo. Su papá se acerco a mí y me
quito delicadamente de enfrente de Bill.
-
¿Bill?- su voz sonaba entrecortada, parecía asustado; nos miro a papá y a mí
mientras se acercaba. -¿pueden irse?- dijo, extrañamente, con un tono de voz,
que seguramente, so no le hubiera hecho todo eso a Bill, le envolvería en un
abrazo. Papá y yo salimos de ahí.
By Bill
Seguro ahora me mataría a golpes. Se sentó en
mi cama, Anette y Arabelle se fueron a la recamara de papá.
- siéntate
aquí, niño.- dio pequeñas palmadas a la cama. Sentí miedo de sentarme tan cerca
suyo.
- no…
-
bueno… ¿Qué te parece si salimos?- vaya, ¿me iré a morir? O ¿por qué me trata
así?
-
¿salir?...- el asintió y yo le imite, el se levanto de la cama y salió de la
habitación.
Fuimos
al parque, no quería que me llevara a otro lugar lleno de personas y mirar cómo
se deshacía de mí a golpes. Era mejor en el parque, ya que nunca había más de
dos personas ahí.
Sentía
miedo, debo aceptar que estaba comenzando a temblar y encima me sentía tan
mareado que si los nervios aumentaban, seguro potaría en el pasto. Papá me miro
y caminando un poco más lento dijo:
-
¿Bill?- le mire, sintiendo escalofríos recorrer mi cuerpo.
- m…mande…-
conteste con miedo. Papá me toma el hombro y me hace parar para mirarnos a los
ojos, corro la mirada de la suya tan pronto puedo, pero él me toma la quijada y
hace que lo vuelva a mirar.
-
quiero hablar contigo.- deja salir un suspiro, como si no supiera que decir,
como si pensara las palabras exactas para romperme la cara en dos minutos.
-
¿sobre…qué?- tartamudeo, papá sonríe y desune nuestras miradas.
-
dime porque hiciste eso.- se a lo que se refiere con “eso”, pero quiero jugarle
una mala pasada.
- ¿Qué
es “eso”?- muevo mis dedos y el rodea los ojos.
- ya
sabes, Bill…. ¿quieres que te deje solo?- me rindo al escuchar su voz, nunca
antes la he escuchado.
-
bueno…no lo necesitaría si no cambias tu forma de ser.
- ¿a
qué te refieres?- lo miro y me siento en una banca, esperando que el hiciera lo
mismo. Al hacerlo, papá me mira y vuelve a recordarme: -¿a qué te refieres,
Bill?
-
bueno, papá…no me gusta cómo me tratas.- soy tan sensible cuando estoy con él. Las
lágrimas están llenando mis ojos.
- ¿Cómo
más te puedo tratar, niño?
-
¿sabes? Prefiero que me eches a dormir a la calle, ¡prefiero que no me prestes
una pizca de atención!...pero no que me pegues y me digas todas esas cosas…-
confieso, temiendo que papá se ponga enojado y me grite.
-
pienso que deberías portarte mejor si no quieres que haga todo eso.
- es
que…yo no puedo creer como no puedes verme como tu hijo…es decir…prefieres
salvar a un desconocido a salvar a tu hijo… ¿Por qué, papá?
- tal
vez una persona desconocida no me decepciona tanto como tú lo has hecho.
-
¡pero es que dime cuando te he decepcionado!
- ya
te lo he dicho, me decepciona que por tu culpa todo haya salido mal.
-
papá…todos pensamos diferente…porque no puedes perdonarme por lo que me gusta…
-
porque, no puedo aceptar que mi hijo sea homosexual.
-
¡yo no soy homosexual! ¿Por qué no puedes creerme?...- se produjo un silencio,
miro a papá, su mirada esta ida. Entonces es que me atrevo a hablar, antes de
que no pueda decírselo. –y aun que lo fuera…soy tu hijo…
-
¡¿es que tu no entiendes?! ¡Si eres homosexual, no eres mi hijo!, lo sospeche
desde que eras un bebé.
-
¿sospechar que?
-
que eras homosexual…siempre fuiste más delicado y eras un delicado, por todo
llorabas…siempre mirándote en los espejos y…en todas partes, en los cristales
de los autos y tiendas…
-
eso no es que sea homosexual…por favor papá…soy tu hijo…no puedes tratarme así...
¿es que no me quieres ni una pizca?
-
Bill, tienes diecisiete años, no deberías estar tan angustiado por eso.
-
tengo dieciséis…y no recibí de ti buenos deseos o palabras alentadoras…no recibí
de ti un abrazo…no recibí nada de ti…
- ¿no
crees que ya eres muy grande para pedirme esas cosas?
-
pero…si yo no te estoy pidiendo nada material…solo pido tu cariño…no pido nada
más que eso…no necesito lo material para ser feliz…y…aun así no tengo tu cariño…-
me levanto del banco y camino dejos de papá. No creo como puede ser así
conmigo, como puede ser una persona sin corazón.
Entro
a mi casa y subo a mi habitación. Odiaba tener que vivir con él, odiaba que
papá se casara con mamá, que mamá nos haya concedido al mundo y sobretodo, odio
mi existencia.
Estuve
loco, no sé que me paso, por mi mente jamás se había atravesado la idea de
herirme a mí mismo, nunca volverá a pasar, estoy seguro…no quiero sufrir más y
encima yo mismo ser un aliado y darme dolor a mí mismo. Después de todo, el
dolor que siento no es solo físico…siento que mi mundo se derrumba con cada
palabra que sale de los labios de quienes me odian…y no lo entiendo ¿Por qué odiar
a una persona?, después de todo, todos somos humanos, todos tenemos lo mismo….¿por
qué me odian? ¿Por qué ese afán de herirme?...no lo entiendo…
Pienso
que no hay un dolor más intenso que el que se puede sentir cuando un padre no
te quiere. Es como…como sentir que no vales, que la última opción a escuchar es
a ti, que no toman en cuenta tus necesidades, como si lo que ellos quisieran
fuera verte sufrir…y aunque grites que los necesitas, ellos te dan la espalda…
Yo ya
no quiero poner orgulloso a papá, ya no quiero intentar que me quiera, ya no
quiero que papá me mire con el cariño que un papá lo hace…porque finalmente al
que voy a herir es a mí mismo, con todos esos intentos fallidos con los que
intente que mi vida, a pesar de que Tom y mamá se fueran, fuera normal y que
todos me trataran como tal.
[…]
Es hora
de salir del colegio, guardo mis libros en mi casillero y salgo al jardín. Al llegar,
(tu nombre) y Gustav me esperan sentados, sonriendo.
-
Bill, ¿Cómo estas, amigo?- dice Gustav, tomando mi hombro.
-
bien…- contesto, (Tu nombre) da un beso en mis labios y sonríe.
-
vaya, ¿Por qué no me lo habían dicho?- Gustav nos mira sonriente y hace que
nuestras manos se entrelacen. –felicidades, amigos, hacen una linda pareja.
- gracias,
Gus.- dice (tu nombre), rodeando mi cintura con sus brazos.
- y
que, ¿van a venir a mi casa?- dijo sonriendo.
- yo
si voy.- dice (tu nombre), que después me mira. -¿y tú, Bill?
- si…yo
también voy.- suspiro, no tengo nada que perder, a menos ver a Arabelle y a su
familia.
No paso
mucho cuando el papá de Gustav paso por nosotros en su auto. Los tres subimos a
este y nos dirigimos a casa de Gustav.
Al llegar,
fuimos a lavarnos las manos para comer, era tan raro que Gustav comiera tan
temprano. Nos sentamos en la mesa y la mamá de Gustav nos puso unos platos
grandes de comida frente a nosotros. No tengo demasiada hambre pero, he
recordado lo que el papá de (tu nombre) me dijo y tengo que al menos comer más
de la mitad.
Al terminar
de comer los tres subimos a la recamara de Gustav.
-
Bill…adivina.- dice Gustav mientras sonríe, ansioso.
- ¿Qué
pasa, Gustav?- pregunto, queriendo saber lo que me ocultaba.
-
¿recuerdas que ayer fue tu cumpleaños?- asiento, esperando que prosiga. Gustav
asiente y relame sus labios. –Bueno, pues, tengo una sorpresa.- sonríe, y yo
dejo de hacerlo.
-
Gustav, sabes que no me gustan las…
- te
encantara esta.- interrumpe Gustav. Yo sonrío y bajo la mirada. – mientras
llega tu sorpresa, ¿Por qué no miramos la TV?
-
está bien.- digo. Nos sentamos en un pequeño sofá y comenzamos a ver la TV.
No es
que estoy muy ansioso por saber qué es lo que Gustav decía que iba a darme,
pero es que de un momento a otro, las ansias de saber lo que era me pusieron
los pelos de punta. El teléfono de Gustav suena, y en menos de medio segundo él
contesta y de a poco una sonrisa comienza a formarse en sus labios. Gustav se
levanta del sofá y nos mira.
-
Bill, creo que ha llegado tu sorpresa.- sonríe y deja el mando de la televisión
en el sofá. –Esperen aquí.- (tu nombre) y yo asentimos, pues no nos queda de otra
más que esperar.
- Bill,
¿Cómo te fue con tu papá ayer?- bajo la mirada, no me gusta hablar de papá.
-
solo…solo hablamos.- dejo salir un suspiro de mis labios.
-
¿ya no te duele tu herida?- pone su mano sobre la mía y la cierra.
-
bueno…ya no me duele demasiado…fui un idiota…
- no
lo fuiste, lo fue tu papá.- le miro, ella me mira seria, parece que sus
palabras son sinceras. De verdad mi papá es un idiota.
- bueno,
puede que tengas razón, pero prefiero ya no hablar de él.- sonrío, haciéndole saber
que yo me siento bien, ella me imita y da un beso cerca de mis labios.
La puerta
se abre, dejándonos ver a Gustav mientras sonríe. Entra a la recamara y ¡por
Dios! Corro hacia él, sonriendo como creo yo, jamás lo he hecho.
-
¡Andy, Andy, ANDY!- le envuelvo en mis brazos, al igual que él lo hace.
- te
dije que te gustaría.- se escucha la voz de Gustav.
-
pero… ¿Qué haces aquí?
- ¿creíste
que no vendría en el cumpleaños de mi mejor amigo? Bueno…un día tarde, lo
siento.- dejo de abrazarlo, mirándolo de pies a cabeza.
-
Andy…yo… ¡gracias por venir!- vuelvo a darle un abrazo y me separo rápidamente
de él.
-
Bill…perdóname por no despedirme de ti…no creo que seas homosexual y en serio
no me importaría que lo fueras…eres mi mejor amigo y aun que fueras lo que sea
lo seguirías siendo.- sus palabras llenan mis ojos de lágrimas, realmente me
arrepiento tanto de no haber podido despedirme de él cuando pude hacerlo.
-
gracias, Andy…- sonrío y nos sentamos en el sofá, junto a (tu nombre) y Gustav.
-
¿supiste, Andy?- Gustav le mira, sonriendo.
-
¿qué?- pregunta Andy.
-
(tu nombre) y Bill son novios.- me apeno un poco y bajo la mirada.
-
¿son novios? ¿En serio? Vaya, cuanto paso mientras yo me fui, de ser (tu
nombre) “la que no aguanta la presencia de Bill” ahora son novios…
-
vamos, Andy…creo que (tu nombre) ya no piensa eso de mi.- sonrió y le miro.
-
Bill, jamás lo pensé.- ríe (Tu nombre).
-
felicidades a los dos, estoy feliz por ustedes.
-
gracias.- (tu nombre) le miro.
-
Bill, ¿podrías levantarte?- dice Andy, me dieron nervios y la duda me recorrió el
cuerpo.
-
¿levantarme?- Andy asiente. Me levanto, sintiéndome avergonzado.
- vaya,
que cambio te hiciste.- sonrió, mirándome a mí mismo.
-
pues…es una larga historia.
-
seguro hoy mismo tendré todo el tiempo para escucharla.
-
¿en serio?- pregunto, sorprendido.
-
claro, me iré mañana por la noche.- bajo la mirada.
-
¿tu mamá no ha cambiado de opinión?- Dejo salir un suspiro de mis labios, Andy
hace que me siente de nuevo a su lado.
-
creo que nunca lo hará, Bill.- da caricias en mi rodilla y sonríe.
- y…
¿Cómo lo has pasado?
- ha
sido difícil, de verdad sin ustedes no es lo mismo.
-
pienso lo mismo…
-
vamos, Bill, no te pongas mal, Andy y tu son amigos y siempre lo serán.- dijo
(tu nombre), acariciando mi mano.
- te
quiero mucho…- recarga su cabeza en mi hombro. Acaricio su delgada mano.
-
que lindos, hacen una hermosa pareja, en serio. Espero que les dure bastante.-
dice Andy. Yo sonrío, de verdad espero que nos dure demasiado.
-
prometo que durara muchísimo.- dije sonriendo.
awwwwww!!! k x fin bill sea feliz!!!! k lindo lo de ultimo todos apoyando a mi billy
ResponderEliminary k su papa lo quiera muxoo >u<
omg o.o que hemroso capitulo lo estube esperando mucho, que bueno que Bill esta feliz aunque sea por el momento pero esta feliz :D y que Tn esta a su lado sigela protno vale :)
ResponderEliminarMe encanto!!!
ResponderEliminarTienes que subir! Yoo opino que bill debería irrse a ala casa de (nombre)!!
XD"
pero me encanto difinitivamente !!!
Sube lo mas pronto!!!
el padre le dijo "hijo" a Bill.. quede :OOOOOOOOOOOOO en ese momento
ResponderEliminary que cambio de actitud del padre repentinamente,
por un instante incluso pense que
le daria un abrazo a bill, lloraria o se daria cuenta
d como lo trata... pero :( no fue asi...
volvio a decirle niño y no lo acepto :(
q bien q bill ya esta mejor
noc xk pense q la sorpresa era Tom..
sube prontooo porfa! :D
super creo q a ese viejo se le esta ablandando el corazón ;) pero no me gusta q siga tratando mal al pobre de bill ..... siguelaaaaaaa pero bueno solo espero q bill pueda ver a tom pobres casi nunca están juntos
ResponderEliminarOOOOOOWWWWWWWWWWWWWWW ENCERIO AMO LOS CAPIS ROMANTICOS Y ESTE ES UNO AUNQ ODIO Q LE PEGEN AL POBRE BILLSITO PERO BUENO ay dios ame este cap encerio , bill es tan tiernosi hacen linda pareja la amon SUBE OTRO CAP PORFAAAAAA
ResponderEliminarps: soy una nueva lectorita jejejj
oohh te quedo super el capi!!! me encanto no entendi la parte del papa de bill?? lo quiere o no?? quisiera q hubiera mas romance entre TN y BIll!!! cuando se armará la banda??? que mal la vida q lleva bill pero sabemos que pronto todo mundo reconocerá que es el hombre MAS HERMOSO DEL PLANETA... siguelaaaaa
ResponderEliminarwaaaaaaaaaaa billllllll que lindo :D
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